No, los medios de comunicación españoles no están silenciando la huelga general francesa

No, los medios de comunicación españoles no están silenciando la huelga general francesa
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Tres meses después del inicio de las protestas en contra de la reforma laboral propuesta por el gobierno de Manuel Valls, Francia sigue en pie de guerra. Las organizaciones sindicales galas han aprovechado el inicio de la Eurocopa para realizar otra demostración de fuerza y sacar a miles de personas a las calles, realizando paros, protestas y manifestaciones de todo tipo. Francia, en el modo más estereotipadamente francés posible, aparenta negarse a la legislación avanzada por el ejecutivo socialista. Y la prensa internacional se está haciendo eco de ello. ¿O en realidad no lo está haciendo?

A tenor de artículos como este, con más de 35.000 compartidos en Facebook, o de diversos comentarios muy exitosos y muy compartidos en las redes sociales, la prensa, la española en particular, no está informando (está silenciando) de la impresionante huelga sindical en Francia. Veamos una pequeña selección:

Es una muestra reducida pero significativa. La teoría es sencilla: los medios de comunicación españoles silencian la huelga general francesa porque no les interesa hablar de ella. ¿Pero cuánto hay de cierto en el axioma?

Hemos preguntado a Google. Algo falla en la teoría

El modo más rápido de descubrir si es cierto o no que los medios de comunicación españoles han forzado un apagón informativo sobre la huelga general francesa es Google. Su servicio Google News sigue indexando todas las noticias y artículos de la prensa española, pese a que la empresa estadounidense decidió cerrar el servicio en nuestro país tras las exigencias económicas elevadas por los principales medios de comunicación. Aún así, la búsqueda "huelga francia" en Google News arroja 362.000 resultados en 0,4 segundos.

Todo esto en algo más de dos semanas:

Huelga
Silencio, definición gráfica (aparentemente).

Parte de las críticas también se han orientado a la prioridad informativa de la Eurocopa sobre la huelga, o a piezas informativas que tan sólo tenían en cuenta la huelga francesa relacionada con el torneo futbolístico. Sin embargo, los medios de comunicación llevan escribiendo y publicando informaciones sobre la huelga francesa desde antes del mes de junio. Si salimos de Google News y optamos por el buscador estándar de Google, la mayor parte de noticias y reportajes nos dirigen a mediados de mayo, hace alrededor de un mes.

Mas

Viajamos a abril, cuando las primeras protestas derivaron en la acampada de un millar de personas en París y el inicio de Nuit Deboute, el equivalente francés al 15-M del que os hablamos en su momento (y de su chulísima cartelería) aquí:

Mas Huelga

A nivel individual, también es fácil encontrar información de la huelga general francesa en los medios escritos. Esto escribía Fermín Garrido desde París, para El Confidencial, el 31 de marzo de este año:

El mes de marzo acaba en Francia con una huelga general. Durante todo el mes se ha registrado una gran movilización en las calles. ¿El motivo? La conocida como ley del trabajo o ley 'El Khomri', por el nombre de la ministra del ramo. Una reforma laboral que llega tras años de presiones de organizaciones internacionales como la Comisión Europea para realizar un ajuste en la legislación laboral similar al de otros países europeos. Una ley inspirada en la reforma laboral de España.

La huelga supuso numerosas retenciones de tráfico y una reducción de la frecuencia de los transportes públicos. La Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses ha estimado que el 24,2% de los ferroviarios la secundaron y la autoridad de aviación civil pidió anular el 20% de los vuelos previstos al aeropuerto parisino de Orly. Uno de cada cuatro trenes de alta velocidad no circuló este jueves. En el sector privado, el seguimiento de la huelga fue muy escaso. La emblemática Torre Eiffel y el palacio de Versalles permanecieroncerrados durante todo el día. Los estudiantes bloquearon el acceso a 176 institutos en toda Francia, según el ministerio de Educación. Además, numerosas facultades universitarias también amanecieron con sus entradas bloqueados por mobiliario urbano.

Esto cuenta este mismo mes Pedro Cifuentes en El Español:

Moverse en coche por Toulouse la mañana del martes era un empeño infernal: una manifestación había cortado las principales calles, con mayor encono aún que el operativo de seguridad montado el día anterior para el España-República Checa. Había huelga general convocada en Francia: los sindicatos galos han aprovechado el escaparate y la relevancia de la Eurocopa para mostrar su fuerza secular al Gobierno de François Hollande (con índices de popularidad por debajo del 20%) y tumbar por la fuerza el artículo de una nueva ley laboral que establece la primacía de los acuerdos de empresa sobre los convenios colectivos.

El impacto de su lucha reivindicativa se ha sentido por todo el país y afecta, como querían, al campeonato: las empresas de coches de alquiler recibían estos días llamadas constantes de aficionados y periodistas afectados por la cancelación de trenes o la huelga de controladores aéreos y pilotos que terminaba a medianoche. Entre la amenaza terrorista, los hinchas radicales y la lucha social, la gendarmería francesa no vive sus días más felices.

Sólo en junio, Carlos Yárnoz ha escrito todo esto para El País:

Pais

Otros medios como InfoLibre, Público, El Diario o La Marea también han cubierto, a su modo, lo sucedido en Francia. Precisamente a raíz de uno de los tuits enlazados al principio de este artículo, el periodista Fermín Grodira recopilaba lo escrito y publicado por ellos al respecto, atacando la idea de "silencio informativo":

En Magnet también hemos escrito al respecto, aunque abordando otros puntos de vista: en este artículo hablábamos de las diferentes percepciones de los sindicatos que tenemos en España; en este explicábamos qué era Nuit Debout y cómo había surgido; y en este otro explorábamos su cartelería y su relación directa con el universo icónico de Mayo del 68. Entonces, si realmente sí se está cubriendo la huelga general francesa en todos los medios, ¿por qué seguimos creyendo que no es así?

A veces, sólo a veces, no es culpa de los medios

Sucedió algo parecido cuando, tras los atentados de París, hubo quienes denunciaron a los medios de comunicación por no cubrir de igual modo los ataques de Beirut, en el Líbano. Sucedieron casi a la vez. Sin embargo, la prensa española y europea se centraron de forma casi exclusiva en los acontecimientos de la capital francesa. En Rasgo Latente trataron de dar una explicación al fenómeno: tendemos a generar más empatía por aquello que sucede cerca de nosotros. Al fin y al cabo, es más probable que un lector español haya estado en París antes que en Beirut. Es información más cercana.

Pero no significa que lo que sucede en Beirut o en Lahore no aparezca en los medios. The Guardian apuntó a algo evidente en los días posteriores a los atentados: los medios sí hablan y cuentan qué está pasando en otras partes del mundo. A veces, simplemente, somos los lectores los que no prestamos atención a esas otras partes del mundo. Si pensamos que la huelga general francesa no está teniendo cobertura informativa es porque probablemente no estamos interesados en la cobertura que ofrecen medios como El País, El Confidencial o El Diario, pero no porque esos mismos medios no hablen de ello.

Francia
La huelga general ha dejado disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y policía. (Francois Mori/AP Photo)

En Vox, Max Fisher, experto en Oriente Medio, explicaba cómo por más que tratara de dar difusión a sus piezas sobre los atentados en Bagdad o en otras ciudades iraquíes fracasaba. "No importa lo que hagas, nadie va a leer esto". A veces, la información relevante, como los atentados de Beirut cubiertos extensamente por los medios de comunicación internacionales, no es la más demandada por los lectores. Y se apagan en el footer de las páginas web o en las páginas interiores de los decadentes diarios impresos. A veces, y sólo a veces, los medios están ahí, y no hay tanto silencio informativo como lectores que jerarquizan.

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