La entrevista de ElRubius a Jennifer Lawrence es indistinguible de un programa de El Hormiguero

La entrevista de ElRubius a Jennifer Lawrence es indistinguible de un programa de El Hormiguero
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YouTube es el futuro. O mejor dicho: el abrumador presente. Si PewDewPie cuenta con 14 millones de visitas diarias (una barbaridad similar a la de las series de mayor audiencia en el mercado estadounidense), ElRubius se cuela con una sola palabra entre los tuits más retuiteados de todos los tiempos. A un lado y al otro del Atlántico, hay una nueva generación de consumidores audiovisuales que acuden a otra plataforma para entretenerse. Han cambiado las formas, sí, y los mensajes, ¿pero qué será de ellos en el futuro?

La pregunta ha centrado debates desde que los youtubers, en España y latinoamérica, resultaran llamativos para los medios de comunicación convencionales y para todas las generaciones que no entienden (ni quieren entender) por qué un chaval de 26 años haciendo monerías frente a la cámara tiene tanto éxito.

Pero si las claves sobre el futuro del entretenimiento audiovisual han de residir en el último vídeo de ElRubius, en el que entrevista a Chris Pratt y Jennifer Lawrence con motivo de su última película, Passengers, el futuro se parece sospechosamente a El Hormiguero. A un Pablo Motos más joven.

Las preguntas sin sustancia alguna

¿Qué caracteriza a las entrevistas de El Hormiguero? Una carencia total de profundidad en las preguntas.

Las conversaciones siempre rotan alrededor de anécdotas más o menos llamativas de la vida del actor. Motos y su equipo de guionistas generan entrevistas blancas, donde el objetivo es pulir la versión más amable y simpática de sus entrevistados. La versión chunga es la deriva sensacionalista con la que trata de descubrir detalles rosas o simplones de sus experiencias personales.

Es exactamente el mismo modelo empleado por ElRubius con Pratt, cuando éste le cuenta que aprendió a chapurrear cuatro palabras en español porque trabajaba como comercial en un barrio repleto de hispanohablantes.

Los experimentos vs. los challenge

En El Hormiguero, los invitados, a menudo famosos de talla mundial, son juguetes. Junto a la entrevista, gran parte de la celebridad del programa rota en torno a los múltiples experimentos científicos o de índole curiosa en el que los invitados participan, ya sea en primera persona u observando con cara de circunstancias el ejercicio. Desde formas de flotar en el aire hasta Justin Bieber convertido en un faquir.

ElRubius adopta la misma narrativa, pero desde el punto de vista millennial. Ahora los experimentos se llaman challenge, y consiste en adaptar los virales de la red a la primera persona de Jennifer Lawnrence y Chris Pratt. Desde el reto de colocar una botella de pie hasta el gravity challenge en sus distintas formas: desde quitar un mantel sin que la vajilla se caiga hasta dar vueltas a varios vasos de agua sin que derramen una gota de agua.

Cambia el branding, pero el espíritu, ciencia divertida con un famoso, es el mismo.

El colaborador random de cada día

Si a Pablo Motos le acompañan El Hombre de Negro y Marron, ElRubius también tiene su particular colaborador que dota de algo de color y ritmo a la entrevista y que diversifica la carga y el protagonismo del presentador. Al igual que en la televisión, el entretenimiento ha de ser coral, porque la audiencia se puede aburrir de un vis a vis de diez minutos entre los entrevistados y el conductor.

¿Solución? Incorporar a colaboradores regulares que aderecen, con sus rasgos distintivos, el ritmo del programa.

Cambia el target y el escenario. Pero sólo eso

Hay diferencias, claro, y todas tienen una explicación generacional.

Donde El Hormiguero necesita de una ambientación colorista y recargada, repleta de efectos sonoros y música subida de revoluciones, ElRubius se puede valer de su natural retórica youtuber: al no ser en directo, juega con el montaje, con los rótulos y con el humor visual, lo que le permite sortear con éxito los momentos más sosos o incómodos de la entrevista. No hay público (está en YouTube) y el fenómeno fandom está más orientado a él mismo que a dos estrellas.

Si hay más simplicidad, es porque el continente cambia, pero el contenido es el mismo: si el futuro del entretenimiento está en crisis por los youtubers, es porque ellos han sabido atrapar a la nueva audiencia. Pero el contenido, este formato, no parece ser revolucionario. Otro triunfo de la industria, que ha sabido (y sabrá siempre) regurgitar a sus outsiders plenamente digeridos.

Passengers
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