El tabaco causa 8 millones de muertes cada año. Cuando la pandemia azotó el mundo, se evidenció que los fumadores tenían más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave con el Covid en comparación con los no fumadores. Y, sin embargo, millones de personas consumen tabaco cada día a pesar de los males probados que eso conlleva. Dejar de fumar es un desafío enorme, especialmente con el estrés social y económico existente en tiempos de crisis, pero hay muchas razones para hacerlo.
Una de ellas es que los daños del tabaquismo se pueden reparar y que el efecto es mayor cuanto antes se deja el hábito: dejar de fumar antes de los 35 iguala el riesgo de muerte con los no fumadores.
El estudio. Publicado en Jama Network Open, los científicos de la Sociedad Americana del Cáncer en Georgia han llegado a la conclusión de que las personas que dejan de fumar antes de los 35 tienen un riesgo de mortalidad similar al de las personas que no han fumado nunca. Aquellos que dejaron de fumar a edades más avanzadas aún vieron beneficios sustanciales, según la investigación, pero sus tasas de mortalidad superaron a las de aquellos que dejaron de fumar antes de llegar a los 35 años.
Por ejemplo, los exfumadores que dejaron de fumar entre los 35 y los 44 años mostraron una tasa de muerte por cualquier causa un 21% más alta, en comparación con quien nunca había tocado un cigarrillo. Y los que lo dejaron entre los 45 y los 54 años mostraron una tasa de mortalidad por todas las causas un 47 % más alta.
Pero ojo. El estudio sugiere también que comparado con personas que nunca han fumado, quienes fuman hoy multiplican por tres la mortalidad total. "Si asumimos que las asociaciones en este informe son causales, más del 40% de las muertes de los que fumaron en algún momento de su vida y un 60% de los fumadores actuales se podrían atribuir al tabaco". Entre los principales problemas que se reducirían serían las muertes por cáncer, las cardiovasculares o las respiratorias.
Pero no por ello los expertos siguen haciendo hincapié en que, en cualquier caso, esto no significa que una persona joven pueda fumar sin consecuencias hasta una determinada edad, ya que el daño se produce en todas las edades. Este otro estudio, donde se analizó la salud de un millón de mujeres en Reino Unido cuenta que dejar de fumar antes de los 40 reducía el riesgo de muerte asociado al tabaco en un 90%.
Tenemos todas las papeletas. Entre otros datos interesantes que se desprenden del estudio está que los fumadores blancos tenían el mayor riesgo de muerte prematura en comparación con otras razas o etnias, tres veces más que los que nunca habían fumado. Para los fumadores negros e hispanos, el exceso de riesgo fue de 2,19 y 2,01 veces, respectivamente. El mayor exceso de mortalidad encontrado en los fumadores blancos puede estar relacionado con el hecho de que posiblemente comenzaron a fumar a una edad más temprana y lo hicieron diariamente.
Los beneficios de dejar el tabaco son casi inmediatos. Con todo esto, es una buena noticia saber que proponerse una fecha límite de 35 años podría ser la motivación que los fumadores jóvenes que se esfuerzan por dejarlo necesitan. "Sin un objetivo próximo, es tentador para los fumadores abandonar un intento de dejar de fumar con cogniciones como 'Realmente no necesito hacerlo ahora'", explicaba el autor principal del estudio.
De hecho, los resultados de dejar de fumar son casi inmediatos. Después de solo 20 minutos de hacerlo tu frecuencia cardíaca disminuye. A las 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en la sangre se normaliza. De 2 a 12 semanas, tu circulación mejora y aumenta la función pulmonar. Al cabo de 1 a 9 meses, la tos y la dificultad para respirar disminuyen. Dentro de 5 a 15 años, el riesgo de accidente cerebrovascular se reduce al de un no fumador. Tras 10 años, la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad de la de un fumador. Y en 15 años, el riesgo de enfermedad cardíaca es el de un no fumador.
Razones no faltan…
Imagen: Unsplash
