El complejo y fascinante arte de diseñar montañas rusas que te hagan suplicar clemencia

El complejo y fascinante arte de diseñar montañas rusas que te hagan suplicar clemencia

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El complejo y fascinante arte de diseñar montañas rusas que te hagan suplicar clemencia

"Un atrevido accidente", así es como muchos de los actuales fabricantes de montañas rusas se refieren al origen de esta atracción, que vio la luz en 1885 gracias a una patente de LaMarcus Adna Thompson quien trabajaba en una compañía ferroviaria y que los fines de semana, al bajar la afluencia de pasajeros, usaban las vías y trenes como diversión.

Desde entonces los cambios en torno al diseño, planificación y fabricación de las montañas rusas han evolucionado de una forma espectacular, ya que no sólo se trata de ofrecer diversión, sino de ofrecer una experiencia única e irrepetible, algo que no se sentirá en ningún otro lugar del mundo.

De una sola montaña rusa a más de 30 categorías en 130 años

El término "montaña rusa" surge a raíz de que durante los veranos en Rusia existían grandes toboganes de madera que se descendían con trineos deslizables sobre la nieve, pero curiosamente en Rusia se les conoce como Amyerikánskiye Gorki, es decir, "montaña americana". A pesar de ello, en lugares hispanohablantes "montaña rusa" es el genérico y en él se concentran actualmente todas las categorías existentes de estas atracciones.

Estados Unidos es el responsable directo de que las montañas rusas sean una de las atracciones más importantes del mundo para todos aquellos amantes de las emociones fuertes, las mejor conocidas como Roller Coasters han evolucionado desde la mítica Cyclone de Coney Island que fue inaugurada en 1927 y es considerada la primera gran montaña rusa de Estados Unidos, hecha en madera bajo diseño clásico es la que inicio el camino para que este tipo de atracción actualmente esté dividida en más de 30 categorías.

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Montañas rusa de acero, de agua, híbridas, invertidas, giratorias, suspendidas, de cuatro dimensiones y sin suelo son sólo algunas de las categorías de montañas rusas que se encuentran en parques y ferias de todo el mundo, esto ha dado pie para que exista una nueva clasificación no sólo por el diseño y tipo de vía y tren, sino también por la altura alcanzada:

  • Mega coaster: más de 45,8 metros
  • Hiper coaster: más de 61 metros
  • Giga coaster: más de 91,5 metros
  • Strata coaster: más de 122 metros

Las que más encontramos hoy en día en los parques de diversiones son las Mega e Hiper Coasters, pero desde hace algunos años los fabricantes han apostado por diseños más arriesgados desafiando todas las leyes de la física, es así es como empiezan a surgir más Giga Coasters, las cuales son las atracciones más extremas hoy en día y que sólo unos cuantos son capaces de soportar debido a las velocidades y caídas de infarto.

En cuanto a las Strata Coasters, es una categoría que sólo cuenta con dos contendientes hasta el momento, Top Thrill Dragster en Cedar Point inaugurada en 2003 con 128 metros de altura y Kingda Ka de Six Flags Great Adventure con 139 metros inaugurada en 2005. Pero en 2017 se espera la llegada de Skyscraper, la primera polecoaster del mundo que además contará con 150 metros de altura.

Pero no sólo los diseños y las alturas son los responsables de nuestras emociones

Desde hace casi 10 años las montañas rusas han dado un giro importante en los parques de diversiones hasta convertirse más en un producto mercadológico que sólo una estructura que nace de la ingeniería y la tecnología. Construir y diseñar montañas rusas antes de 2005 consistía en hacer un diseño y venderlo al mejor postor (parque o feria) quien sólo tenía que conseguir el espacio y arrancar la construcción.

Pero esto cambió, ya no era suficiente comprar un diseño y adaptarlo al espacio disponible en el parque, no, era momento de cambiar la estrategia y jugar con las emociones y perspectiva de aquellos que no conocen la experiencia de subirse a una montaña rusa. Por ello empezaron a surgir compañías que ofrecían atracciones bajo diseño, es decir, montañas rusas adaptadas al espacio, al lugar y a la temática del parque y no viceversa como se manejó durante tantos años.

Esto hizo que muchas compañías de tradición se fueran a la quiebra como Custom Coasters International, Dinn Corporation, Giovanola, Pinfari y Schwarzkopf, ya que no supieron adaptarse al nuevo mercado e insistieron en vender diseños ya hechos. Pero compañías como Bolliger & Mabillard, Arrow Dynamics y la gran Intamin aprovecharon el terreno y empezaron a ofrecer experiencias más que diseños.

Estas experiencias contemplan creaciones en base a un complejo estudio de la situación actual del parque, en dicho estudio se analiza el tipo de personas que asisten, cuántos pases anuales tienen activos, qué porcentaje de socios asisten, cuál es la situación de las demás montañas rusas, en fin, una investigación que ayuda a determinar lo qué hace falta para complementar, ya que no se trata sólo de llenar un espacio.

Es así como vemos que las nuevas montañas están situadas, en su mayoría, en la entrada del parque, inclusive se pueden observar desde varios kilómetros antes de llegar o desde zonas alejadas de la ciudad, esto con la intención de jugar con el acercamiento, la anticipación y el pánico que puede provocar a distancia y que una vez que estamos ante ella hace que ese miedo se incremente.

Una montaña rusa que ha sido diseñada desde cero para un lugar especifico debe contar con el elemento sorpresa, impactar, hacernos creer que "la primera bajada" es la más fuerte y a partir de ahí viene lo tranquilo, a esto se le conoce como "Falsa seguridad" ya que las nuevas montañas rusas han cambiado la forma en que nos enseñan su peor cara, ya no sólo es al inicio, es durante todo el recorrido para jugar con nuestros sentidos y no permitirnos que asimilemos lo que está ocurriendo.

Por supuesto el final del recorrido es una de la partes más importantes, ya que además debe proporcionarnos esa sensación de alivio acompañada de una extraña euforia, algo que los psicólogos llaman rebote parasimpático, que consiste en una serenidad que se establece cuando un período de intenso estrés termina repentinamente, es decir, placer a costa del sufrimiento, algo que haga querer volver a sentir esa experiencia.

¿Qué sigue?

Es difícil pronosticar el futuro de las montañas rusas, ya que actualmente empiezan a surgir compañías que se dedican a dar nueva vida a viejas montañas de madera para convertirlas en híbridas (estructura de madera con vías de acero), lo que hace posible que el recorrido sea más suave y se puedan incluir vueltas de tornillo e inversiones, algo que era simplemente imposible en una montaña de madera.

El ejemplo más claro de esto es Medusa Steel Coaster, una montaña rusa de madera fabricada en el año 2000 en Six Flags México por Custom Coasters International, compañía actualmente en quiebra, y que en 2014 Rocky Mountain Construction decidiera convertir en híbrida para darle un giro y atraer más visitantes.

Este trabajo de Rocky Mountain Construction les valió para que fueran llamados a otros parques e hicieran lo mismo con otras viejas montañas rusas.

Además de las híbridas, se espera una proliferación de más Strata coasters que rompan con la altura tradicional, pero además den paso a nuevas categorías, ya que la tecnología está lista para diseños atrevidos, los retos físicos se han resuelto, ahora todo depende de la imaginación.

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