El raro motivo por el que los asiáticos se ponen rojos cada vez que beben alcohol

El raro motivo por el que los asiáticos se ponen rojos cada vez que beben alcohol
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Si se te pone la cara roja cuando bebes alcohol, no estás solo. A más de una de cada tres personas con orígenes del este de Asia (chinos, japoneses y coreanos) se les ruboriza la cara cuando beben cerveza, vino o bebidas espirituosas.

En las poblaciones asiáticas esto se debe a una deficiencia hereditaria en una de las enzimas involucradas en la descomposición del alcohol: la aldehído deshidrogenasa. Este tipo de reacción es muy poco común en otros grupos étnicos, aunque no es desconocida.

Sin embargo, los efectos van más allá de que se te ponga la cara roja y pueden ser positivos y negativos. También nos ha ayudado a entender cómo funciona un tratamiento común para el alcoholismo.

Cómo digerimos el alcohol

El alcohol se descompone en el hígado en dos fases: durante la primera, la enzima alcohol deshidrogenasa transforma el alcohol en un compuesto químico bastante desagradable llamado acetaldehído. La acumulación de esta sustancia tóxica es uno de los motivos por los que te encuentras mal cuando estás de resaca.

A continuación una segunda enzima, la aldehído deshidrogenasa, convierte el acetaldehído en ácido acético (el componente ácido inocuo del vinagre). La deficiencia de aldehído deshidrogenasa es frecuente entre la población china, coreana y japonesa, e incluso hay personas que heredan dos copias del gen defectuoso para esta enzima: una por cada padre, haciendo que sus hígados produzcan una versión defectuosa de la enzima.

Asian Flush
Un caso de "rubor" provocado por el alcohol en una persona asiática.

Otras personas heredan el gen de la deficiencia de solamente uno de los padres y producen enzimas normales o defectuosas. Sin embargo, esta deficiencia parcial hace que solo se produzca un 1% de la actividad enzimática total y no el 50% que sería lo lógico. Esto se debe a que la versión defectuosa tiene menos estabilidad y hacen falta varias copias de la enzima para que funcionen como una unidad.

Si heredas una deficiencia de aldehído deshidrogenasa completa o parcial, experimentarás altos niveles de acetaldehído de forma prolongada al poco tiempo de haber bebido alcohol (y todas las sensaciones desagradables que conlleva). Es como una resaca instantánea: náuseas, sudores, dolor de cabeza, corazón acelerado, mareos, además de que se te ponga la cara roja.

¿Qué significa esto?

Las buenas noticias es que, a causa de la carencia de aldehído deshidrogenasa, el alcoholismo y los casos de cáncer relacionados con el alcohol son mucho menos frecuentes entre la población del este asiático. Esto se debe a que a la gente le sienta tan mal el alcohol que apenas lo bebe. Pero también hay malas noticias: si tienes deficiencia de aldehído deshidrogenasa y bebes, tienes más riesgo de padecer un cáncer relacionado con el alcohol, como el cáncer de esófago (el conducto entre la boca y el estómago).

El riesgo es aún mayor para aquellas personas con deficiencia parcial porque la baja actividad residual de la enzima hace que puedan desarrollar cierta tolerancia a los efectos desagradables del consumo de alcohol, mientras que siguen estando expuestas a altos niveles de acetaldehído.

Puede parecer raro que una persona con deficiencia de aldehído deshidrogenasa beba, pero la gente tiene motivos muy diferentes para beber. Hay quien bebe por culpa del metabolismo, otros por la química del cerebro y para otros es algo social. Alguna personas experimentan un placer más intenso que otras cuando beben alcohol y es algo que contribuye a la adicción.

Existen [estudios sobre los hábitos de consumo de alcohol de los estudiantes universitarios estadounidenses de origen asiático][10] que han demostrado que la influencia social, como pueden ser la exposición a la cultura de beber, la presión social y los hábitos familiares, puede ayudar a tolerar los efectos físicos desagradables que supone la deficiencia de aldehído deshidrogenasa.

¿Qué puedes hacer al respecto?

En los medios de comunicación y en algunas páginas web se dice normalmente que los "antihistamínicos" previenen el "rubor asiático".

Hay medicamentos que pueden reducir el rubor facial, pero no son los típicos antihistamínicos como los que se toman para la rinitis alérgica. Existen algunos medicamentos contra el reflujo gástrico (como Zantac o Tagamet) que tienen el efecto secundario de reducir el rubor facial causado por el alcohol. Normalmente no consideramos estos medicamentos como antihistamínicos, pero técnicamente lo son porque bloquean los receptores de histamina H2 en el estómago que están asociados a la liberación de ácido gástrico.

Los medicamentos a los que normalmente llamamos antihistamínicos (Zyrtec, Telfast y Clarityne) actúan en los receptores de histamina H1 y no influyen en el rubor facial producido por el consumo de alcohol.

Los bloqueadores de H2 apenas tienen efectos secundarios y son medicamentos bastante seguros, pero aunque oculten los síntomas no reducen los efectos tóxicos del acetaldehído. Tomar una pastilla y beber en exceso puede crear tolerancia al acetaldehído y aumentar el riesgo de cáncer.

Por lo que si tienes deficiencia de aldehído deshidrogenasa es mejor evitar el consumo de alcohol en general. En caso de que bebas, hazlo de forma moderada y no te preocupes por el rubor facial. Da igual la forma en la que se produzca el consumo de alcohol porque se metaboliza de la misma manera. Lo que sí que marca la diferencia es la cantidad de alcohol de la bebida y la rapidez de la ingesta porque afectará a la concentración de acetaldehído en el cuerpo.

Cómo puede ayudar a tratar la adicción

La escasez de casos de alcoholismo entre la población asiática tiene un paralelismo sorprendente en comparación con el tratamiento para su adicción.

Hace tiempo que se sabe que los trabajadores de las fábricas de caucho sufrían síntomas similares cuando bebían alcohol y en los años 30 se descubrió que el componente químico responsable era el disulfiram. En los años 50 se comercializó como medicamento bajo el nombre de Antabuse y en los años 80 los expertos se dieron cuenta de que el Antabuse bloqueaba la actividad de aldehído deshidrogenasa.

De ahí que si tomas antabuse se crea una deficiencia de aldehído deshidrogenasa de forma temporal y con solo una bebida ya sientes los síntomas desagradables que padece una persona que tiene la deficiencia de forma crónica.

Sin embargo, no es ninguna fórmula mágica y no funciona para todo el mundo. Al igual que hay personas que heredan la deficiencia de aldehído deshidrogenasa y pueden beber en exceso y volverse alcohólicas, una resaca instantánea no es suficiente para disuadir a la gente que tiene problemas con el alcohol de que no vuelva a tocar la "bebida del diablo".

The Conversation

Autor: Terry Mulhern, Universidad de Melbourne.

Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el artículo original aquí.

Traducido por Silvestre Urbón.

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