Olvídate de Justino: todos los anuncios de Lotería de Navidad están cerca de ser prohibidos

Olvídate de Justino: todos los anuncios de Lotería de Navidad están cerca de ser prohibidos
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Ay, qué bonito lo de Justino y los maniquíes, ¿eh? Lleva más de un millón de visitas en Youtube en apenas 24 horas y representa el imaginario de la Lotería de Navidad. Que lleva unos años (salvo macarradas como Raphael fuera de control) tocando la fibra sensible, componiendo un cuadro de una España atemporal y tierna. Un poco neorrealista, un poco Capra...

Un poco ilegal, si se hubiese aprobado un Real Decreto que lleva dando vueltas desde marzo y que regula la publicidad de loterías. Y que no viene por capricho: lo exige la Ley del Juego, que se aprobó en 2011 y que lleva cuatro años y pico esperando ese texto que la desarrolle. Con ella en la mano, Justino sería ilegal. También Manuel el parado. Incluso el Calvo de la Navidad. Y la única película navideña posible sería un versión de Berlanga: Todos a la Cárcel.

¿Cómo se regula la lotería en nuestro país?

Es fácil. ¿Eres la ONCE o Loterías y Apuestas del Estado? Si la respuesta es que sí, enhorabuena: puedes ofrecer sorteos a todo el país. Si la respuesta es que no, entonces olvídate de competir con la quiniela. Puedes montar tu casino, tu sitio de apuestas online u offline, o tu timba de póquer. La Ley del Juego apareció en 2011 para dar respuesta a todo el negocio del juego en Internet y el desembarco de las casas de apuestas deportivas, reservándose la parte gorda del león: la loto, los euromillones, la quiniela y la lotería no tendrían competencia, salvo el cupón de la ONCE "que desde 1938 se ha consolidado en España como una institución social singular en el objetivo de atención a las personas con discapacidad".

¿Por qué?

El gran volumen de juego asociado a las loterías, así como la posibilidad de que el carácter de documentos de pago al portador de sus boletos y billetes pueda ser empleado como instrumento de blanqueo de capitales, requiere una reserva de esta actividad a determinados operadores, públicos o privados, que han de quedar sujetos a un estricto control público, asegurándose de este modo la protección de los intereses del Estado contra los riesgos de fraude y criminalidad, evitando asimismo los efectos perniciosos del juego sobre los consumidores.

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Es decir, que es "plenamente necesario" que la Lotería de Navidad (de la que Hacienda se queda directamente el 30% de cada cupón vendido, más un 20% de todo premio superior a 2.500 euros) no tenga competencia. Pero eso no significa que no deba regularse. La ley de 2011 apelaba a la "responsabilidad social" y se comprometía a desarrollar en un reglamento todo lo relativo al juego, la publicidad y los riesgos que suponen los juegos de azar.

Estamos a noviembre de 2015 y ese reglamento aún no existe más que como proyecto de Real Decreto. Uno en el que se regula claramente cómo debe ser la publicidad de todos los juegos de azar, incluyendo la Lotería de Navidad.

¿Justino se salta la ley?

Tal y como está redactado ahora mismo el Proyecto de Real Decreto de las Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego y de Juego Responsable, sí. Desde el principio, además. Porque la animación 3D que ha elaborado el estudio sueco Milford para la británica Passion Pictures (los elegidos por la productora española Blur y la agencia Leo Burnett) incumple el artículo 11.2.b del proyecto:

  1. Se prohíbe, en particular, toda forma de comunicación comercial que:

b) Resulte, por su contenido o diseño, racional, objetiva y mayoritariamente apta o idónea para atraer, de una forma particular, la atención o interés de los menores de edad.

Hacerse un Pixar cuqui es un gran nanay.

¿Y el resto?

En 2013, David Bustamante, Marta Sánchez, Niña Pastori, Montserrat Caballé y Raphael se unieron para hacer un cover de Always on My Mind. Porque nada dice "Navidad" como "Elvis", ni siquiera un emoji. Pese a que todavía tenemos pesadillas con la boca de Raphael o las miradas de Montserrat Caballé.

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Pero lo de usar personajes públicos tiene sus riesgos:

10.4 Se prohíbe la aparición en las comunicaciones comerciales de actividades de juego de personas o personajes famosos o de relevancia o notoriedad pública, reales o de ficción, que tengan un atractivo especial y diferenciado para el público infantil o juvenil. Se entenderá en todo caso que se encuentran en dicha situación quienes hayan protagonizado obras audiovisuales o culturales específicamente dirigidas a ese público.

Sólo con la presencia de Bustamante ya habría problemas (aunque sus programas con niños, como Fuera de Clase, sean de 2014 en adelante), pero con la de Raphael no tenemos dudas de que este anuncio también quedaría prohibido. Porque Raphael es de todos. Para todos. Eterno.

Si no, de todas maneras, lo de "Pon tus sueños a jugar" también va un poco en contra del texto. Y no lo decimos nosotros, sino la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia:

Por tanto, es necesario poner de manifiesto que desde la entrada en vigor del PRD, podrían no ser admisibles algunos anuncios como los más recientes de la lotería de Navidad u otros anuncios de operadores públicos donde se hacen referencia a ideas y valores tales como la libertad, las ilusiones, el valor para jugar y conseguir un gran bote, el lujo, el éxito, etc

Sugerir que un tipo calvo mágico te va a arreglar la vida soplándote millones: MAL. Aparte, en ese anuncio sale una niña, y no se pueden usar menores en nada relativo a los juegos de azar (los niños de San Ildefonso tienen dispensa especial para participar en el sorteo, y el sorteo de El Niño puede seguir llamándose así. El peso de la tradición manda).

Y qué decir de Manuel: es el parado de ficción más famoso de este país. Protagonizó el anuncio de 2014 en el que todo el barrio salía de la crisis menos él, por pringado. Sí, es el mismo mensaje de Justino, pero al menos éste tiene trabajo. Y le regalan, que no le venden (recordemos que Manuel sí paga por el décimo) el billete premiado.

El artículo 9, "principio de responsabilidad social", se pega un festival con el anuncio. El protagonista pertenece a un "grupo particularmente vulnerable o en riesgo" (9.1), que debe ser protegido en este tipo de anuncios. Vende otra vez la idea de que el éxito y la solución a sus problemas estaba en la Lotería de Navidad (9.2.a) y las risas que se echó media Internet a costa de Manuel parece que motivó directamente la redacción del 9.2.c, que prohíbe los anuncios que "desacrediten a las personas que no juegan u otorguen una superioridad social a aquéllas que juegan".

Acabemos antes: todos quedarían prohibidos

Pero por defectos de forma. Si el proyecto sale adelante, incluye tres especificaciones muy concretas: nada de anuncios de la Lotería de Navidad fuera del horario protegido (entre las 22 horas y las 6 de la mañana); un 20% del anuncio debe ir dedicado al mensaje, bien visible, "juega con responsabilidad"; y hace falta insertar la cuantía de los premios, los riesgos y, en fin, toda la letra pequeña. El anuncio de Lotería de Navidad como corto anual estaría muerto, sepultado por una avalancha de información y letreros que nadie podría saltarse.

Pero tampoco hay que preocuparse: ha pasado toda una legislatura sin que se apruebe ese reglamento. Estas navidades, al menos, los anuncios de Justino no tendrán el mismo horario de trabajo que el vigilante de la fabrica de maniquíes.

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