¿Es un "prostíbulo" un local de muñecas sexuales? China cree que sí y ha empezado a cerrarlos

Munecas
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cantaba Sergio Algora que hay un jardín en cada poro, cuya traducción libre interpretamos como: "Hay un fetiche sexual para cada persona". Y es mejor no juzgarlos con severidad. Exactamente lo contrario que se propone China. Las siempre celosas autoridades del gigante asiático han clausurado una red de "hoteles" donde se ofertaban los servicios eróticos de muñecas hinchables. Los prostíbulos no tienen cabida en China. Pero he aquí el problema: ¿es un prostíbulo un sitio con muñecas sexuales?

La historia. Nuestro desgraciado protagonista atiende al nombre de Li Bo, tiene 34 años y debe su fortuna a una idea pionera: el establecimiento de dos clubes donde los hombres de toda condición podían pagar por tener relaciones sexuales con objetos inanimados. El gobierno local de Shenzhen, ciudad donde se encontraban los locales, decidió clausurarlos la semana pasada. "No hubo explicación o documentación legal por parte de las autoridades", protesta amargamente Bo.

El contexto. Los burdeles abrieron en 2018 y gozaban de cierta popularidad en la abrumadoramente comunidad masculina de Longhua y Bantian, dos barrios de Shenzhen donde operan varias compañías multinacionales como Foxconn. Bantian, por ejemplo, cuenta con 120.000 operarios, la mayoría varones (una relación de cinco por cada mujer). Tamaña desproporción despertó el espíritu emprendedor de Bo. Sus locales aglutinaban a unos setenta consumidores diarios, a razón de unos 23€ la hora variables en función de los servicios contratados.

Las habitaciones de sus "hoteles" están decoradas con toda clase de fetiches (desde prisiones hasta hospitales) e incluyen todo tipo de aplicaciones y complementos (lubricantes, toallas, condones, etcétera).

La necesidad. Tal y como explica Caixin Global, los "prostíbulos" de Bo respondían a una demanda no satisfecha en China. La de la prostitución. La ley nacional la prohíbe, con penas de hasta diez años de cárcel (lo que no impide que exista un mercado negro). Sus muñecas hinchables rellenaron un vacío legal, dado que nada se dice sobre las relaciones sexuales con objetos inanimados. El motivo de su clausura sería así más moral que técnico. La conversación en Weibo ha girado en torno a los partidarios de la alternativa artificial y quienes lo consideraban algo degenerado.

Cómo lo definimos. Ya hemos visto en anteriores ocasiones cómo existe un creciente apetito por el sexo artificial, por así llamarlo. Se trata de un fetiche de potencial global y que deja atrás las principales cuestiones morales que atraviesan a la prostitución y sobre cuya su naturaleza el feminismo aún no ha logrado consenso alguno. Los países de todo el mundo harían bien en revisar sus esquemas legales para encontrarle o denegarle cabida, dado que tendrán que responder a la pregunta a corto plazo.

Sucedió en París en 2018, por ejemplo. Más allá de los debates sobre las implicaciones que su existencia tiene en la moral colectiva, la policía local determinó que no cabía cerrar uno de sus locales más prominentes, XDoll, porque la ley francesa prohíbe los "prostíbulos" definidos como el lugar donde una mujer ofrece sus servicios sexuales a un comprador interesado en ellos. Sucedía que en aquel local no había ninguna mujer real. A efectos prácticos no se difería de una sala de recreativos.

El futuro es un robot. Da igual lo muy perturbadoras que nos resulten las muñecas (a menudo hipersexualizadas y representando feminidades imposibles). La IA también parece encaminarse hacia el sexo. Nuestros compañeros de Xataka hablaban hace un año de ello: hay una carrera por desarrollar no sólo a la muñeca sexual más físicamente fidedigna y placentera posible, sino también a la más "inteligente". Es decir, por llevar al campo sexual aquello que Her sólo imaginó en el campo de las emociones. Por si queríamos pendientes aún más resbaladizas.

Imagen: Aly Song/Reuters

Newsletter de Xataka

Suscríbete a "Xatakaletter", una forma distinta de informarte cada semana de la actualidad tecnológica hecha con pasión por el equipo de Xataka.
Comentarios cerrados
Inicio