Gauthier Mvumbi, el jugador congoleño de 137 kilos que está arrasando en el Mundial de Balonmano

El congoleño Gauthier Mvumbi juega al balonmano.
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Los mundiales en el deporte nos gustan a casi todos. Sobre todo porque podemos conocer jugadores y clubes que ni siquiera sabíamos que existían. El de balonmano no iba a ser la excepción. Y ahora todo el mundo habla de él y del enfrentamiento que hubo entre Congo, debutante en su primer mundial, y Argentina, la mejor selección de Latinoamérica. ¿Por qué? Pues por la impresionante mole de pivote que tenían los africanos en el ataque y que ha creado todo un revuelo en las redes. Su nombre ha llegado incluso a los oídos de deportistas estrella como Shaquille O’Neil.

¿Qué sucedió en ese partido? Lo nunca visto. Un congoleño de 137 kilos y de 26 años se movía por la cancha como quería y no dejaba de anotar tantos. Un gigante en mayúsculas hacía sombra a los argentinos. Se llama Gauthier Mvumbi, apodado ‘El gigante’ y juega en la 4ª División francesa. Ahora se ha convertido en la imponente sensación del campeonato, principalmente por su figura y evidente sobrepeso, poco frecuente entre deportistas de alto nivel.

Pero esta bestia era imparable, ni el conjunto de los hermanos Simonet fue capaz de cubrirlo. Era inabarcable e indefendible. Consiguió anotar 4 goles de 4 intentos en 11 minutos de juego. Por su tamaño enloqueció a los defensores rivales, que ya no sabían si taparle por delante o intentar pelearle la posición detrás. Al final los congoleños no consiguieron ganar, pero Mvumbi está en boca de todos. ¿Quién es en realidad?

Se trata de un jugador nacido y criado en Chartres, en Francia, y de padres congoleños, naturales de Kinsasa. Está graduado en un ciclo formativo de Electricidad en el Lycée Jehan de Beauce, pero su pasión siempre ha sido el balonmano. Se formó en el club de su ciudad desde joven y a los 18 años pasó al club de la localidad vecina, Vernouillet, donde fichó por el Creteil, y ahí se le abrieron las puertas al mundo profesional. Ha llegado incluso a jugar con la misma camiseta que jugadores de la actual selección francesa como Nedim Remili y Hugo Descat, pero finalmente regresó al Vernouillet donde disputó siete temporadas en la N1 y al final decidió dar un paso atrás y marcharse al Dreux de la N2, la cuarta división.

"Es un jugador descomunal, no lo puedes mover. Conocíamos sus características y nos centramos en defenderle", comentaba el entrenador de uno de sus primeros rivales en la N2 el pasado octubre. Para entonces ya había aumentado su peso y nada le alejaba de su sueño: jugar el Mundial con su país, Congo. Ahora el pivote se pasa el día de entrevista en entrevista. "Nunca pensé que iba a vivir esto, así que tengo que aprovecharlo. Mi objetivo ahora es divertirme, vivir la competición a fondo", reconocía el propio Gauthier, quien espera algún día que Mikkel Hansen, la estrella de Dinamarca, le intercambie una de sus famosas cintas de pelo.

Su sobrepeso, que se ve a leguas, ha sido siempre un tema delicado. “Siempre he tenido un buen físico. Hoy es una ventaja porque lo uso para ganar la posición”, comentaba Gauthier con una sonrisa en una entrevista, aunque es consciente de que también fue un hándicap en unas pruebas que hizo en 2013 para fichar por el Créteil, club que milita actualmente en la máxima categoría francesa.

Y apareció Shaquille O’Neal

Pero si todo el mundo está hablando de este congoleño no ha sido del todo por su eficacia frente al arco y por sus 137 kilos, sino porque ha llamado la atención de otro gigante del deporte: Shaquille O’Neal. ¿Habrá visto la leyenda de la NBA un partido de balonmano? No lo tenemos muy claro porque este deporte es minoritario en EEUU, pero la cosa es que decidió mandarle un mensaje al joven por redes sociales.

"Dicen que tú eres el 'Shaq' del balonmano, ¿qué está pasando?", preguntó el antiguo pivote de los Lakers de 2,16 metros de altura y famoso por haber destrozado canastas de baloncesto con su peso de 147 kilos.

Gauthier no lo podía ni creer: "Realmente no estaba preparado. Fue mi mujer la que vio el mensaje y me dijo: '¡Shaq ha enviado un mensaje!” y más tarde posteaba: “Para mi es un sueño hecho realidad, no me lo creo... mi ídolo Shaq, mi estrella. Gracias por tu mensaje y tu apoyo. No entiendo muy bien lo que está pasando, pero lo que tengo que decir es: vivan su sueño y luchen por lo que son".

 

Si Gauthier ha triunfado es porque representa a una minoría que por su físico no ha conseguido practicar el deporte de sus sueños. También representa la carrera de un deportista africano abriéndose paso en el mundo occidental de los deportes. En un vídeo dado a conocer por la Federación de Balonmano del Congo explicaba feliz: "Francamente, no lo entiendo. Jugué el primer partido y fue un boom. Si hablan de mí, hablan de Congo".

Imagen: IHF

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