¿Quiénes son Hogar Social Madrid, los que han atacado la mezquita de Madrid, y qué han logrado hasta ahora?

¿Quiénes son Hogar Social Madrid, los que han atacado la mezquita de Madrid, y qué han logrado hasta ahora?
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Según recogen páginas como El Diario o El Mundo, ayer sobre las 19 y en las proximidades del mayor centro religioso musulmán de España, visible desde la M-30, una treintena de personas han lanzado bengalas y botes de humo junto a este lugar de culto islámico. La acción, de protesta contra los atentados yihadistas perpetrados en la capital belga, se la ha atribuido el colectivo Hogar Social Madrid, quienes también colocaron una gran lona sobre una pasarela cercana en la que se podía leer "Hoy Bruselas, ¿Mañana Madrid?", así como el logo de este colectivo y la imagen de una mezquita tachada.

Primeras imágenes de la acción realizada hace un momento contra el terrorismo islámico en la mezquita de la M30 en Madrid, mezquita que financiaba al Estado Islámico: MEZQUITAS FUERA DE EUROPA

Posted by Hogar Social Madrid on Martes, 22 de marzo de 2016

Después de cometer esta acción se vieron increpados por personas que se encontraban en el interior de la mezquita. "Nos han dicho que nos iban a cortar el cuello", dijo una portavoz de HSM, quien ha justificado su ataque en que "la mezquita de la M-30 cobraba a la gente que iba a rezar para financiar al Estado Islámico", una acusación que ha sido publicada en webs como OkDiario.

Aunque la asociación se ha visto envuelta en polémicas y críticas desde su formación a principios de 2014, son varios los usuarios de redes sociales que están pidiendo ahora, por el ataque de la mezquita, la denuncia al Ministerio del Interior de este grupo radical de lo que para prácticamente todos los medios califican de banda neonazi y xenófoba.

"Patriotas, no neonazis"

Este grupo de okupas denominado Hogar Social Madrid dice dedicarse principalmente a acciones sociales y solidarias con los españoles sin recursos, aunque no se han constituido oficialmente como ONG. Como hacían los nazis con los alemanes y las Ayudas de invierno en los años 30, HSM sólo reparte alimentos a españoles, y tampoco cualquiera. No basta con llevar un DNI español, es necesario demostrar un linaje para garantizar la pureza de las raíces ibéricas.

Actualizado a fecha de junio de 2015, en su página comentaban estar ayudando a más de 200 familias (en El Confidencial esa cifra baja a 80) con el reparto semanal de alimentos y dando cobijo a 16 españoles sin techo. Para hacernos una idea, hemos pedido a Cáritas una cifra aproximada del número de familias que pueden recibir una asistencia semanal desde un único centro social cualquiera de Madrid, que estiman entre 300 y 750.

Como declaró Melissa, su portavoz más conocida, a Público, "Yo no lo considero racista, es una cosa de sentido común. Los españoles están siendo discriminados. Es una realidad. Al inmigrante se le presta mucha más ayuda que al español y eso no puede ser". “No somos nazis ni de extrema derecha” es una de las consignas más repetidas a los medios de comunicación por parte de este grupo que, según cuentan, se encuentran constantemente con la manipulación de los medios de comunicación a la hora de informar sobre sus posturas y acciones. Melissa ha aparecido en los medios de comunicación en más de una ocasión escondiendo la esvástica que lleva tatuada en el tobillo izquierdo.

Sedes, acciones y polémicas

Por su condición de okupas, han sido desalojados de varios de los centros en los que se han asentado. Estuvieron primero en Tetuán, un distrito en el cual el 14% de la población es inmigrante, en un bloque de oficinas abandonado. Después se trasladaron a la calle Bretón de los Herreros, en concreto, la antigua sede del Ministerio de Trabajo. Más tarde se trasladaron a la antigua sede del Fórum Filatélico, un edificio de 10 plantas en la calle José Abascal de Madrid. Quince días duraron en este último centro antes de ser expulsados por la Policía.

Su emplazamiento actual es la antigua sede del NO-DO, entre las calles Joaquín Costa y Velázquez, un edificio muy próximo a la Embajada de Israel. Se asentaron aquí después de rechazar la alternativa que se les dio desde el Samur Social: el centro de acogida Luis Vives. Llevan en esta sede histórica de RTVE más de seis meses.

También llevan a cabo acciones que no implican la beneficencia social. Intentaron recientemente, con la polémica de los titiriteros en Madrid, colocar una pancarta en el lugar del suceso que decía «Aquí se gritó Gora Eta. En memoria a los asesinados que ya no podrán gritar justicia». Otra de sus campañas recientes, acudir a la Universidad Complutense de Madrid para protestar contra la igualdad de género y contra la crítica al acoso callejero. Sus consignas, “si te llaman guapa es un halago, no machismo” o “no somos iguales, valemos lo mismo”.

También se atribuyen haber paralizado un desahucio. Eso sí, no de una vivienda habitual, sino del comercio de un matrimonio español. Son conocidos por criticar a todos los grandes partidos mayoritarios, especialmente al PSOE y al PP, como hicieron al hacer una sentada alrededor del Congreso durante la investidura de Pedro Sánchez. También intentaron boicotear el acto de celebración de Podemos tras las elecciones.

Se vieron envueltos en septiembre de 2014 en una serie de acusaciones, probadamente falsas, por las agresiones a dos jóvenes dominicanos y chilenos por parte de organizaciones antifascistas de Madrid. Un cruce de agresiones entre colectivos de antagónicas posturas tuvo lugar ese mismo mes.

No son los únicos

Ni en formar asociaciones islamófobas en España ni en haber elaborado acciones similares en otros puntos de nuestra geografía. Colectivos de Asturias, Jaén, Alicante y Granada también han mostrado, según fuentes afines a la postura de Hogar Social Madrid, repulsas similares, con carteles que reza “Terroristas Welcome. Ayer París hoy Bruselas ¿Mañana Granada?” y otras variantes similares en ocasiones colgados en la vía pública y en otros portados por ellos mismos mientras vestían caretas y pasamontañas.

No hay que rastrear demasiado la red para encontrarse una red de apoyos y defensa de una similar ideología en varios puntos de España y también de toda Europa (como por ejemplo puede observarse en los comentarios de esta noticia en Facebook). Los hashtags #DefendEurope, #EuropeAwake o #StopIslam devuelven un enorme volumen de comentarios que combinan críticas a las acciones prosolidarias de la Unión Europea, una defensa del racismo o neonazismo con el que se les etiqueta y comentarios supremacistas de los blancos occidentales.

Como bien sabemos, el apoyo a movimientos de extrema derecha ha aumentado fuertemente al calor de la crisis financiera en muchos puntos de Europa. PNR (Portugal), NPD (Alemania), Jobbik (Hungría), GUP (Francia), Elam (Chipre), Amanecer Dorado (Grecia) y CasaPound (Italia) son algunas de las organizaciones de ultraderecha más notables por haber llegado a formar partidos políticos que cuentan, en algunos casos, con bastante apoyo de la población.

Internautas ruidosos, manifestantes escasos

El Hogar Social Madrid no llega a los niveles de apoyo que estos grupos, aunque sí han cooperado en acciones conjuntas con algunos de estos partidos, como Amanecer Dorado y Casa Pound. También han estado ligados, entre otros, al partido político de extrema derecha Movimiento Social Republicano, bien como militantes, bien como simpatizantes. Aunque MSR dice ser un partido transversal, en su fundación hace más de una década tenía entre sus filas a miembros del partido neonazi Alternativa Europea. Además, en las elecciones al Parlamento Europeo de 2004, llevaron en sus listas a varios miembros de la organización nazi Blood&Honour.

Es uno más de los pequeños grupos locales que combinan, con mayor o menor impacto, a la solidaridad excluyente. Como el HSM en España tenemos también a Hogar Social Zaragoza, Centro Social y Nacional Salamanca, la Asociación Cultural Fernando III de Palencia o la Asociación Iberia Cruor de Jaén, entre otras muchas. Pese al fuerte ruido que desde las redes sociales son capaces de generar, con miles y cientos de interacciones de respaldo de sus consignas por parte de diferentes usuarios en algunos artículos sobre el tema, no son tantos los miembros pertenecientes a estas organizaciones, ni tampoco es grande el grupo de personas que son capaces de movilizar para sus manifestaciones públicas.

Comentarios cerrados
Inicio