¿A los osos panda les cuesta reproducirse porque comen bambú?

¿A los osos panda les cuesta reproducirse porque comen bambú?
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Todos sufrimos de dolores de barriga de vez en cuando pero normalmente se pasan con un par de visitas al baño o con medicación. Sin embargo, para los osos panda la historia es completamente diferente. Nuestra investigación sobre la digestión de los osos panda nos muestra que tienen malestar estomacal muy a menudo y que ésta podría ser la razón por la que tienen tantos problemas para reproducirse. Como consecuencia, nuestro trabajo podría abrir el camino a nuevas opciones para impulsar el éxito de la reproducción de los pandas en cautividad.

Normalmente, tanto en pandas como en humanos, los dolores de barriga se producen a partir de algún tipo de desequilibrio en el estómago o en los intestinos. Muchas veces se produce por bacterias transmitidas por los alimentos que provocan una inflamación que expulsa rápidamente lo que haya en los intestinos. El sistema digestivo humano suele recomponerse bastante rápido y podemos volver a comer una gran variedad de carnes, plantes y carbohidratos que componen nuestra dieta, de ahí que las intoxicaciones alimentarias no tengan efectos a largo plazo en las personas sanas.

Sin embargo, no es lo mismo en el caso del panda gigante. Estos animales pertenecen a la familia ursidae, al igual que los osos pardos, los osos negros e incluso los osos polares pero con la diferencia de que los pandas no son ni carnívoros ni omnívoros y han evolucionado de tal forma que prácticamente solo comen bambú.

El cambio a la dieta vegetal se produjo hace más de dos millones de años. Los cuerpos de los pandas se han adaptado a la dieta herbívora desarrollando unas mandíbulas más fuertes para poder partir y masticar el bambú, así como unas pezuñas en forma de pulgar para agarrar y desmenuzar el bambú. Sin embargo, el sistema digestivo de los pandas todavía no se ha adaptado y los problemas estomacales de estos animales puede que tengan posibles repercusiones en su reproducción y en su condición de especie en peligro de extinción.

Herbívoros atípicos

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A pesar de que han pasado millones de años desde que los pandas dejaran de comer carne, el aparato digestivo de los pandas se parece mucho al de los osos carnívoros con un tiempo de procesamiento de la comida de menos de 10 horas mientras que otras herbívoros, como el ganado, retienen la comida en el estómago durante 24 horas, o incluso más, lo que les permite un tiempo suficiente para digerir los componentes de las plantas de forma óptima. Esto explicaría por qué los osos panda se tiran tanto tiempo comiendo: hasta 16 horas al día.

Las gran demanda de bambú por los pandas también contribuye a su peligro de extinción. Existen aproximadamente 1800 pandas en estado salvaje y aunque los esfuerzos más recientes para su conservación han tenido como resultado incrementos moderados durante los últimos 10 años, la cifra sigue estando cerca del 70 por ciento de las primeras estimaciones en los años 70. El mayor motivo de su declive se debe a una severa pérdida de su hábitat. A día de hoy son apenas 28.000 kilómetros cuadrados: apenas la mitad o incluso un tercio de lo que era su área anteriormente.

El paso de los pandas de omnívoros a herbívoros hace que sean especialmente sensibles a la pérdida de hábitat natural. Los cambios en la fuente de alimentación no solían ser un problema: había bambú en abundancia y no hacía falta buscarlo. Pero desde entonces el acceso a bambú de alta calidad durante todo el año ha bajado drásticamente. El bambú de mala calidad tiene muchos efectos, entre ellos puede estar la causa de los problemas de barriga de los pandas. Esto plantea un problema curioso para los pandas en cautividad, donde puede que solo haya un tipo de bambú y se tengan que usar galletas, verduras y frutas para complementar la dieta panda.

Sistemas digestivos irritados

Los pandas en cautividad sufren de problemas de estómago crónicos y, como consecuencia, sus heces tienen aspecto de moco (“mucoides”) y los pandas tienen falta de apetito. En muchos casos, estos síntomas tienen como consecuencias enfermedades digestivas severas como la colitis, una enfermedad intestinal inflamatoria que conlleva una inflamación crónica del tracto digestivo.

Los mucoides son gelatinosos y membranosos, parecidas a la capa mucosa protectora que se produce en los tractos digestivos de los mamíferos. Normalmente, esta capa protege al animal contra patógenos invasores y contra daños físicos causados por partículas de comida duras o punzantes. Esto nos conduce a la hipótesis de que los mucoides del panda pueden ser producto de un tracto gastrointestinal de panda que expulsa su propia capa de mucosa. Con la colaboración de nuestros compañeros Candace Williams y Ashli Brown de la Universidad Estatal de Mississippi, hemos estudiado la alimentación de una pareja de pandas (LeLe y YaYa) en el zoo de Memphis Zoo. Ambos pandas sufren de ataques crónicos de mucoides.

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Le Le and Ya Ya son dos pandas gigantes que viven en el zoo de Memphis Zoo y que sufren de mucoides crónicos.

Al no poder tener una muestra invasiva de los tractos intestinales de los pandas, buscamos una forma diferente de investigación. Un estudio reciente ha revelado la importancia de las comunidades microbianas (el “microbioma”) en muchos de los procesos biológicos en el tracto intestinal, como puede ser la conversión de comida en nutrientes y la protección contra agentes patógenos. Pensamos que si los mucoides contienen parte de la capa mucosa del tracto intestinal deberían tener una comunidad microbiana muy diferente a las de las heces de los pandas sanos.

Recolectamos muestras de heces del zoo de Memphis de los pandas antes, durante y después de episodios de mucoides. Nuestro análisis genético de los microbios en las diferentes muestras confirmaban que los mucoides contenían una comunidad microbiana totalmente diferente a la de las heces de los pandas sanos. Aunque no se hayan analizado los microbios en la mucosa digestiva de los pandas, hemos encontrado que los mucoides de los pandas tenían muchos microorganismos en común con aquellos encontrados en la capa mucosa intestinal en los tractos de otros mamíferos.

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Los mucoides (izquierda) son diferentes de las heces comunes (derecha) y se caracterizan por ser excrementos con aspecto de mocos. Los mucoides normalmente van acompañados de una pérdida de apetito y pueden llevar a enfermedades graves como la colitis.

Los mucoides (izquierda) son diferentes de las heces comunes (derecha) y se caracterizan por ser excrementos con aspecto de mocos. Los mucoides normalmente van acompañados de una pérdida de apetito y pueden llevar a enfermedades graves como la colitis. Dr. Candace Williams, Author provided

Afecta a la reproducción

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Estos resultados nos han llevado a la hipótesis de que los pandas se desprenden de forma periódica de este recubrimiento del tracto intestinal porque sus intestino no se han adaptado del todo a solo consumir plantas. Creemos que el alto contenido en fibra del bambú puede desgastar el tracto intestinal, lo que podría llevar a una respuesta inflamatoria que resulta en la expulsión de esta capa mucosa. Esto y el dejar de ingerir alimentos permitiría al oso panda restablecer la capa mucosa y un microbioma sano.

El punto en el cual empieza a afectar al panda como especie y no solo a nivel individual es el momento en el que se expulsa el mucoide. La mayoría de las veces ocurre justo después de la temporada de cría. El malestar físico, la pérdida de apetito y los dolores en el sistema digestivo podrían invalidar a un panda hembra a la hora de gestar un feto hasta su nacimiento. Esto podría ayudar a explicar por qué a los pandas en cautividad les cuesta tanto reproducirse y sugiere que los esfuerzos para mitigar los episodios de mucoides podrían ayudar en dicho proceso.

Según estos datos, proponemos que los pandas tengan una dieta a base de las variedades más frescas de bambú. Esto es todo un reto para mucho zoos en climas donde el bambú no cuenta con las condiciones óptimas para su crecimiento, de ahí que las futuras investigaciones deban investigar sobre otros suplementos dietéticos para determinar la mejor dieta a la hora de prevenir mucoides en los pandas en cautividad.

Así que la próxima vez que vayas a un zoo con osos pandas y alguno esté de mal humor, recuerda que puede ser porque les duele la barriga. Aunque esto no sería un gran problema para ti y para tu estómago, puede que tenga consecuencias dramáticas para el panda gigante, tan enigmático pero en peligro de extinción.

The Conversation

Autores: Garret Suen, Doctor en Bacteriología, Universidad de Wisconsin-Madison, y Kimberly Dill-McFarland, Investigadora en Universidad de Wisconsin-Madison.

Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el artículo original aquí.


Fotos | Chi King | Colegota

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