¿Cuál es el papel de los medios en casos como el tiroteo de Virginia?

¿Cuál es el papel de los medios en casos como el tiroteo de Virginia?
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El día 26 de agosto Vesper Lee Flanagan asesinaba durante un directo de la cadena WDBJ7 de Virginia a la periodista Alison Parker y al cámara Adam Ward. Flanagan también grabó el crimen por su cuenta y la subió a las redes sociales. El exreportero se aseguró de que las impactantes imágenes diesen la vuelta al mundo.

Cuando el suceso llega a los medios, las redes ya lo han replicado de todas las formas posibles, a pesar de que tanto Twitter como Facebook cerraron en cuanto tuvieron conocimiento las cuentas de Flanagan. ¿Qué hacer ante un caso así? ¿Es correcto emitir la imágenes del doble asesinato? No hay una respuesta sencilla, así que hemos hablado con académicos y profesionales del periodismo para ver dónde está la línea. Sobre todo en la actualidad, donde los canales de información han cambiado, como afirma el subdirector de El Español, Eduardo Suárez:

"Es un caso extremo de lo que en inglés se llama UGC: contenido generado por el usuario. Antes la información llegaba por agencias y canales 'controlados'. Ahora es más complicado decidir"

El Español no dio la noticia en su blog -el periódico como tal nace en otoño-, pero sí la recogió en su Twitter, aunque sin difundir los vídeos. "Fuimos de los primeros", comenta Suárez, "en recogerlo en redes, pero evitamos compartir los vídeos. Usamos una captura del momento antes, que sí nos pareció informativa".

"¿Es noticia? Sí, y hay que darla, pero hay grados de lo que publicar o no. Y en este ejemplo concreto, es muy difícil decidir", concluye Suárez. Casi todo los medios ya activos (El País, El Confidencial, El Mundo y un largo etcétera...), sí pusieron al alcance de sus lectores las imágenes, con advertencias sobre el contenido.

Una tragedia lejana

Mientras que en los medios estadounidenses pocos fueron los que mostraron las imágenes, "lo hicieron sobre todo los que podríamos identificar como 'sensacionalistas': el New York Post y demás. En Virginia, ningún medio emitió las imágenes", explica Ramón Salaverría, profesor de Periodismo en la Universidad de Navarra. Salaverría ha pasado un año en Estados Unidos, donde ha podido analizar los medios del país norteamericano, "y mi impresión es que tienen unas reglas más firmes con independencia del contenido". Pero reconoce

"una ley no escrita del periodismo: cuanto más lejano geográficamente es un suceso luctuoso, menos reservas tienen los periodistas a la hora de mostrar la violencia"

Álvaro Rigal, jefe de edición de El Confidencial, coincide con esa ley. Es su opinión personal, porque el suceso le pilló de vacaciones, pero conoce bien los criterios a seguir. Rigal lanza una pregunta doble: "¿cuántos asesinatos hay al día en Estados Unidos? ¿Cuántos se convierten en noticia? Aquí la noticia es que alguien mata a dos periodistas en directo y hay vídeo. El vídeo es el hecho informativo. Si no hubiera vídeo, esto no sería noticia en España".

"Si no hubiera vídeo, esto no sería noticia en España" -Álvaro Rigal, El Confidencial

"O no lo das", continúa Rigal, "o si lo das tienes que dar el hecho, que es el vídeo. Es un caso difícil, imagino que ha sido complicado decidir, preguntarse si era noticia o no, pero también hay que aceptar que quien quiera lo va a ver. Ya está en Internet, no hay debate con eso, porque el medio ya no tiene el control".

Algo con lo que Sonia Blanco, periodista y profesora en la Universidad de Málaga, no está de acuerdo:

"No hay ninguna necesidad de emitir ese tipo de imágenes [los vídeos completos], aunque sólo sea por respeto a la familia. Pero ya no sólo en este caso: no hay ninguna necesidad de emitir imágenes violentas, como cogidas de toreros, por ejemplo. No aporta nada a la información"

Para Blanco, la emisión de estos vídeos es algo "peligrosísimo. No aporta nada, no hay ningún elemento informativo para el lector/espectador". Blanco compara el caso con los atentados de París, donde también había vídeo y "la BBC no lo emitió. Utilizó otros recursos e imágenes del vídeo para dar contexto, pero sin mostrar los asesinatos".

Tiroteo en París tras los atentados de Charlie Hebdo
El ataque terrorista parisino de enero. Existía metraje de cómo abatían a una persona en el suelo.

Rigal no pone peros a algo así: "no es lo mismo este caso que el de los vídeos del Estado Islámico, por ejemplo. Tampoco habría sido igual en el caso de que los periodistas fueran españoles. Con nuestro corporativismo tan exagerado, ningún medio español habría emitido los vídeos. Pero en este caso, ¿cuál es el problema de darlo en España? No hay un criterio único, se decide caso por caso".

Salaverría coincide con casos como el del Estado Islámico, "donde al terrorista quizás le importe menos la vida de la víctima que el terror que pueda causar con ella". Y Eduardo Suárez reconocía que el estado de gestación de su medio influye: "una cosa es cómo lo hemos dado en redes, y optamos por no sacarlo en el blog, pero con el periódico en marcha habría que ver qué decidíamos".

Pedro Zuazua, director de comunicación de El País, remite al Libro de Estilo de su periódico, una de las 'biblias' del periodismo: A la hora de decidir si se publican o no imágenes o vídeos como el de Virginia nos ceñimos a la norma que marca: 'Las imágenes desagradables sólo se publicarán cuando añadan información'". Una norma que El País siempre ha tenido presente en el debate con sus lectores.

El debate sobre el papel de los medios

Bryce Williams
El asesino Vesper Lee Flanagan usaba el nombre Bryce Williams como reportero, y también en sus redes sociales.

¿El hecho es noticia? Ninguno de los consultados lo pone en duda. La decisión tampoco es sencilla, y no hay una forma unívoca de actuar. Pero también existen más elementos aquí, recogidos por varios profesores y periodistas estadounidenses y que recalca Sonia Blanco: "darle pábulo a un asesino". ¿Puede espolear a imitadores? Salvando las distancias, en España el acceso a armas de fuego no es el mismo. Y Ramón Salaverría afirma que empezar con el juego de las comparaciones y las imitaciones tiene sus riesgos:

"Es el mismo planteamiento que en el caso de los crímenes cuando se acusa a los videojuegos: que la gente va a empezar a imitarlo. Y no lo veo así. Quizás el único ámbito en el que existen estudios sobre una relación causal entre pbulicar noticias y la reproducción del hecho es en la información sobre suicidios, donde sí hay una relación sistemática."

Tanto Blanco como Salaverría coinciden en que este caso, en el que el asesino buscaba convertir en viral su crimen, lleva al debate: ¿qué tienen que hacer los medios en tiempos de redes sociales y UGC?. "Hay que hacer una reflexión ética sobre el complicado papel que les corresponde", señala Salaverría. En este caso, "hacer un uso prudente de las imágenes, reconociendo que son un componente visual muy potente de la noticia. Pero usar el vídeo como reclamo, por ejemplo, es excesivo".

Blanco recalca que "el papel de los medios está en informar, no en dar espectáculo, es un error que los medios las justifiquen, cuando ahora mismo tienen que diferenciarse muy bien de lo que no son. Buscar ser el primero, el más espectacular, es un error".

Aunque Rigal comenta la diferencia entre el ámbito académico y de debate, y el del día a día de una redacción: "en un mundo teórico perfecto a lo mejor no habría que haberlo sacado. Pero en la actualidad no siempre hay tiempo para el debate: todo el mundo está hablando de ello, todo el mundo ya lo ha visto. E Internet hoy es en parte espectáculo, hay que asumirlo. Ni los medios ni la actualidad funcionan ya como antes. Dicho esto, en el caso de las imágenes de violencia explícita siempre hay que mirarlo caso a caso: cuál es el contexto y, sobre todo, cuál es el peligro de dar una información así".

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