Un arcángel, un avión militar, una runa: qué significa "X Æ A-12", el hijo de Elon Musk y Grimes

Musk Y Su Nino
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si 2020 resultara ser el año del Juicio Final, como los acontecimientos de los últimos meses podrían indicar, la humanidad ya contaría con su propio Anticristo: X Æ A-12. No es un aparato tecnológico de última generación; no es una fórmula cabalística que, descifrada, acerca al hombre a los horrores más atroces que se puedan imaginar; no es un mensaje en clave enviado por una civilización alienígena.

Es nada más y nada menos que el hijo de Elon Musk y Grimes.

La noticia de su embarazo ya causó furor, nueve meses atrás. Toda suerte de excentricidades en torno al nombre de la criatura cotizaban al alza. Pero el binomio Musk/Grimes, quizá una de las parejas más erráticas y singulares de la historia humana, ha logrado superar todas las expectativas. Su hijo realmente se llama X Æ A-12. Es cierto. Es real y al mismo tiempo un gigantesco vacile. Es un juego de espejos. Es 2020.

La primera pregunta que asalta la mente de cualquier ser humano común y corriente es su pronunciación. ¿Cómo se supone que debemos llamar a esta bella criatura si nos topamos con ella en la calle? Ni Grimes ni Musk han ofrecido una respuesta convincente. Hay quien ha sugerido que sólo la lengua negra de Mordor, reconstruida por arcanos lingüistas a través de complejas invocaciones demoníacas, contiene los fonemas necesarios.

Otros avezados filósofos, como @matiass, son más prosaicos. X Æ A-12 se pronuncia como un router averiado. Exactamente igual que las primeras palabras que han surgido de su boca:

Resuelta la cuestión, nos asalta inevitablemente la segunda pregunta: ¿qué significa X Æ A-12? Como es natural, la red se llenó de toda clase de teorías en torno al nombre escogido para el pequeño. Hay mucho a desenredar aquí, en no poca medida por el sinfín de referencias que Musk/Grimes han impreso en el nacimiento de su primer hijo. Tres letras, un número, un guión y una ligadura (Æ) extinta ya de nuestros usos literarios frecuentes.

Sasha Archangel (o Neal, o Alex)

Primera teoría y seguramente la más plausible: el nombre es real, pero Musk/Grimes lo ha comunicado premeditadamente extraño para alimentar su imagen excéntrica e imprevisible. X Æ A-12 no sería sino "Sasha Archangel". Se descifraría del siguiente modo:

  • La "X" habría que interpretarla de forma estrictamente fonética, quizá sin más significado. Simplemente "S".
  • La ligadura "Æ" proviene del inglés antiguo, muy rico en esta suerte de arreglos léxicos. El signo, derivado originalmente de una runa anglosajona (), marcaba un sonido intermedio entre la "a" y la "e", similar al que podemos encontrar hoy en palabras como "cat". Su nombre era "æsc", derivado posteriormente a "ash".

Ya tenemos el nombre: S + Ash + terminación "a". Sasha, un nombre más corriente.

  • La segunda parte es incluso más sencilla. El A-12 sería el Lockheed A-12, un avión militar desarrollado por Lockheed Corporation entre 1962 y 1964, y puesto en funcionamiento, al servicio de la CIA, entre 1963 y 1968. Fue el duodécimo avión de la serie producido por Lockheed, proyecto bautizado internamente como "Archangel".

Et voilà. Sasha Archangel, señoras y señores. Merece la pena apuntar que no todas las teorías rotan en torno a "Sasha", aunque la aceptación de "Archangel" es muy amplia. Al fin y al cabo, Grimes subió una renderización de una suerte de ángel a su cuenta de Instagram hace algunas semanas.

Avion
Bautizar a tu hijo como a un avión. Por qué no.

Otros tres nombres pisan fuerte en competencia con Sasha: el primero sería "Xavier", reducido a una "X" por la pareja, aunque parece más improbable, dado que Musk ya tiene un hijo llamado así; el segundo sería "Alexander", escondido tras la pronunciación orgánica de X Æ A-12; y el tercero sería "Neal", dado que en noruego (!) la ligadura "Æ" se pronuncia "e", la "L" es la 12ª palabra en el alfabeto inglés, y la "N" es la décima, la X en número romano.

Para otros se trata de un cifrado más complejo. "X" no haría referencia a ningún tipo de nombre ordinario, sino a una página dedicada a los servicios financieros y fundada por Musk a finales de los noventa. X.com quedaría bajo su dirección durante un año. Tras su salida, la empresa sería vendida por $165 millones a eBay, ya renombrada como "PayPal". Musk, por cierto, recompró el dominio X.com en 2017.

Sea cual sea el verdadero nombre del pequeño, Musk/Grimes han conseguido lo que seguramente perseguían: que a estas horas medio Internet se esté reventando los sesos para descifrar su mensaje. Que hablen de ellos, en definitiva.

La explicación de Grimes

Ya de madrugada, y cuando Internet se había llenado de teorías de lo más estrambóticas, Grimes apareció por Twitter para aclarar algunos conceptos que, como es evidente, no habían quedado demasiado claros. Sus mensaje acumula a esta hora más de 24.000 retuits y más de 120.000 "likes", prueba indeleble de la atención que su primer hijo ha acaparado entre media humanidad. Y también de lo sugerente del acertijo.

El nombre se deconstruiría del siguiente modo:

  • La "X" no sería más que la "variable desconocida", el símbolo más repetido en el campo de las ciencias exactas para representar un valor que desconocemos, a resolver mediante una fórmula o ecuación.
  • "Æ" no tendría nada que ver con las runas sajonas o con los alfabetos nórdicos, sino con su particular variación "élfica" de "Ai". Ligadas, ambas letras representarían su amor por la inteligencia artificial.
  • "A-12" es, en efecto, una referencia al Lockheed A-12, "precursor" del avión favorito de la pareja, el SR-71, una versión más sofisticada y compleja del A-12. Musk/Grimes lo apreciarían por no portar armas ni "defensas", tan sólo "velocidad". "Grandioso en batalla, pero no-violento".

La "A" también estaría codificada, y representaría su canción favorita, "Archangel". Hay centenares de canciones bautizadas así, aunque en Stereogum desean creer (y también nosotros) que Grimes se refiere a la compuesta por Burial. "Metal rat", la última coda, es una referencia al horóscopo chino, que atraviesa en 2020 el año de la rata (asociada al elemento "metal"). Así que X, como han sugerido otros, podría esconder la pronunciación de un nombre chino.

La explicación, por cierto, nos ha regalado uno de los intercambios más surrealistas de este surrealista año. Grimes cometió un error al nombrar al avión admirado por la pareja (SR-17, cuando en realidad es el SR-71). Musk le corrigió con ligera condescendencia ("SR-71, but yes"), a lo que Grimes respondió: "Me estoy recuperando de una cirugía y estoy a duras penas viva, por lo que mis errores podrían ser perdonados, maldita sea. Pretendía ser profunda".

Va a ser un niño de lo más normal.

Newsletter de Xataka

Suscríbete a "Xatakaletter", una forma distinta de informarte cada semana de la actualidad tecnológica hecha con pasión por el equipo de Xataka.
Comentarios cerrados
Inicio