Independencia y niños, ¿a qué edad deberían ir solos a la escuela?

Independencia y niños, ¿a qué edad deberían ir solos a la escuela?
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Somos muchos los adultos que vemos con preocupación el futuro de nuestros hijos y de los niños de ahora porque los tiempos han cambiado en muchos aspectos y no tenemos muy claro que lo estemos haciendo tan bien como podríamos al compararnos con nuestra infancia o con el momento presente de otros niños en otros países.

Muchos tenemos la sensación de que los niños de ahora son más desinhibidos en general, más extravertidos, y esto es positivo, pero en cambio parece que nosotros éramos más independientes, más autónomos y organizados y que necesitábamos menos a nuestros padres para hacerlo todo: si hasta íbamos solos al colegio, cosa que ahora parece impensable. ¿Impensable? ¿A qué edad deberían ir solos a la escuela?

A partir de los 6 años, según Tonucci

Tonucci

Francesco Tonucci es un psicopedagogo italiano de prestigio que es conocido, entre otras cosas, por llevar a cabo en Fano, su pueblo natal, un proyecto llamado “Ciudad Amiga de los Niños” en 1991, que después se ha extendido a otras ciudades del mundo (España tiene ya 120 ciudades así).

Según Tonucci, los niños de hoy en día han perdido mucha autonomía con respecto a generaciones anteriores y considera que muchos de los males actuales de la juventud se deben a que los niños salen del cascarón tarde, con demasiadas ganas de vivir todo aquello que no han podido hacer bajo la tutela de las personas adultas. Algo así como si los adultos estuviéramos dando por sentado que los niños son incapaces de hacer algo por sí mismos y les estuviéramos robando parte de su autonomía con un exceso de protección, coartando la autonomía que ellos piden casi a gritos.

Por eso lleva muchos años luchando por modificar las ciudades, que se han ido transformando en grandes circuitos para los vehículos, con el fin de que vuelvan a ser relativamente peatonales, con más zonas verdes, más pensadas en los niños, de modo que puedan ir al colegio solos cuando sean capaces de hacerlo, según comenta, a partir de los 6 años (con más zonas ChildFrienly en vez más zonas ChildFree, que parece que es lo que está en boga).

¿A qué edad íbamos solos al colegio?

Todo depende de lo cerca o lo lejos que estuviera un colegio, y de dónde residiera cada niño, porque no es lo mismo vivir en una ciudad que en un pueblo, o en una gran ciudad. Preguntando a amigos y conocidos los hay que ya iban solos con 7 u 8 años, en una gran ciudad cerca de los 10-12 y en los pueblos, pues seguro que antes. Yo recuerdo que con 6-7 años ya iba solo. Pero claro, vivíamos cerca del cole y muchas veces iba con mi hermano mayor y con mi hermano menor, y entonces sí íbamos solos, pero acompañados del mayor.

Ahora también depende de dónde vivan, pero en general los niños van con los padres prácticamente a todas partes: al cole, a las extraescolares, a... y somos nosotros los que hacemos los recados, quedando lejos aquellos tiempos en que el "niño, bájate a por una barra de pan" era lo habitual.

¿A qué edad van solos al colegio en otros países?

Niños solos al colegio en Japón

En Holanda los niños suelen empezar a ir solos al cole hacia los 8 años (de nuevo, depende de la zona y cercanía del cole). En Suiza lo hacen cuando empiezan primaria, que es cuando los niños tienen 5-6 años, y en Japón igual, desde el principio de la escolarización obligatoria que es a los 6 años. Lo curioso es que allí en Japón son los colegios los que determinan cómo debe llegar un niño al colegio. Si está un poco lejos, con autocar, sin los padres, y si está cerca, andando, con otros niños, ya que se establece una especie de recorrido para que los niños no tengan que ir completamente solos.

Y digo un poco lejos, en el caso del autocar, porque allí no existe el sistema de asignación de colegios que tenemos aquí: allí están obligados a darte un colegio cerca del domicilio de los padres. Por eso el hecho de que un padre les lleve al cole no está muy bien visto, precisamente porque culturalmente son una sociedad que aboga por hacer que los niños sean autónomos cuanto antes.

De hecho, no solo van solos al colegio, es que lo normal es verles solos por la calle, jugando, o incluso yendo a hacer los encargos que les hacen sus padres (seguro que ahora mismo estáis pensando en Nobita). Niños de 4 ó 5 años comprando fruta, carne o huevos porque sus padres los necesitan. Si yo enviara a mi hijo de 6 años al supermercado seguro que no le dejarían irse solo a casa, sino que llamarían a la policía para buscar a sus padres, y quién sabe si no contactarían conmigo los servicios sociales para valorar que no hubiera algún tipo de abuso o explotación del menor.

¿Que quién les vigila? ¿Que cómo es posible? Pudiera parecer que los padres japoneses son unos insensatos que no se preocupan de sus hijos. Sin embargo, lo hacen porque ellos de pequeños también lo hicieron: ellos también tuvieron que hacer los recados cuando eran pequeñitos y por eso tienen la confianza de que sus hijos también serán capaces. Y si no lo son, tendrán que aprender a serlo. La vigilancia de los niños no es igual a la nuestra. Primero, porque nosotros vivimos en sitios mucho más inseguros que ellos (a lo que hay que sumar la percepción de inseguridad de cada padre y madre, que probablemente es mayor aún de lo que es en realidad). Segundo, porque los niños japoneses son vigilados por todos: aunque estén rodeados de adultos desconocidos, éstos se preocupan por los niños y se preocupan de que no se pierdan.

Pero es que esto no es todo. Los niños llegan al colegio y allí ellos son responsables de tener las cosas listas, de juntar las mesas a la hora de comer, ponerse la comida y recogerla. Son también responsables de que la clase esté limpia y por eso aprenden desde muy pequeños a no ensuciar.

Esta misma autonomía y responsabilidad individual y de grupo se traslada a las calles, manteniéndolas limpias, en buen estado y cuidando unos de otros, de modo que es normal confiar en que los niños puedan llegar sin problemas al colegio yendo solos ¡porque es solo una cosa más de tantas que hacen solos!

¿Cómo les afecta a nivel de independencia y autonomía el ir solos?

Dicho todo esto, ¿qué beneficio puede tener que nuestros hijos vayan al colegio a una edad determinada, quizás a los 6 años? Pues sería bueno para su independencia, claro, y para su autonomía, pero sería solo un detalle si el resto del día no pudieran desarrollar del mismo modo esa autonomía, en casa, en el cole, etc. Es un poco como lo del pañal: la gente se entesta en poner una fecha a la retirada del pañal, pues consideran que los 2 años es la edad ideal para que un niño se haga independiente en ese sentido y a partir de los 3 ya les parece dejadez de los padres y luego resulta que les dejan el chupete hasta los 4 ó 5 años, se duermen después de tomar un biberón y sus padres les ponen la ropa hasta que tienen 6 años porque así van más rápido.

Autonomía en niños

En pocas palabras: los niños deberían poder ir al colegio solos desde bien pequeños, quizás los mismos 6 años de los niños de Japón y los niños de Suiza, pero para eso tendríamos que empezar a promover su independencia también en otras áreas de su vida diaria, y sobre todo, cambiar mucho como sociedad: con ciudades más peatonales, más adaptadas a los niños, adultos más responsables, conductores menos kamikazes y, en general, con un mayor respeto por el lugar en que vivimos y para con los demás. Entonces sí sería importante que los niños pudieran ir solos al cole y de ese modo ser más independientes. Si ese momento no llega, pues siempre podemos currárnoslo en casa con algunas ideas:

  • Preparar una "mini-casa" a la altura de los niños para que ellos se valgan por sí mismos: vasos y platos de plástico a su altura, cepillo de dientes a su altura, la ropa en un armario a su altura, etc.
  • No hacer las cosas por ellos para ir más rápido: dejarles que coman solos, aunque se manchen y tarden mucho más, que se vistan solos, que se enjabonen solos, que se pongan el pijama, que preparen sus cosas en la mesa, etc.
  • Dejarles comida sana al alcance para la hora de la merienda, que no hace falta que se preparen la cena con 4 años, pero si tienen fruta, pan, frutos secos y agua a mano, pueden merendar sin nuestra ayuda. Y si quieren un yogur, basta con que nos lo pidan.
  • Ir dejando el chupete de modo que a partir del año o año y medio lo usen solo para dormir: los niños que lo llevan más tiempo hablan más tarde y peor, básicamente porque con un chupete en la boca no se puede decir mucha cosa. Lo ideal es dejarlo solo para dormir para, cuando estén preparados, dejarlo definitivamente (cuanto más autónomo es por el día un niño, antes será capaz de dejarlo por la noche).
  • Beber la leche por la noche en vaso: de este modo dejan atrás la costumbre de bebé de tomar biberón, se les pueden lavar los dientes antes de dormir y evitamos así caries y que tomen más leche de la que necesitan (en vaso beben menos leche).
  • Darles libertad para que exploren, indaguen, aprendan y vayan imitándonos en todo lo que consideren necesario: dejándoles que se equivoquen, se manchen y fallen sin enfadarnos con ellos por eso. Están aprendiendo y lo raro sería que siendo pequeños lo hicieran todo bien desde el principio.

Solo con eso, que parece poco pero que ya es mucho, tendremos niños más independientes, autónomos y seguros de sí mismos sin la necesidad de que vayan al colegio andando solos. En Japón, como hemos visto, los niños son mucho más espabilados que los nuestros, simplemente porque les permiten serlo, y en parte, porque se les exige a todos. Y ellos, los niños, lo ven normal, porque es algo generalizado. Además, lo son cuando, al contrario que nosotros, hacen algo que aquí nos parece impensable: dormir con los niños (Shin Chan es un buen ejemplo). Duermen con ellos hasta que son mayores, a veces por encima de los 6 años, edad en que muchos pasan a dormir con sus abuelos.

Aquí la mayoría de psicólogos, pediatras e incluso padres coinciden en que los bebés tienen que dormir solos a partir de los 6 meses para que sean más independientes, y el resultado parece que no es el que esperamos. Quiero decir con esto, que ellos saltándose las noches, consiguen niños muy autónomos y nosotros, aprovechándola, no lo logramos.

Por eso podríamos hacer de nuestros hijos personas más capaces aprovechando mucho más el día, y saltándonos simplemente aquello que por la arquitectura de nuestras ciudades y por la inseguridad que respiramos nos da más miedo, que vayan solos al colegio. ¿Y lo de la noche? Que cada familia haga lo que considere oportuno, pero dudo mucho que un bebé de 6 meses vaya a aprender algo de autoconfianza por dormir solo, lejos de sus padres, llorando y sufriendo en soledad en la mayoría de ocasiones.

Fotos | Paw Paw, kkunurashima, John Wilkinson en Flickr

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