9 parodias que demuestran que dar una charla TED no es tan difícil como parece

9 parodias que demuestran que dar una charla TED no es tan difícil como parece
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Ha pasado miles de veces a lo largo de la historia: alguien tiene una buena idea. Una idea muy, muy buena. Unas cuantas mentes privilegiadas se ponen al frente del proyecto. Se populariza. Mucho. Todo el mundo empieza a sentirse capaz de hacerlo. Todo el mundo empieza, de hecho, a hacerlo. La gente habla de ello a sus amigos. Se convierte en trending topic en las comidas familiares. Y, claro, la buena idea se va al carajo. Pasó con escribir libros de autoayuda, con preparar una maratón y con esferificar alimentos. Y, ahora, con las charlas TED.

Las charlas TED son una buena idea. Hay oradores realmente inspiradores y discursos que pueden cambiar la vida de quien los escucha. O cambiar su carrera profesional. O hacerlos pensar. Esas son las principales sugerencias que ofrece Google cuando se buscan charlas TED. Y parece que algunas lo han conseguido. La charla de Ken Robinson «La escuela mata la creatividad», la de Simon Senek sobre «Cómo los grandes líderes mueven a la acción» o la de Elizabeth Gilbert sobre «El escurridizo genio creativo» son un must absoluto entre los seguidores de las charlas TED.

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Pero, ¿es oro todo lo que reluce? No. Definitivamente no. Hasta hace algunos años, era más o menos frecuente preguntarle a alguien si había visto alguna charla TED. Ahora ya estamos en el siguiente nivel. Ahora nos preguntamos quién no ha dado una charla TED. Y, claro, el nivel ha bajado. Y, claro, han surgido las parodias. Y, por supuesto, las parodias son maravillosas.

Cómo dar una charla TED sin decir absolutamente nada

En este vídeo (no está disponible subtitulado; una desgracia como otra cualquiera), Pat Kelly comienza autoproclamándose 'líder de pensamiento'. ¿Por qué? Porque lleva americana, usa gafas y hace determinados gestos con sus manos. Porque utiliza su ordenador y hace una presentación con diapositivas (aunque estas, al igual que el orador, tampoco digan absolutamente nada). Porque habla desde el centro del escenario. Porque repite las cosas tres veces. Porque mira directamente al público, mientras baja el tono de voz. Y eso, solo eso, es lo que un orador TED necesita para hacer creer al público que sabe de qué está hablando.

Los patos dicen cuac, los pollos dicen cluck

The Onion, el genial medio satírico estadounidense, lanzó las charlas Onion como parodia de las TED. Esta, sobre pollos, patos y vacas, es tan surrealista que se ha convertido en una de las preferidas de los seguidores de las Onion talks.

El máximo trolleo de Sam Hyde en una charla TEDx

Las charlas TEDx son eventos derivados de las charlas TED, organizados de forma local y sin apoyo oficial por parte de la organización principal. En esta, celebrada en la universidad Drexel (Philadelphia), el humorista Sam Hyde se coló y ofreció un discurso de 20 minutos sobre el cambio de paradigma en 2070, con perlas como «lo que me inspira es la idea de enseñar a los refugiados africanos cómo programar Javascript». Absolutamente genial.

Cuando TED adquiere la capacidad de reírse de sí mismo

Si algo no podemos negar que tienen los organizadores de TED, es sentido del humor. Ya lo demostraron publicando en su web oficial las mejores parodias TED. En esta colaboración con el colectivo humorístico Improv Everywhere, parodian todo lo que puede ir tecnológicamente mal en una presentación con diapositivas.

El robot con pene que demuestra que no siempre es buena idea estar en primera fila

Tecnología, demostración en directo y una idea revolucionaria como receta para parodiar las charlas TED con los mismos ingredientes. El momento final, con la masacre en la primera fila, es una lección que deberíamos aprender antes de pagar los más de 6.000 dólares que puede costar la asistencia.

Cómo, para dar una charla TED, solo hace falta una idea

Coches que funcionen con compost. La idea es perfecta. Cierto que no tenemos ni desarrollo, ni viabilidad ni la menor idea de cómo implementar el proyecto, pero ¡tenemos una idea! Suficiente para enganchar a la audiencia de la charla.

Social media como solución a cualquier problema

En esta onion talk, Cameron Hughes no se burla solo de las charlas TED en sí, sino que pone en el disparadero todo el concepto social media con frases como «las redes sociales son la fuerza que está detrás de la nueva economía. ¿Qué significa esto? Nadie lo sabe».

Cómo hacer que el público quiera algo que en realidad no necesita

En esta genial parodia, Thomas Fisk presenta una supuesta app que transforma fotos en música. Sin motivo aparente. ¿Estarán dentro de cien años todas las fotos del mundo convertidas en pistas musicales?. Él se lo pregunta en la charla y, si alguien llegara a inventar esta app en realidad... puede que la respuesta fuera afirmativa.

La charla definitiva sobre cómo encontrar el trabajo perfecto

Un ejecutivo de 24 años que nos deja clara la manera perfecta de tener el trabajo de nuestros sueños: tener un padre rico que nos coloque en su empresa. Basta ya de excusas sobre el duro mercado laboral, porque «quizá, en un par de años, vuestro padre muera y vosotros estéis al mando».

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