La era de los intereses negativos: por cada 10.000€ en la cuenta, los bancos cobrarán 40€ al año

Dinero Bce
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Europa se encamina hacia una nueva crisis- Las principales economías del continente han entrado en barrena, encadenando un trimestre tras otro de desaceleración. El ejemplo más extremo es Alemania: su economía se contrajo un 0,1% durante abril y junio, cifras que bordean la recesión técnica. Todas las señales son preocupantes. Desde su hundimiento de la producción industrial (un 5% a la baja este verano) hasta la velada advertencia del Bundesbank. Consciente de ello, el Banco Central Europeo ya tantea medidas para paliar el frenazo de la economía. La principal, cancelar cualquier subida de los tipos de interés.

Y eso te puede afectar como ahorrador.

¿Por qué? Lo explican aquí nuestros compañeros de El Blog Salmón: los intereses negativos a las cuentas de ahorro están más cerca de lo que desearíamos. Ahora mismo, los tipos de interés están congelados en el 0%, mientras que la inflación aún está en positivo (0,5% al alza en julio). ¿Traducción? Nuestro dinero está perdiendo valor en el banco. Es un problema para los ahorradores, pero muy especialmente para las entidades, dado que deben depositar el dinero estanco en la facilidad marginal del BCE. El regulador les guarda el dinero. Y les cobra un 0,4% anual de comisión por ello, tipo que se puede encarecer este otoño.

Es decir, los bancos están perdiendo dinero con nuestros ahorros. Y a largo plazo, nos pueden repercutir el coste: por cada 10.000€ que tengamos ahorrados e inmóviles, -40€ de intereses al año. El 0,4%.

¿Cuándo? Es una incógnita. Los bancos españoles ya cobran por los depósitos de otros bancos y empresas, y es probable que a corto plazo impongan intereses negativos en los ahorros de otras grandes y medianas compañías. En otros países los particulares ya tienen que pagar por tener el dinero en el banco: UBS, el gigante suizo, se queda con el 0,6% de los depósitos por encima de los 500.000€; y con el 0,75% de los fondos por encima de los €1,8 millones. En Alemania, por su parte, el 50% de los depósitos empresariales ya tienen interés negativo.

En España, CaixaBank y Sabadell lo han descartado de pleno, en especial para los particulares (el temor a una retirada de depósitos es real). Pero a largo plazo la tendencia es clara

El problema. El Banco Central Europeo tenía previsto subir los tipos de interés a corto plazo. Son planes cancelados. La perspectiva de una crisis económica ha provocado que el regulador opte por otro plan: penalizar el ahorro para que el dinero se mueva, se invierta y se gaste. La idea es dinamizar la economía y paliar las magras perspectivas macroeconómicas del continente.  Sucede que afrontamos la próxima recesión en una situación excepcional, con los tipos ya al 0%. El siguiente paso son los tipos negativos, lo que lleva a la pregunta natural: ¿dónde podemos poner nuestro dinero para que se rentable o, simplemente, no se devalúe?

Inversión en tiempos de tipos bajos, de nuestro compañero Alejandro Nieto, ofrece algunas respuestas.

Hipotecas y bonos. La situación de la eurozona se podría asemejar a corto plazo a la de economías periféricas, como la de Dinamarca o Suiza. Ambos países llevan un lustro sumergidos en los tipos por debajo del 0% (al -0,65% y al -0,75%), lo que ha empujado a sus bancos a conceder hipotecas con intereses negativos. Es decir, lo adeudado se reduce mes a mes por encima de lo que el cliente paga en cada cuota. No significa que el prestatario no pague por la concesión del préstamo (las comisiones de apertura y de tasas siguen ahí), sino que el banco lo "subsidia". Una forma de atraer clientes y de mover un dinero que ya no es rentable aparcado.

Es una consecuencia extrema de los bonos soberanos en negativo: Alemania, Dianamarca, Suiza y otros países cobran por la compra de su deuda. Los inversores juzgan sus economías un valor seguro y deciden poner su dinero ahí, lo que les obliga, en el caso danés y suizo, a imponer intereses negativos para evitar que su moneda se aprecie (disparando el principal temor de todo regulador: la inflación).

La crisis. Todo lo anterior ha afectado a los ahorradores en el día a día de un modo muy simple: los bancos ya no ofrecen rentabilidades por tener el dinero guardado. Que podamos llegar a pagar por ello es síntoma de un problema mayor, la crisis y un nuevo tiempo de reajuste económica. El verano está siendo calamitoso para las principales bolsas (el Ibex35 ha perdido en un mes todo lo que ha ganado a lo largo del curso), y la economía española crecerá por debajo del 2% en 2020. Llevamos años sumergidos en tipos bajos, y nos esperan otros tantos por delante.

Imagen: Arne Dedert/AP

Inversión en tiempos de tipos bajos

Comentarios cerrados
Inicio