Viviemos en un mundo en el que multinacionales gigantes como Amazon ya no se conforman con vender y sacar enormes beneficios acaparando sectores enteros sino que quieren, además de mano de obra, también la mente de las nuevas generaciones en una vía de fidelización brutal. La compañía de Bezos, de hecho, está sentando las bases para un reemplazo paulatino de las prerrogativas públicas y estatales.
Amazon está en todas partes: ya es tu jefe, tu supermercado, tu televisión y tu Internet. Ahora quiere ser también tu colegio.
Clases y cursos en institutos. Amazon está financiando silenciosamente clases de secundaria que enseñan a los estudiantes cómo trabajar en Amazon, en un condado de California donde ya es el empleador más grande. El curso, Amazon Logistics and Business Management Pathway, está destinado a ayudar a los estudiantes a obtener una ventaja inicial en una carrera en logística. El plan de estudios, todo menos imparcial, propone técnicas utilizadas dentro del coloso como modelos que no se pueden cambiar sino solo implementar.
Por ello, los programas abordan los principios del taylorismo, imperante en la gestión científica del trabajo de Amazon encaminada a la máxima eficiencia productiva. También se centran en el estudio de la pirámide de necesidades de Maslow y cómo se puede utilizar para aumentar la eficiencia de los trabajadores. Otro tema en el temario: la organización sindical, o mejor dicho, la falta de ella.
El aula no tiene ventanas, emulando los centros logísticos (habituando a los alumnos pese a la insalubridad) así que cuando los adolescentes se aburran podrán mirar a las coloridas paredes y repetir la lectura en bucle de "Customer obsession","BIAS for action", "Deliver Results" pic.twitter.com/DbAov4c2d2
— Llaves (@pau_llaves) February 3, 2022
La infraestructura. Amazon ha donado 50.000 euros para proporcionar los materiales necesarios para iniciar el programa. Y, al parecer, para hacer algo de redecoración de infraestructura. Las aulas para el programa están pintadas con el amarillo característico de de la compañía y diferentes murales con los principios de liderazgo de Amazon: "OBSESIÓN DEL CLIENTE", "SESGO POR LA ACCIÓN", "ENTREGA DE RESULTADOS", adornan las paredes. El año pasado, la periodista Erica Hayasaki, quien relataba su visita a la incubadora de Amazon en tuits, decía: "El aula está diseñada para emular el interior de una fábrica de Amazon".
Según Hayasaki, incluso se animó a los estudiantes a usar polos que se asemejan a uniformes. Eric Nilsson, profesor de economía en Cal State University San Bernardino, una de las instituciones que ayudó a desarrollar el plan de estudios, explicaba que es "preocupante" que los estudiantes estén expuestos a la propaganda de Amazon dentro de lo que él llamó "un santuario para Amazon".
¿Dónde? Si bien ya es lo suficientemente distópico que Amazon esté financiando programas de capacitación de empleados para menores dentro de una escuela secundaria pública, la ubicación de la escuela también es preocupante. El condado de San Bernardino y el vecino condado de Riverside albergan 14 centros logísticos, dos centros aéreos y más de 40 000 empleados de Amazon. El número de empleados de la región también se ha duplicado en los últimos cuatro años.
Allí, Amazon está en todas partes: los camiones y furgonetas de la marca obstruyen las calles locales. Las oportunidades de trabajo en Amazon son aparentemente ilimitadas. Los estudiantes de Cal State San Bernardino a menudo hacen turnos en Amazon para pagar sus estudios universitarios. Según un informe de 2019 de Economic Roundtable, el 62% de los empleados de Amazon en la región metropolitana de Los Ángeles dependen de algún tipo de asistencia gubernamental.
Qué temario se da. "El objetivo es que los estudiantes se gradúen listos para ser contratados en esa industria", decía Corina Borsuk, portavoz del Distrito Escolar Unificado de San Bernardino, en este artículo de Vice. El plan es un proyecto educativo que "despierte el interés de los estudiantes, cree un estudiante intencional y brinde una comprensión profunda y apreciación de la comunidad logística", ademas de "entrenar" a los profesores sobre "cómo establecer y desarrollar una asociación industrial efectiva con Amazon".
Una unidad se enfoca en la "motivación del trabajador”. Una actividad de equipo incita a los estudiantes a "hacer una lluvia de ideas sobre formas en que podría motivar a sus empleados además de grandes bonos y salarios altos". Los estudiantes también aprenden sobre los sindicatos durante la unidad "Gestión de los recursos humanos y las relaciones laborales", que incluye preguntas como "Qué es un sindicato y cómo está organizado, qué es la negociación colectiva y temas clave de negociación". Amazon, ya lo hemos comentado en Magnet, es célebre por sus diversas actividades antisindicales a nivel internacional.
El poder. Aunque no es la primera incursión de Amazon en la educación: la empresa ha patrocinado varios programas de fomento de STEM en escuelas intermedias y secundarias, es único en el sentido de que enseña a los estudiantes específicamente sobre cómo trabajar para Amazon en un área donde la empresa ya ha saturado el mercado laboral. Todo recuerda mucho a la comedia negra de 2018 "Lo siento por molestarte", pero en lugar de ciudades de la empresa, Amazon está construyendo la educación de la empresa. Lo vimos venir y lo seguiremos viendo.
