Mapeando el pasado: así era la red de carreteras y ciudades del Imperio Romano

Mapeando el pasado: así era la red de carreteras y ciudades del Imperio Romano
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A menudo, la cultura popular ha reducido al Imperio Romano a un puñado de lugares comunes: las batallas contra las huestes bárbaras más allá del Rin, la vida política de Roma y su casta dirigente, la ocasional colonización de tierras lejanas como las islas británicas o la Galia. Nuestra imagen sobre la grandeza y extensión de la mayor civilización de la época es reducida. Pero aquí tienes un mapa para solucionarlo: carreteras, ciudades, acueductos y provincias del Imperio en su máxima extensión. Una maravilla.

El proyecto fue creado por Johan Åhlfeldt en 2012. Aquí explica cómo y por qué lo hizo (en inglés). Åhlfeldt se valió de diversos recursos para crear el mapa digital del Imperio Romano más exhaustivo y disfrutable de la red. Por un lado, consultó la amplia colección de lugares y vías seleccionada por el Barrington Atlas of the Greek and Roman World, publicado en el año 2000. Por otro, se valió de la base de datos del proyecto DARMC, dedicado a mapear las civilizaciones del pasado. Con esa información, creó el mapa.

La información estaba ahí, pero no tenía forma de mapa. Algunos proyectos trataron de utilizar capas sobre mapas ya existentes para localizar los muchos asentamientos antiguos registrados por otros atlas. Sin embargo, ninguno de ellos era un mapa autónomo como el de Åhlfeldt, publicado finalmente dentro del proyecto Pelagios, que incluye otros materiales interesantes. Utilizando Google Maps, OpenStreetMap, herramientas de geolicalización, el Shuttle Radar Topography Mission, y otras herramientas, diseñó la versión definitiva.

Romanos
Roma

En ella, podemos explorar todos los rincones del Imperio Romano. Hay que señalar que no tiene en cuenta las variaciones temporales del territorio a lo largo de su extensa existencia. Es una foto estática de los límites más avanzados de Roma, colindando al norte en la frontera germana, al sur en las costas africanas del mediterráneo, y al este con los valles del Tigris y del Eúfrates. La Roma ideal, grandiosa como ningún otro imperio.

La localización de los asentamientos no siempre es exacta. Algunos de ellos coinciden con las ciudades actuales de Europa, especialmente en Italia, pero no tanto en Gran Bretaña, donde los años posteriores a la caída del Imperio Romano acabaron con todo rastro romanizante. En España perviven numerosas ejemplos de su civilización, pero otras han quedado reducidas a meros recuerdos o excavaciones arqueológicas. Las vías coinciden en gran medida con las actuales (¡la A-2 y la A-7!).

Dalmati
Hispania

Lugares altamente romanizados pero olvidados por la cultura popular, como la costa dálmata y parte de los Balcanes, cobran aquí una importancia mucho mayor que la de Gran Bretaña o la Galia, por ejemplo, al contar con mayores vías de comunicación (enlace terrestre con Oriente Medio, muy desarrollado) y con numerosas ciudades (Pula, por ejemplo, mantiene un excelente anfiteatro de la época). Algo parecido se puede decir de la rica Dacia, hoy Rumanía, conquistada por Trajano y conmemorada en su célebre columna.

Más allá de los límites del imperio, la nada. En Germania no había estado propiamente dicho, y sí clanes tribales desorganizados. Lo mismo se puede decir de los pueblos escandinavos o de los protoeslavos, cuya eclosión política y social no se produciría hasta siglos más tarde. El mundo se organizaba en torno al Mediterráneo. También podemos apreciar las numerosísimas polis griegas, incluidas en este mapa del mundo clásico latino. El Imperio se extendía incluso hasta más allá del Nilo, en las costas del Mar Rojo.

Una delicia en la que invertir toda una tarde, con Wikipedia siempre a mano.

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