Las 51 joyas musicales que escuchar si no quieres perderte lo mejor del siglo XXI

Las 51 joyas musicales que escuchar si no quieres perderte lo mejor del siglo XXI
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Esther Miguel Trula y Andrés P.Mohorte

15 años ya en el nuevo milenio. 15 años de eclecticismo sonoro en los que hemos disfrutado de infinidad de géneros, algunos nuevos y otros refritos de tiempos pretéritos. También de bastantes más medios de reproducción y canales de consumo que los que se tuvieron en décadas anteriores. Sobre todas las cosas, de lo que hemos disfrutado en este nuevo siglo es de una privilegiada accesibilidad a mucha de la música que se hace en todas las esquinas del globo.

Toca hacer memoria de lo que estos años han dejado en nuestros tímpanos para siempre, pero te pedimos cautela. Las canciones no están ordenadas bajo ningún criterio específico. No es un top. Y por supuesto, esto son sólo propuestas y no proclamaciones unívocas de los que serán esos temas que pasarán a la historia de la música. Es decir, que no nos hacemos responsables de lo que se cruce por tu cabeza cuando veas que aquí no hay ninguna canción de Radiohead. Vamos allá.

Antes de empezar, enlace a Spotify para escucharla cómodamente. Y la lista completa:

1) The Microphones - I Want to Wind The Blow (2001)

Phil Elverum jamás ha sido un compositor accesible. Primero en The Microphones, más tarde en Mount Eerie, sus grabaciones caseras siempre acudían a los rincones más tenebrosos del cerebro humano. The Glow, Pt. 2 es posiblemente su mejor obra hasta la fecha, un paseo larguísimo, obsesionado y ensimismado, pero fascinante por todo ello. Todo, sus virtudes y sus miedos, queda resumido en el enlace de 'I Want to Wind The Blow' y 'The Glow, Pt. 2'. AM.

2) Beyoncé - Crazy In Love ft. JAY Z (2003)

Clásico instantáneo e himno veraniego de mediados de los 2000. Beyoncé nació directamente con esta canción. Se divorciaba definitivamente de Destiny’s Child y Jay-Z acompañaba desde las líneas hiphoperas la pegadiza base de Rich Harrison para marcar una muesca en esa progresiva refundación del R&B que, dentro del universo de las divas de la canción, ha ido evolucionando hasta nuestros días. EMT.

3) Wilco - Handshake Drugs (2004)

Se acusa a Wilco de muchas cosas, muchas de ellas justas, otras tantas no tanto. Su regreso al clasicismo en 2007 les convirtió en un grupo reliquia y, por qué no, adulto, pero antes de ello, entre Yankee Hotel Foxtrot y A Ghost Is Born, produjeron canciones maravillosas. De este último surge la tensión emocional de 'Handshake Drugs', el vibrante ritmo tranquilo y desganado de un grupo que, por aquel entonces, tocaba la cima del cielo. AM.

4) Gorillaz - Clint Eastwood (2001)

Entran Gorillaz por los pelos, que estamos en 2001. Un proyecto fantasma de una banda de cartoons es en sí un concepto que encaja perfectamente en los finales de los 90-inicios de los 2000, y Damon Albarn introducía su desencanto brit en un álbum fuera de Blur, colmando así esa necesidad de una mayor libertad de géneros. De Clint Eastwood marcó tanto la canción como el video, y es que, presentar un espectáculo burtoniano a la vez que pones a Ennio Morricone de acompañante de una base groove reggae y unas líneas de hip hop, era el tipo de caramelo perfecto para esos niños que sólo se permiten la emoción parapetados tras capas de ironía que, después sabríamos, somos los millenials. My future is coming on. EMT.

5) Vampire Weekend - Ya Hey (2013)

Vampire Weekend se despojaron del rastro saltarín de sus guitarras en Modern Vampires of The Weekend, y el resultado fueron canciones repletas de silencios, exuberantes en la elegancia básica de sus arreglos, secuenciadas de un modo brillantemente lógico y culminadas en 'Ya Hey', el cénit, voces de pitufo incluidas, de un disco que debería contarse entre las obras maestras históricas del pop, nada más que pop. AM.

6) Daft Punk - Voyager (2001)

Aunque la sorpresa la dieron unos años antes en Homework, Discovery también ha aportado su propio (y diferente) legado, algo así como El Padrino del mundo de la música electro. Disco de hits y disco al mismo tiempo, casi cualquier canción del segundo álbum podría participar en esta lista. Nos quedamos con este tema instrumental aprehendido directamente del espacio exterior. Un loop sintético que en tres líneas melódicas que se aúnan en un concierto final abre en el oyente un interés por explorar nuevos territorios. No todo el mundo puede demostrar este grado de ingenuidad sin caer en el ridículo. EMT.

7) Íñigo Ugarteburu - Aeraberan (2012)

Una gema oculta surgida de las profundidades del País Vasco, Back & Forth es aún hoy un milagro musical que sigue pasando desapercibido entre la prensa musical española. Incomprensible cuando se abre de par en par con tanta sabiduría y brillantez, en '&', y menos aún cuando se eleva varios palmos del suelo con canciones como 'Aeraberan' o 'Zalantzaren Dantza', música de orquesta de pueblo en versión sublime. Un Beirut en miniatura, pero bastante mejor. AM.

8) System of a Down - Chop Suey! (2001)

Chop Suey! está aquí en representación de todo el Numetal de este siglo. De Limp Bizkit a Linkin Park pasando por Korn o cualquiera de esas bandas que avocaron a buena parte de la juventud de todo el globo a llevar pantalones cargo llenos de bolsillos y muñequeras de pinchos. Guitarras rabiosas y un vals entre las pulsiones pasivo-agresivas de la sociedad contemporánea en este hit imbatible. EMT.

9) Isis - So Did We (2004)

En ningún otro momento como en los siete minutos de 'So Did We' lograron Isis hilar con tanta finura las telas del sludge metal y el post-rock, dos géneros que parecían destinados a encontrarse, en tan feliz catarsis, desde las maravillas de Neurosis una década atrás. Es esta canción enérgica y enigmática la explicación más redonda al reconocimiento unánime de Panopticon como un disco esencial. AM.

10) OutKast - Hey Ya (2003)

Aquí no cabe más que la celebración. Esta canción que calienta corazones y borra todo rastro de malicia pide bailar como lo hacían los reyes del funky televisivo a los que André 3000 homenajea en su videoclip. Hey Ya te funciona en una lista para el TupperWare lo mismo que para la MTV o Kiss FM. En 2003, hoy y dentro de 20 años. EMT.

11) The Shins - Good For Gone (2003)

El desamor es un elemento fundamental, casi fundacional, del pop. Un arco narrativo y temático que se expande desde los sesenta hasta nuestros días, legando por el camino risueñas perlas como 'Good For Gone', el coqueteo country más descarado de The Shins en sus dos primeros y estupendos discos. Aquí la voz de James Mercer cuenta el más cruel relato entre slide guitars y coros amables: el amor que torna en unidireccional porque la otra persona ha dejado de querer. El rechazo, oh, el dolor. AM.

12) LCD Soundsystem - Someone Great (2007)

Una buena parte de los artistas pop de hoy no se atreverían a negar la influencia de LCD Soundsystem como tampoco James Murphy negaría la huella de Bowie o Can en su música. Sound of Silver tiene tanto de electrónica (en su sonido, que no su software) como de rock (en su actitud), pero nos quedamos con el baile triste de Someone Great, la más afectada de las canciones de un disco al que, por mirar a lo imperecedero, se quedará ahí para siempre. EMT.

13) Sufjan Stevens - Come On! Feel The Illinois! (2005)

La carrera de Stevens es tan brillante durante todo el siglo XXI que resltar un solo episodio resultaría complejo de no ser por la tozudez de Illinois, un disco al que inevitablemente hay que recurrir a la hora de definir su carácter artístico. De entre los miles de conceptos encapsulados y experimentados aquí, en un disco abusivo y tremendo, 'Come On, Feel The Illinois!' es quizá el más paradigmático (junto a 'Chicago') y el más completo. Especialmente en ese puente a mitad de canción donde hay millones de instrumentos en delicada armonía. AM.

14) The White Stripes - There's No Home For You Here (2005)

Poco que decir del disco debut que más discmans hayan portado en el mundo entero, poniendo de nuevo el hard blues y el sentimiento del rock n roll más elemental (y accesible) de nuevo en la mesa para congraciar a absolutamente-todo-elmundo. Da igual la universalidad lograda por Seven Nation Army, cuyas 7 primeras notas al bajo se han convertido en un himno del garrafón, el álbum atesora otras joyas imperecederas, como There’s no home for you here y sus coros intensos. EMT.

15) Beach House - Silver Soul (2010)

Encendidos como nunca, Beach House alcanzaron la perfección en Teen Dream. Nunca lo harían mejor, tampoco diferente. Es 'Silver Soul' pero podría ser cualquier otra, porque en este disco da igual hacia dónde mires: el onirismo se funde con una gélida calidez emocional y con la quebrada voz de Victoria Lengrand, ante la que no hay defensa posible. AM.

16) Animal Collective - My Girls (2009)

Si construyes hacia un clímax que nunca llegas. ¿Viajas hacia arriba o te mantienes en una esfera inalcanzable? Efectos de liberarse del ritmo sencillo, de ir contracorriente en una música comercial que cada vez le da más importancia a la base. Ahí ellos, con sus escalas vocales y melódicas que se mezclan y entrechocan en, sigh, psicodelia sonora. Olvídate de Tame Impala, para rellenar este hueco sólo están ellos. EMT.

17) Kairon! IRSE - Valorians (2014)

La historia de Kairon! IRSE es puro siglo XXI: de remoto proyecto finlandés absolutamente desconocido por todo el mundo a estar en boca de media comunidad musical digital gracias a un temprano crecimiento en Rate Your Music, el IMDB de la música. Resulta que aquel hype descarado tenía unas canciones tremendas detrás, muy especialmente 'Valorians', una lacrimógena reivindicación del Loveless de My Bloody Valentine como nunca antes nadie se había atrevido a hacer. Gracias por tanto, Internet. AM.

18) The xx - Crystalised (2009)

The XX ha levantado más corazones tristes que ninguna otra banda en las últimas décadas. La fama de los loosers y el epítome del minimalismo intimista. Pones Crystalized y el romántico que hay en ti sale a cada estrofa, en cada fluctuación del fervor sintético con letras que son significantes tan vacíos como una noche de cariño o esa doble X. EMT.

19) Dick Diver - Water Damage (2013)

"To be young is to be high to be sad" cantaba Ryan Adams, y Dick Diver, el más fantástico de cuantos grupos australianos han salido de Melbourne, lo aplicaron al pie de la letra en 'Water Damage'. Un delicioso relato sobre el fin de una noche de fiesta, los amaneceres amargos y la melancolía inherente a la juventud, ese periodo mental donde se vive enamorado del aire y en permanente exaltación emocional, a ratos arriba, a ratos abajo, siempre con los nervios a flor de piel. AM.

20) Caribou - Odessa (2010)

Odessa es la canción que deberían usar como base para sus rituales místicos todas las tribus que nacieran de la época contemporánea, esa en la que a los ritmos africanos se le unen samples expansivos, con gotas de acid. Un rezo dance al sol y una burbuja para el ascetismo que para el 4:06 te está llevando directamente a comunicarte con el más allá o con tu yo elemental, según tu personalidad. EMT.

21) Agalloch - Bloodbirds (2006)

Y la furia de todos los dioses caerá como nosotros, y lo único a lo que nos podremos aferrarnos serán aquellas maderas encendidas, aquel fuerte en llamas, ya inútil, cenizas que se las lleva el viento. Todo poética eran Agalloch a la altura de 2006, en su absoluta obra maestra, Ashes Against The Grain, un ejercicio de poderío y majestuosidad sonora que, en caso de que te hayas descolgado o jamás lo hayas comprendido, te hará comprender el metal como nunca antes. AM.

22) Kanye West - Power (2010)

Como no se puede hablar de la vida de Kanye West en un párrafo (o sin caer en los epítetos hiperbólicos) dejaremos por canción emblema la que tal vez sea la fantasía megalómana más esplendorosa de su carrera, esa en la que tanto la condición de fenómeno sociológico como de creador obras de arte se armonizaban con más tino para este mensajero de Dios. EMT.

23) Kokohsca - La Fuerza (2010)

El himno generacional del siglo. Sin más: Kokoshca compusieron en 2010 y reinterpretaron, a mejor, en 2011 una canción totémica capaz de definir durante centurias el estado de ánimo de todo joven alborotado. Alcohol, búsqueda inexacta y atolondrada del amor y a quemar los días cortos, cuando el corazón aún es joven y la reflexión pausada es una frivolidad. Siempre hay una fuerza, está ahí, búscala, es maravillosa. AM.

24) Amy Winehouse - Wake Up Alone (2006)

La otra reina del R&B y el vozarrón femenino de la década. ¿Es mayor la importancia de Amy Winehouse en la cultura popular como referente estético para las princesas rotas que el de Back to Black para la música mainstream? Puede que ambas ideas convivan al tiempo en Rehab y el single homónimo del álbum. Pero Winehouse fue cantante, una formidable como vemos en Wake Up Alone y este disco de ruptura. Lo diría la británica tiempo después, el disco no la representaba, pero es difícil no ver a la Amy del 2006 en estas letras. “It's okay in the day I'm staying busy. Tied up enough so I don't have to wonder where is he. Got so sick of crying. So just lately, when I catch myself, I do a 180”. EMT.

25) Thee Oh Sees - The Dream (2011)

Un bólido disparado hacia el abismo. Aquello era Carrion Crawler/The Dream, el disco por antonomasia de Thee Oh Sees y la mayor dosis de adrenalina anfetamínica, en forma de garage punk bailongo y veraniego, que ha producido este siglo. Psicodelia carnosa, guitarras enloquecidas y trance, puro trance. AM.

Una barbaridad.

26) Crystal Castles - Alice Practice (2008)

¿Qué fue del electroclash? No lo sabemos, pero que ha sido un género que ha marcado buena parte de principios de siglo y de apelaciones existenciales está ahí. The Knife o Kap Bambino no han movido la cantidad de masas que Ethan Kath y Alice Glass con esta canción de maquinitas y gritos desorientados que, si hacemos caso de la leyenda, fueron improvisados. Y hasta hoy. EMT.

27) MGMT - Siberian Breaks (2010)

Perdieron el control. MGMT venían de un disco mediocre y tres canciones universales, capaces de salvarles la carrera (y de arreglarles la vida) durante años. Antes que terminar como cabeza de cartel de ya-sabes-qué-tipo-de-festival, junto a ya-sabes-qué-clase-de-grupo, MGMT se dieron catorce vueltas de tuerca a sí mismos y parieron Congratulations, el fulgor de la más pura de las locuras, un panegírico a la psicodelia eterna y a los hits del mañana. AM.

Todos tenían cabida en 'Siberian Breaks', doce canciones en una, toda la historia del pop en doce minutos, surgear olas en el estrecho de Bering.

28) Arctic Monkeys - Old Yellow Bricks (2009)

¿Estabas esperando la aparición de Franz Ferdinand? Bueno, puede que Take me Out sea un single superior a ninguna de las canciones de Arctic Monkeys, pero si miramos el cómputo general en cuanto a fabricación de temas indierocks bailables se refiere, los de Sheffield han logrado ir más lejos. Old Yellow Bricks, pero si es por ese poder de conjugación de voz y acordes podrían haber sido I Bet you Look good on the dancefloor, Crying Lightning, Fluorescent Adolescent… EMT.

29) PJ Harvey - On Battleship Hill (2011)

Había himnos más descarados en Let England Shake, pero no tan nítidos y alucinantes en 'On Battleship Hill'. Encoge el alma PJ Harvey entre arreglos fantasmales y órganos de iglesia, acudiendo a la temática bélica y al nacionalismo soft para romper con la estrechez de miras del rock y sacudirse de la espalda, de forma maravillosa, todos los estereotipos que pudiéramos endosarle. AM.

30) M.I.A. - Pull Up the People (2005)

Representación primigenia de eso que la multiculturalidad de la era de la información debía ser. Un sonido cómodo pero extraño el de este indobritánica contestataria que hizo que lo político fuese algo divertido. Aunque Paper Planes recorrió todo el mundo, especialmente por ser el hito musical de Slumdog Millionaire, los que habían enfocado en su radar antes a Maya Arulpragasam supieron disfrutar lo mismo del minimal casero de Arular que del aperturismo genérico Kala, y en ese sentido Pull Up the people se sale de la métrica. EMT.

31) The Last Shadow Puppets - My Mistakes Were Made For You (2007)

Parecía improbable que del hipervitaminado pop británico facturado en Arctic Monkeys Alex Turner pasara a la exquisitez retronostálgica de The Last Shadow Puppets, pero aquí estamos, nueve años después. Qué cosa tan bárbara de disco The Age of Understatement, dos mocosos, él y Miles Kane, agarrando por el cuello a todos los maestros de los sesenta, llevándoselos a la canción melódica y traduciendo toda aquella belleza original a idioma contemporáneo. Owen Pallett mediante, esta es su mejor canción. AM.

32) Justice - D.A.N.C.E. (2007)

Cumbre del french touch (al menos de su universo más visible) y destello de genialidad (también de hype, sí) que trasladó el hedonismo eufórico del sonido disco a unos engranajes sonoros más modernos. Los que digan que no movieron las caderas el verano de 2007 con el segundo gran single del dúo francés, mienten. “Justisisaseibisi”. EMT.

33) Airbag - Ahí va la decepción (2008)

Qué fácil ha parecido siempre lo de Airbag y qué difícil es cuadrar un disco tan perfecto y divertido como Alto Disco. Guitarra, bajo, batería, cómics y los Ramones. ¿Por qué nadie podría necesitar algo más? En 'Ahí va la decepción' hay estribillos memorables (y fácilmente coreables), desamor y decepción, como siempre, pero también victoria. Llega el verano, rugen las olas, se ensucian los pies con la arena de la playa, sudan las discotecas, vuelven Airbag, vuelven las canciones inagotables. AM.

34) Digitalism - Anything New (2007)

Idealism de Digitalism es tal vez el álbum más brillante, más logrado como conjunto, de eso que algunos han llamado blog house. Pero es también una cumbre de la fabricación de un sonido laptop del nuevo milenio, plenamente consciente de sus limitaciones pero también del poder de su atávica propuesta. Rudimentarias y maximalistas, las texturas del dúo alemán (que pasaría por francés) se repiten alrededor de mil referencias directas, de New Order a Daft Punk. Bloc Party, The Klaxxons, Yuksek… Nada nuevo y por todos sus compañeros. EMT.

35) Deafheaven - Come Back (2015)

Toda clase de recibimientos ha acogido New Bermuda, el más reciente disco de Deafheaven: desde los sectores más intransigentes del black metal se le ha acusado de profanación y mediocridad disfrazada de estilismo vacuo; desde las esferas independientes se le ha aupado a los altares, acaso como prueba de los gustos eclécticos y aperturistas de publicaciones monotemáticas. Y en medio, cosas como 'Come Back', de frenético inicio, bestial, puro black metal, y cierre a lo Red House Painters, tan bonito que entran ganas de llorar. AM.

Que hablen ellos, que se bastan solitos.

36) Battles - Atlas (2007)

Campeones weirdos, de esos que se han tenido que esconder en etiquetas como math rock o tech metal cuando lo que en verdad esconden es una pasión superior a la de la media por las cuestiones de ingeniería y las posibilidades de la técnica bruta. Esa aplicación de las ventajas de los software musicales al rock que vemos en Mirrored y en su single Atlas, son, al principio, un rompecabezas, después un sonido irreemplazable. EMT.

37) Rome - Odessa (2009)

Parece mentira que el mejor y más bello homenaje sonoro a los republicanos exiliados por Europa tras la guerra civil provenga de un compositor luxemburgués que se despliega por las ignotas aguas del Martial Industrial y el Neofolk. Pero, en fin, así es: Flowers From Exile es un homenaje sonoro a todos los migrantes y refugiados, exiliados económicos o políticos, desarraigados y olvidados. Un canto en alemán, francés, inglés, español y rumano que, en 'Odessa', torna en dulce y arrebatador. Un disco excepcional. AM.

38) Royksopp - The Girl and the Robot (2009)

La electrónica nórdica también tiene su hueco en el siglo XXI, en este caso por partida doble, con la voz de Robyn y esa finalidad del dúo noruego por fabricar un cuento, una lucha por la hegemonía sonora entre un robot y una chica en la atmósfera de unos fiordos futuristas del espacio exterior. O algo así. Puede que con Melody A.M. tocasen techo… melódico, pero para Junior descubrieron que quedaba cuerda en esto del sonido expresivo synth, que había espacio para darle a Air una vuelta de tuerca. EMT.

39) Dominique A - Éléor (2015)

Relegado a márgenes mediáticos en Francia, Dominique A logró desde finales de los noventa un inusual reconocimiento en España. Años después su estilo se ha refinado, y a la altura de 2015 quedaba poco de aquella coartada independiente que tantas puertas le abrió. El refinamiento ha sido para bien: Éléor es más chanson que nunca, pero también es más capaz de enmudecer al corazón con mayor maestría y sensibilidad que sus anteriores reencarnaciones. AM.

Y para una muestra:

40) Skrillex - Scary Monsters and Nice Sprites (2010)

A estas alturas, lo mejor de Scary Monsters and Nice Sprites (o de Harlem Shake, como quieras) va a ser ver cómo le explicas a tus hijos en un par de décadas que este era el sonido del heavy metal tope de moderno de los dosmildieces. EMT.

41) Woods - Leaves Like Glass (2014)

Les sucedió a Woods algo parecido a Wilco: cuando se aproximaron a las facetas más clásicas del folk, toda una marabunta de antiguos seguidores les pasaron por encima, temblorosos, aún incapaces de comprender por qué aquel grupo de garaje y psicodelia casera sonaba de repente a Bob Dylan. ¡A Bob Dylan! Pero, bah, Blonde on Blonde era una maravilla y 'Leave Like Glass' es una de las canciones más bonitas que se han escrito jamás. AM.

42) Alt-J - Breezeblocks (2012)

Esa gente que demuestra lo fácil que es hacer una canción de Alt-J tiene razón. Pero como siempre, ni estuvieron ahí antes ni han sabido marcar con tanta personalidad la escena pop, con ese aliento smart, ese rechazo frontal a la guitarra rockera y ese retorno a la delicadeza como valor popular. Y por Breezeblocks y su videoclip están donde están. EMT.

43) Los Planetas - Si estaba loco por ti (2007)

Cómo creer en Los Planetas a la altura de 2007 si el grupo atravesaba un bache creativo evidente, estancado casi una década después del disco que lo cambió todo para bien y para mal. Y encima habían caído en el flamenco fusión, ¡se habían subido a la parra! Aquel proyecto sólo podía terminar en desastre absoluto u obra atemporal, tremenda. Fue lo segundo, vive Dios, y desde entonces no hemos vuelto a saber nada más de ellos. Mejor así, que se queden congelados en esta cosa tan indescriptible llamada 'Si estaba loco por ti'. AM.

44) Flying Lotus - ... And The World Laughs With You (2010)

Hay veces que parece que de Flying Lotus no se puede salir porque, entre tanto, el resto del mundo se ha enrarecido. Con el proyecto de Steven Ellison tenemos más que el lote de IDM a lo Warp, electrojazz, y chip hop que no tenemos en ninguna otra parte en esta lista, y un disco-concepto que demuestra la competencia de este productor en todas las vertientes que encierra el álbum. Aquí, en ... And The World Laughs With You con un dubstep susurrante que no para de crecer en marcianidad. Y como quien no quiere la cosa, hemos metido de tapadillo a Thom Yorke en la lista. EMT.

45) Julia Holter - Lucette Stranded on The Island (2015)

Hay algo enigmático en todo lo que hace y toca Julia Holter, posiblemente la compositora más dotada de su generación. En Have You In My Wilderness hay tanta ampulosidad y exceso de ideas y de arreglos que el edificio se vendría abajo de no ser por su alucinante tacto y capacidad para sostener las canciones con elegancia y sobriedad. La mejor pieza es 'Lucette Stranded on The Island' y ese crescendo final repleto de voces dobladas y susurros al océano. AM.

46) Grimes - Genesis (2012)

Érase una mujer pegada a un looper. O al menos en los primeros discos de este cuerpo hipernervioso que era Claire Boucher en sus inicios y que con Art Angels, ese disco en el que decide abandonar definitivamente el refugio personal y buscar el intercambio humano, se ha consolidado como una de las creadoras más relevantes del pop del momento, aunque las grandes audiencias aún sigan dándole la espalda. En Visions, su tercer álbum, estaba en pleno proceso de transformación, y Genesis es una cita con la cara más accesible de ese sonido medio oriental, medio extraterrenal y 100% místico que siempre ha cosechado. EMT.

47) Titus Andronicus - Four Score and Seven (2010)

"This is a war we can't win". Aquel canto al derrotismo ebrio, al fracaso vital como leit motiv existencial, lo preñaba Patrick Stickles de infinitas referencias a New Jersey, la Guerra de Secesión Estadounidense y tragedias shakespearianas. A través del exceso, aquí en dos canciones en una de más de ocho minutos en los que se entrelazan Arcade Fire, The Pogues y Dinosaur Jr a partes iguales, Titus Andronicus crearon la obra maestra de su década, y un cierre, ese "it's still us against them, and they're winning", tiránico, absoluto.

Llevaban razón: el enemigo está en todas partes. Y va ganando. AM.

48) Arcade Fire - Afterlife (2013)

Canción contraindicada para corazones atormentados. Afterlife te dice con su ampulosa orquesta que sí, que la ruptura y la muerte son dos caras de la misma moneda, pero que sigue habiendo motivos para envolverse en un éxtasis de alegría. Casi el mismo espíritu de resistencia que ha logrado insuflar de siempre esta épica banda llamada a marcar a toda una generación. EMT.

49) Yo La Tengo - Night Falls on Hoboken (2000)

Sería un error imperdonable condenar a Yo La Tengo y a este disco, And Then Nothing Turned Itself Inside-Out, al olvido de los noventa, encajonados en el indie rock canónico norteamericano de entonces. Las aristas creativas de Kaplan y compañía nunca fueron tan obtusas, ni estuvieron tan cerradas. 'Night Falls on Hoboken' cabe aquí pese a lo lejano y dudoso de la fecha, el año 2000, precisamente como testimonio de lo mejor de su ayer y de las brillanteces, en forma de música popular y elegancia acústica, que estaban por venir. AM.

50) Gnarls Barkley - Crazy (2006)

No pasa nada. Crazy es un hit incontestable y no hay muchas más vueltas que darle. Una joya de la fusión entre R&B y soul que de la noche a la mañana se convirtió en un megaéxito (de los primeros temas más vendidos digitalmente) y el tema favorito de absolutamente todo el mundo, como es normal por el poder de aglutinamiento de la propuesta. Lástima que Gnarls Barkley (la unión del rapero Cee-Lo y del productor indie Danger Mouse) se convirtieran en flor de un día. EMT.

51) Major Lazer & DJ Snake - Lean On (feat. MØ) (2015)

Una lista de inicios del siglo XXI no es nada sin Diplo, ese músico que ha demostrado que hacer EDM y trap pegadizo no significa sacrificar la calidad del producto. Hay dudas sobre si Lean On es la Gran Joya del creador detrás de Major Lazer, Jack Ü o la productora Mad Decent, pero está claro que este anthem del verano pasado (¿hay relevo? Porque yo no veo relevo) ha cruzado todas las pistas de baile, playas y peluquerías del mundo. Y si ha sido capaz de hacer menear culos de igual forma en California que en Kuala Lumpur, ¿quiénes somos nosotros para decir que Original Don es más poderosa? EMT.

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