El cómic de vanguardia español: los nombres que están revolucionando el panorama actual

El cómic de vanguardia español:  los nombres que están revolucionando el panorama actual
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Hace unos años lo que movía montañas de ruido blanco en el mundo del cómic era aquello de la novela gráfica. Con obras como Arrugas de Paco Roca o El arte de volar de Antonio Altarriba y Kim se rompieron fronteras entre un arte hasta hace poco demasiado reservado al "fandom", y un lector generalista que hasta entonces apenas se había interesado por la historieta.

Consummatum Est, que cantaba aquel añejo título de Yaqui y Oswal: por fin un grupo de obras conseguía atraer a lectores no habituados a leer cómics, gracias a una selección de temas atractiva, una libertad autoral envidiable y unos resultados óptimos.

Hoy vivimos ya una nueva y excitante página de la historia de la historieta, la que alumbra una generación de autores muy jóvenes apegados no solo a la tradición del cómic, sino también a otras disciplinas como pueden ser las artes plásticas o el diseño industrial. Son los vanguardistas del cómic, y están ensanchando los límites del medio delante de nuestras narices.

Ahora vamos a destacar a diez nombres y su obra más significativa como posible guía de iniciación en este mundo.

José Domingo

Primero

Cuando José Domingo (Zaragoza, 1982) sacó al mercado “Aventuras de un oficinista japonés” en 2011 prácticamente se postuló como la mejor intersección entre la muy comercial novela gráfica y una generación venidera de autores del “out-comic”.

Aspirando a un puesto importante dentro de la historieta “mainstrean”, las del oficinista fueron aventuras paradójicamente dislocadas, narrativamente improvisadas, visualmente apabullantes, y exigentes con el lector. Pura comedia casi improvisada, entre el slapstik y un juego de consola añejo.

Japones

Cualquier obra de Domingo, casi desde sus inicios en el colectivo gallego Polaqia, es un canto formal a la libertad narrativa y al estilo visual poderoso, pero pocas han repercutido tanto como este cómic que obtuvo el premio a mejor obra en el Salón del Cómic de Barcelona. Y pocos cómics, en general, hacen tan ajustadamente de bisagra entre dos mundos (el cómic comercial y el vanguardista).

Ana Galvañ

ana galvañ

Ana Galvañ (Murcia, 1975) es autora de cómics y también laureada ilustradora. Ha publicado en editoriales como la gallega Fosfatina o la británica Nobrow, pasando por la autoedición. También es uno de los bastiones de la web TIK TOK, vehículo del talento de las firmas más jóvenes del nuevo cómic nacional.

Y sobre todo, se trata de una de las firmas más interesantes del paisaje del cómic contemporáneo. Entre la inocencia y el poso turbio, sus historietas oscilan entre la caricia y el bofetón, con una reverberación perturbadora a la que pocos autores pueden aspirar.

Clase

La obra de Galvañ es esquiva, sus fanzines son excepcionales pero quizá lo más accesible para el comprador sea, aún, un comic-book que realizó para la editorial Apa-Apa, “Trabajo de clase” (2014), en un cuaderno donde compartió espacio con Marc Torices (que firma “Nuevos románticos”). O “Luz vedadera” (2016), de la editorial Fosfatina.

Gabriel Corbera

Gabriel

Hermética, misteriosa, fría, la obra de Gabiel Corbera (Sabadell, 1975) es quizá el más depurado ejemplo de cómic vanguardista que se hace en España. Sus trabajos deambulan la ciencia ficción como marco de desarrollo par unos personajes deshumanizados, que obedecen a deseos y anhelos propios de una sociedad distinta, especulativa pero que se mira en el presente más desalentador.

Dos

Su estilo es elíptico y su dibujo único, capaz de encontrar referencias tan dispares como Miguel Ángel Martín y “La Pequeña Lulú” de Irving Tripp, los clásicos norteamericanos y el radicalismo del japonés Yuichi Yokoyama. Corbera, espíritu indomablemente alternativo, no es dado a la edición ortodoxa. Sí al fanzine autoeditado y al webcómic.

Pero recientemente Fulgencio Pimentel ha editado su título más extenso, que Corbera publicó en inglés y ahora recibe justo eco en el mercado nacional: “Días más largos que longanizas”, deconstrucción de la fantasía heroica en un relato 100% Corbera.

Martín López Lam

Sirio

Lam (Lima, 1981) es una figura clave en el cómic de vanguardia actual. Inquieto, se ha constituido como editor indispensable. Su proyecto Ediciones Valientes es uno de los oasis de vanguardia más significativos del mercado español. En su seno publica a un montante de autores interesantísimos y también la mayor parte de su propia obra.

Capaz de entregar experimentos formales abstractos o de constreñirse a modelos de narrativa más canónica, sus cómics son siempre minuciosos y dominados por una sensación de vaporosidad, algo inasible y misterioso.

Sus últimos trabajos son “Gialla” y “El título no corresponde” editados en su propio sello, y “Sirio” en Fulgencio Pimentel.

Los Bravú

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Bicefalia creativa. Dea Gómez (Salamanca, 1989) y Diego Omil (Pontevedra, 1988) crean juntos y al alimón desde la libertad formal y con un bagaje en artes plásticas rotundo. Esa tradición se muestra muy visible en sus cómics, donde abundan los experimentos visuales y las calidades pictóricas.

Sin embargo que nadie se imagine las obras de Los Bravú como aquellos tebeos “pictoricistas” donde por epatar visualmente se lastra la narración y se olvidan los rudimentos de la narrativa gráfica. Sus tebeos son frescos porque abrevan de otros manantiales ajenos al cómic, pero son pura y vibrante historieta.

Juventud poligonera, poesía de exrarradio, joie de vivre y una sensación de total desprejuicio es lo que se desprende de su lectura. Destacamos “Mujer”, su obra más reciente, editada por Fulgencio Pimentel el pasado 2016.

José Ja Ja Ja

Cuatro

La inquietud de José Ja Ja Ja (alias de José Quintanar, Campo de Criptana, 1984) le hizo aparecer prácticamente de la nada de manos de Fulgencio Pimentel (sí, otra vez… pocos editores se atreven con las vanguardias con tanta fe como esta casa logroñesa) con una obra revolucionaria, osada y diferente. “Culto Charles”, publicado en 2014, es un punto de fuga inevitable para entender el panorama vanguardista español.

jose jajaja

Incomprendido por algunos, este libro revienta todas las normas, escritas o no, de los patones clásicos del cómic. Y es mejor enfrentarse a él sin conocer más al respecto.

Solo diremos que la perspectiva de José Ja Ja Ja abreva y mucho de disciplinas como el diseño o incluso la arquitectura, antes de de los manuales de Román Gubern, Will Eisner o Scott McCLoud.

Irkus M Zeberio

Muerto

Zeberio (Donostia 1982) ha firmado en 2015 uno de los libros que deberían quedar como obra fundamental del cómic moderno: por su ambición, por no bajar la guardia experimental, por atreverse a realizar un cómic opaco sobre un autor tan mediático como Nietzsche, adaptación que en otras manos menos atrevidas ofrecería un best seller sin chicha.

Pero Irkus M. Zeberio ha abrevado del escritor y pensador, concretamente de su obra “Así habló Zaratrusta”, no para destilar un trabajo discursivo u ortodoxo (tampoco lo fue la prosa nietzchiana y hubiera sido un error buscar la “normalidad” para reflejar a Nietzche), sino para regurgitar, en forma de imágenes, metáforas y paisajes apocalípticos. Vehemente, dinámico y sin palabras (estas son injertos del propio libro entre los capítulos), “Dios ha muerto” editado por ¡Bang! Ediciones, puede ser el libro más importante de esta corriente de vanguardia en España.

Sergi Puyol

Carcel De Amor

Puyol (Barcelona, 1980) es otro autor que ha navegado intensamente las aguas del fanzinismo y que, sin abandonarlas, ha propiciado obras en editoriales comerciales. Es uno de los más interesantes representantes del “extrañamiento narrativo”, sus cómics dibujan paisajes cotidianos que subvierte, tanto desde la lógica (ilógica) interna de sus relatos, como desde la propia construcción de la obra.

A medio camino entre el retrato cotidiano y el delirio más o menos pesadillesco, con un dibujo elegante y caricaturesco es capaz de entregar retratos del alma francamente oscuros, como “Cárcel de amor”, editada por Apa-Apa en 2011.

Begoña García-Alén

Begona

¿Puede un arte narrativo deconstuirse hasta aportar nuevas metas a su función primordial? Begoña García-Alén (Pontevedra, 1980) parte de una inspiración casi constructivista para llevar al cómic a una frontera peligrosa. Sus trabajos no son abstractos, pero sí desafían las lógicas de los relatos ortodoxos.

Personajes elípticos, inacción, lugares que son no-lugares, dinámicas rítmicas en sus composiciones de página... García-Alén es una autora con un potencial incalculable, dado lo exiguo de su obra, pero que ya parte de una posición de privilegio no solo por la osadía de su propuesta sino por lo certero de sus resultados.

En su proyecto microeditor ―compartido con Andrés Magán― “Noche Líquida” autoedita algunos trabajos. Otros los publica con la editorial Fosfatina. Con ellos se estrenó en 2015 con un delicado cómic, “Perlas del infierno”, en el que se aprecian sus registros y se atisban sus capacidades.

“La grieta” de Carlos Spottorno y Guillermo Abril

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Carlos Spottorno (Budapest, 1971) es un fotógrafo “cuya área de interés se centra en temas económicos, sociales y políticos”, describe la editorial Astiberri. Y Guillermo Abril (Madrid, 1981) es un reportero español que trabaja desde 2007 en El País Semanal. No tienen trayectoria en el mundo del cómic. Publican con una importante editorial, Astiberri, su único trabajo historietístico.

No vienen de (ni pertenecen a) ninguna escena del cómic y mucho menos, alternativa o de vanguardia. Sin embargo si hacer vanguardia es adelantarse y horadar caminos para el medio, su reciente novela gráfica “La grieta” lo es. Hemos arrancado el viaje con José Domingo, que navega entre las aguas comerciales y los experimentos de vanguardia, y cerramos con una obra mainstream que por su desprejuiciado acercamiento al medio, merece ser parte de esta recopilación.

En cierto modo guarda relación con Begoña García-Alén y José Ja Ja Ja: si estos se acercan al cómic desde, por ejemplo, el arte abstracto y el diseño arquitectónico, Spottorno y Abril lo hacen desde el reporterismo periodístico y la fotografía. En “La grieta” no hay ni un solo dibujo, y sus viñetas son fotografías tratadas infográficamente, consiguiendo así la unidad visual que el cómic precisa y tensando los límites del lenguaje de la historieta.

la grieta

Como ha sucedido con las obras de José Ja Ja Ja, ya hay voces que han puesto en duda la naturaleza de “La grieta”: más allá de su excelencia como reportaje de denuncia en diversas fronteras inhumanas de la próspera y bienpensante Europa, ¿puede ser algo no dibujado en estricto senso un cómic? Me niego a responder, me he dejado la vara de medir en casa, y el arte, las artes y su naturaleza no son fijas. Y son asuntos que crecen mejor sin acotamientos ni fórmulas de botica.

Si estamos hablando de vanguardia, en fin, ¿qué mejor que hacerlo sin ponernos límites o miliarios en el camino, sin empleo de prospectos de uso? Dejemos que el cómic avance a su albur, y al de algunos autores osados e inquietos.

Leamos estas obras y la de otros muchos nombres destacables (el mencionado Andrés Magán, y cabría citar a Roberto Massó, Nacho García, Julia Huete, Óscar Raña, Berliac, Cristina Daura, Cristian Robles, Conxita Herero y un etcétera de los largos). Y disfrutemos el viaje que nos proponen.

Fotos | Jose DomingoAlligator's Mouth | Ana Galvañ | Misma| Los Bravú | Ruohgon Wu | Carlos Spottorno

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