Si los roles de género no son algo biológico, ¿cómo se explican los roles sexuales en los animales?

Si los roles de género no son algo biológico, ¿cómo se explican los roles sexuales en los animales?

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Si los roles de género no son algo biológico, ¿cómo se explican los roles sexuales en los animales?

He tenido pollos como mascotas y me he dado cuenta de que también tienen roles sexuales: los gallos rara vez ayudan a las gallinas a criar a los polluelos. Si los roles de género no son algo biológico, ¿cómo explican las feministas estos casos?

Creo que se trata de una pregunta perfectamente razonable y es algo a lo que le he dado muchas vueltas durante una buena parte de mi carrera. Básicamente, en todas las especies animales los machos y las hembras tienden a comportarse de forma distinta y en gran medida estas distinciones tienen causas biológicas y no son el resultado de una aculturación: algo que es muy probable porque la mayoría de animales no tiene una cultura compleja.

Desde el punto de vista de la biología, sería muy sorprendente que los hombres y las mujeres no tuvieran tendencias de comportamiento innatas diferentes. Como mujer bióloga y feminista (o eso me gusta pensar), esta idea va en contra de la mayor parte de la teoría feminista tradicional.

El miedo a que tengamos tendencias innatas diferentes

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De hecho, si lo vemos de esa forma da un poco de miedo: si los hombres y las mujeres son diferentes por naturaleza, ¿podremos entendernos algún día? ¿Acaso la igualdad es algo utópico? Si los estereotipos son ciertos, ¿cómo podemos decirle a la gente que no los usen? Estos temores se basan tanto en la idea anticuada de negar las diferencias de género innatas como en el feminismo reciente más radical que excluye a las mujeres transexuales. Ambos puntos de vista suelen ignorar las pruebas biológicas y antropológicas y las tachan de datos subjetivos procedentes del patriarcado. Dicha idea podría ser razonable a nivel biológico si el género realmente fuera una pizarra en blanco, pero no lo es.

Por suerte, existen investigadores que en vez de encerrarse en sus torres de marfil (o de cristal) se dedican a estudiar datos contrastados y como resultado tenemos datos sobre las diferencias en los géneros humanos que son simplemente… interesantes. Cuando se publican este tipo de factores, el público los suele tratar como carne de cañón ideológica. Puede que a veces las interpretaciones sean feministas o a veces misóginas, pero los datos no lo son.

Qué hechos sí sabemos sobre las diferencias entre sexos

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Existe mucha bibliografía al respecto y en muchas ocasiones es contradictoria y sensacionalista, por lo que a la hora de escribir una crítica académica formal se hace difícil proporcionar una lista equitativa de referencias. Hasta donde yo sé, los artículos que enlazo representan con bastante precisión el consenso científico actual, pero la ciencia no es inmune al sesgo en un ámbito con tanta carga política.

En cualquier caso, he aquí una lista de hechos sobre las diferencias sexuales humanas que, a mi saber, existen en la actualidad:

¿Qué conclusiones se pueden sacar de esos hechos para el pensamiento feminista?

We Can Do It
  • Nuestra especie es única entre los grandes simios porque ha desarrollado sociedades igualitarias en las que existen cuidados paternales sustanciales porparte de los hombres, pautas de apareamiento dominadas por la monogamia social y diferencias cognitivas menores entre los sexos.
  • El igualitarismo puede y debe extenderse a ambos sexos bajo la justicia social universal. Esto implica que, cuando uno de los sexos esté biológicamente en desventaja (como pueden ser las mujeres en el parto o los hombre en el control de la reproducción), las sociedades deben trabajar de forma activa para contrarrestar las desigualdades de poder derivadas de dichas desventajas.
  • El aumento de la igualdad de género beneficia a la sociedad porque supone una mejor toma de decisiones y una reducción de la violencia, así como el aumento de la productividad general y de la calidad de vida de innumerables maneras.
  • El patriarcado (tal y como se define más arriba) no solo perjudica a las mujeres al tratarlas como propiedad. De hecho, las peores víctimas del patriarcado son los hombres de bajo estatus que no son aptos para el matrimonio y que tienen que llevar a cabo los trabajos más sucios y peligrosos de la sociedad por cuatro duros.

    Por desgracia, hemos hecho un trabajo terrible a la hora de comprender y transmitir esta idea, hasta el punto de que la mayoría de los hombres en esta situación están convencidos de que el feminismo, y no el patriarcado, es en realidad la raíz de sus problemas. Mientras las feministas de clase media se sigan burlando de este tipo de hombres y demonizándolos cuando ellas llevan una vida de bien, dichos hombres continuarán odiándolas, ¿y quién puede culparlos?

  • Los estereotipos agravan y prolongan la opresión, ya sea correcta según las estadísticas o no. Cada ser humano merece el respeto de ser tratado como individuo, no como representante de su género.
  • El hecho de reconocer elementos biológicos en la diversidad de género no entra en conflicto de ninguna manera con el objetivo feminista de liberar a la gente de los roles de género y de las desigualdades de poder establecidas. Sin embargo, podría proporcionarnos formas más efectivas para lograr dicho objetivo.

What do feminists think of distinct gender roles in other species, for example, in chickens? apareció originalmente en Quora. Suzanne Sadedin, Licenciada (con honores) en Zoología (Hons) y Doctora en Biología Evolutiva

Fotos | iStock,

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