Es algo común, hasta podría decir que los barberos o peluqueros lo llevan en la sangre. Cada vez que vamos por un corte de cabello tienen la facilidad de socializar y platicar desde cosas banales, hasta verdaderos tratados sobre la existencia huamana, lo que es una realidad, es que hacen que el tiempo vuele sin darnos cuenta.
Nasir Sobhani también es uno de esos peluquero que le gusta socializar y conocer lo que las personas tienen que contar, la diferencia radica en que su trabajo lo hace en las calles de Melbourne en Australia, y no cobra por su trabajo, lo ofrece de forma gratuita a vagabundos por el simple hecho de hacer el bien a la sociedad.
La mejor forma de ayudar a un vagabundo es platicando con él
Nasir Sobhani, mejor conocido como The Streets Barber, tiene 26 años y después de pasar por una fuerte adicción a las drogas, ha decidido cambiar el rumbo y dedicarse a algo que el ama, cortar el cabello. Todo empezó un día en la peluquería donde trabaja, un adicto a la heroína solía limpiar las ventanas de la peluquería, pero un día se acerco a Nasir y le dijo que ese día cumplía un mes sin drogarse, así que quería un corte.
"En este momento, me di cuenta de que podía ayudar a fomentar el cambio de este tipo simplemente haciendo lo que me gusta hacer, así que tal vez, debería seguir haciéndolo".
Esa experiencia de compartir historias con alguien que entiende lo que él pasó y viceversa, le dio la idea de ayudar vagabundos y drogadictos a través de cortes de cabello y compartir historias mutuamente, ya que la mayoría de esta gente vive aislada por el rechazo de la sociedad, pero todos tienen algo que contar.
Así que durante toda la semana trabaja en una peluquería de un barrio marginado en Melbourne, pero en sus días libres, sale a la calle y ofrece cortes de cabello y rasuradas gratuitas a vagabundos, sólo con la condición de intercambiar historias. Esto ha hecho que esos cortes sean una especie de terapia para estas personas, ya que están acostumbrados a pasar desapercibidos. Ya que alguien se interese en ellos y que los ayude sin pedir nada a cambio, es sin duda algo increíble.
"El poder de estos cortes de pelo, se encuentra en la construcción de conexiones con las personas que pasan la mayor parte de su tiempo en el aislamiento. No es muy común para mis clientes de la calle el poder hacer nuevos amigos."
Durante las tardes, Nasir acude a un grupo de pláticas espirituales, y aquí fue donde gente se ofreció a ayudarlo, para que diera a conocer su trabajo y esto inspirara a personas de todo el mundo. Así es como abrió su perfil de Instagram, desde donde enlaza todas sus vivencias a Twitter y Facebook, coloca fotos de las personas antes y después del corte, además de que nos cuenta de forma breve la historia de esa persona.
La semana pasada, consiguió el apoyo de un grupo de estudiantes que se dedican a grabar y editar vídeos, con lo que Nasir ha debutado en su propio canal de YouTube haciendo algo similar que con las fotografías, sólo que aquí nos narra la historia, conocemos en vídeo parte de su labor y cara de quienes reciben el corte.
"Amo a la gente, y amo cortar el cabello. Esta es mi pasión. Esto es lo que me hace feliz. La alegría que veo en una persona después de cortarle el cabello y cambiar su imagen me trae alegría. Yo solía ser un adicto a las drogas y no me preocupaba por nadie más. Ahora que estoy sobrio, servir a los demás es la mejor sensación. Compartir la voz de quienes no son escuchados es mi nueva droga. Me encanta ser The Streets Barber".
En todo su trabajo nos encontraremos con el hashtag #CleanCutCleanStart, que se ha transformado en su frase de batalla: De un corte limpio deriva un inicio limpio. Vamos, un nuevo inicio, el pretexto perfecto para arrancar nuevamente.
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