Todas esas veces que @masaenfurecida dijo lo que siempre pensaste y nunca te atreviste a decir

Todas esas veces que @masaenfurecida dijo lo que siempre pensaste y nunca te atreviste a decir
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Se oxidan las guadañas, se apagan las antorchas, se seca la brea. Se acabó la Masa. Al parecer, y según informa la Revista Mongolia, @masaenfurecida ha pasado a mejor vida. A estas alturas de Twitter es complicado entrever si se trata de realidad o de la ficción novelada, en forma de 140 caracteres, con la que @masaenfurecida ha estado deleitando a centenares de miles de seguidores durante años. Tiempo atrás quedan aquellos días en los que se pasaron las cuentas parodias, en las que espolearon miles de ideas clónicas y en los que eran uno de los pocos y más brillantes referentes del humor en Twitter.

Pero, por fortuna, algunos de sus mejores momentos quedaron congelados para siempre en el tiempo. Allá van:

Cuando ridiculizaba el cuñadismo antes de que siquiera nos hiciera gracia el término.

Cuando fue la parodia de la parodia de la derecha mediática.

Cuando supo identificar al 15M como un estupendo generador de chistes.

Cuando hizo el metahumor más brillante de Twitter.

Aquella época en la que condensaba a España contra sus funcionarios.

O cuando observó con instintiva agudeza que nada era sostenible en términos económicos.

O en su particular cruzada contra los controladores aéreos.

Cuando supo loar a la competencia.

Cuando iluminaba a Twitter con el auténtico sentido de justicia de la red social.

Cuando vaticinó el punto discursivo clave de Pablo Iglesias.

Cuando retuiteó a TODO el mundo que escribió "ladran luego cabalgamos"

Cuando declaraba su amor por esta, nuestra Constitución.

Aquella vez que logró cabrear al millón largo de asturianos.

Varias veces.

Aquella vez que logró cabrear a los dos millones largos de gallegos.

Varias. Y. Repetidas. Veces.

O a los más de ocho millones de andaluces.

O a cualquier persona remotamente emparentada con la Comunidad Valenciana.

O Aragón. O La Rioja. O Cantabria.

O cualquier otro lugar de España, o todos al mismo tiempo.

Cuando acuñó el concepto de "Etalandia".

Y por supuesto, el fin de sus días con una carta marca de la casa.

Comentarios cerrados
Inicio