Pacma es la primera fuerza extraparlamentaria de nuestro país, la formación favorita de 284.846 votantes en 2016 y una fuerza creciente con opciones que, según algunas encuestas, como la de El Confidencial, está al borde de conseguir ese ansiado 3% en algunas circunscripciones y podría entrar al Congreso con un diputado por Barcelona.
Como hemos dicho anteriormente, hay que empezar a tenerles en cuenta.
Número uno: prohibición legal y generalizada de los toros
Dicho lo cual, y ante unos comicios que se adivinan ajustados y preñados de negociaciones, es interesante conocer sus condiciones. Laura Duarte, una de las portavoces del partido, nos ratifica lo que ya sospechábamos: la prohibición de la tauromaquia será el “mínimo irrenunciable” de la formación animalista.
“La gente que nos vota a nosotros lo hace porque somos el único partido que se compromete a ponerle fin y esa será nuestra primera condición de darle nuestro apoyo al próximo presidente del Gobierno”, dice Duarte. Buscarán “una prohibición a nivel legal dentro de todo el Estado” que elimine la protección que tiene la tauromaquia a través de la declaración de bien de interés cultural y que después evite que sean las Comunidades Autónomas las que decidan el estatus de esta práctica.
Esta propuesta clave de Pacma se recoge dentro de su propuesta de Ley General de Bienestar y Protección de los Animales, que registraron en el Congreso hace dos años, en ella también incluyen otras demandas como la prohibición de los circos con animales o el sacrificio de animales en perreras. De tener más margen, intentarían aprobar esta ley con el próximo Gobierno, pero son conscientes de que es una ley muy ambiciosa “y que probablemente no contemos con el apoyo de todo su contenido”.
Número dos: reforma de la Ley Electoral
Pero, aparte de los toros, y si tuviesen más margen, la segunda medida en importancia para Pacma sería trabajar en una reforma de la Ley Electoral, “si Pacma hasta ahora no ha estado dentro de las instituciones es porque el actual sistema lo ha impedido, y por tanto a nosotros nos parece una prioridad reformarlo como demuestra la propuesta de reforma que presentamos hace unos años”.
Su propuesta de reforma tiene tres puntos principales: eliminar la barrera del 3%, eliminar las circunscripciones provinciales sustituyéndolas por una circunscripción única y condicionar el envío de mailing electoral a un único envío donde el votante reciba al mismo tiempo todas las papeletas de todos los partidos. Tres puntos que, lógicamente, les favorecen a ellos y a todas las formaciones pequeñas, especialmente las que concentran sus votos en los grandes núcleos urbanos.
"No pactaremos con Vox"
También han querido aclarar esta duda a sus posibles votantes. Laura Duarte asegura: “no vamos a regalar nuestro apoyo a nadie, pero lo que tenemos claro es que, por respeto a la salud democrática y a los derechos conseguidos por todos, no vamos a formar parte de ningún apoyo a una coalición en la que esté Vox. Es un partido dañino y que amenaza a la democracia aparte de que ideológicamente es completamente opuesto a nosotros”.
Su declaración es una respuesta a una pequeña polémica surgida en los círculos activistas esta última semana. Yasmina Larumbe, ex dirigente de Pacma, publicaba un vídeo ampliamente difundido en el que se atacaba al partido. Entre sus reproches, se achacaba a la formación animalista estar dispuestos a pactar con Vox, como se desprendía de unas declaraciones de Silvia Barquero, presidenta del partido, en una reunión con estudiantes.
Barquero dijo: “si PP, Cs y Vox consiguen gobernar en este país y aprueban la prohibición de la tauromaquia he conseguido dos grandes logros, prohibir una barbarie terrible en nuestro país y acabar con Vox”. Ello molestó a muchos afines a los animalistas, que vieron en sus palabras una despreocupación hacia muchos colectivos humanos vulnerables y un comentario no acorde con el marco progresista que se desprende del programa del partido. Con esta recuente afirmación de Duarte, Pacma parece corregirse y separarse de cualquier posible pacto con la extrema derecha.
