Primero fueron las mascarillas y los geles hidroalcohólicos. Luego, el papel higiénico y la levadura. Y, ahora, las bicicletas estáticas. Tal ha sido el aumento de la demanda de maquinaria y material deportivo que las principales tiendas de deporte se han quedado sin unidades. La nueva fiebre consumista derivada del confinamiento ha provocado que algunos distribuidores no entreguen pedidos hasta julio.
Agotadas. La demanda de equipamiento fitness creció en el mes de marzo de 2020 un 170% respecto a las cifras de la misma época del año anterior. A pesar de que los datos que recoge Stackline están basados en el comportamiento de los consumidores americanos, coinciden con la demanda que estamos experimentando también en España.
Tras echar un vistazo por las principales tiendas online especializadas en deporte, Amazon e incluso Cecotec, la conclusión es la misma: las bicis estáticas están agotadas. Para hacernos una idea de la dimensión del asunto, Cecotec solo permite reservar sus bicicletas y no garantiza envíos en algunos modelos hasta finales de junio y principios de julio. Decathlon y Forum Sport tampoco tienen stock y no informan de cuando tendrán disponibilidad.
Ejercicio en casa. Como consecuencia del confinamiento, el número de descargas de aplicaciones de salud y bienestar (entrenamientos, sesiones de yoga, etc) ha crecido un 40% y el canal de YouTube 'Gym Virtual' se ha convertido en uno de los más seguidos por el público femenino a la hora de entrenar. Tanto es así que según cifras de SocialBlade, a lo largo del último mes, el perfil de entrenamientos dirigidos por Patri Jordan ha logrado sumar más de un millón de nuevos suscriptores. Una cifra que, para hacernos una idea, a Jaime Altozano le llevó tres años conseguir.
¿Por qué? A excepción de aquellas personas que trabajan en actividades esenciales, el confinamiento solo permite que nos movamos de casa para salir a comprar, ir a la farmacia, al banco o, en el caso de los más afortunados, para sacar al perro a hacer sus necesidades. Esta situación ha hecho que se haya producido una caída de la movilidad en torno al 80% y una reducción en el número de pasos diarios del 38%, según datos de pulseras de actividad como Fitbit.
Inflación. Este repunte en la demanda de material y maquinaria deportiva ha hecho que también se agoten productos como las esterillas de yoga y pilates: las ventas respecto a marzo del 2019 subieron un 154%. Decathlon ni siquiera tiene stock de su versión más profesional cuyo coste asciende a los 44 euros. Como resultado y tal y como recogía El Confidencial hace varias semanas, el mercado está más caliente que nunca y en Wallapop pueden verse precios muy inflados de bicicletas estáticas, rodillos e incluso mancuernas.
Ante esta situación, ayuntamientos como Sant Llorenç de Morunys (Lleida) han comenzado a alquilar bicicletas estáticas por un precio diario de dos euros y con el objetivo de dar salida a una remesa que compraron para un gimnasio municipal antes de la crisis del Covid.
Nueva oportunidad. Aunque por el momento no podemos salir a dar un paseo en bicicleta al aire libre, parece que una parte de los consumidores también se ha adelantado a esta posibilidad agotando parte de la oferta de bicis de paseo y carretera. Debido a que se trata de un medio de transporte que mantiene la distancia social, otros países como Australia también han registrado un pico en la demanda. Tal y como recoge The Guardian, varios fabricantes australianos llevan semanas registrando récord en ventas.
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