Sabemos que casi la mitad de los hombres adultos no está contento con el tamaño de su pene. ¿Cuáles serían esas estadísticas entre las mujeres en lo respectivo a su clítoris? Pues las hay que también querrían agrandárselo, y se han puesto manos a la obra.
r/GrowYourClit es una comunidad de Reddit angloparlante con 24.000 seguidores (y no apta para menores de 18) donde se debate diariamente sobre maneras de conseguir “mejores y más fáciles orgasmos” desde 2019. Aunque hay posts sobre educación sexual y consultorios para resolver dudas anatómicas y similares, la realidad es que muchos de los posts más visibles y comentados giran en torno a la idea de agrandar la parte visible del órgano femenino.
En muchas de las interacciones se percibe el mantra común para todas las interesadas: cuanto más grande sea tu clítoris, mejor.
Pero, ¿por qué alguien haría eso?
Por varios motivos. al hacer que el clítoris sea más prominente y, por lo tanto, más sensible, se tendrán por lo general mejores orgasmos. Hay quien encuentra una belleza en el exceso en la parte de la vulva, como otros pueden encontrarla en los pechos o culos prominentes. Un símbolo de erotismo y fertilidad. También, y como veremos más tarde, el clítoris grande suele ir asociado a unos comportamientos sexuales más dominantes, empoderadores podría decirse. Y por último, hay quien no se encuentra cómoda con su lengua chiquita.
Literalmente, envidia de pene: así es como describe su situación Andie, miembro bastante activa de la comunidad y que fue entrevistada por Mel Magazine a este respecto: aunque “soy una mujer cisgénero, siempre he tenido envidia de pene, desde que tengo uso de razón". Dice sentir que le falta “algo” ahí abajo, como si su pequeño clítoris no fuese suficiente, y también dice creer que necesita algo de ese vigor y contundencia estética del falo. “Es difícil de expresar con palabras, pero simbólicamente encaja con quién soy y cómo experimento el sexo".
Vale, ¿y cómo se hace?
Hay varias técnicas. La más importante, la aplicación de andrógenos por vía tópica u oral. El más común es la testosterona. Hay mujeres que no se sienten cómodas con los posibles “efectos virilizantes no deseados”, como puede ser el agravamiento de la voz o el mayor crecimiento de pelo, por eso sólo se lo aplican de forma localizada en esa zona. También está la dihidrotestosterona, pero sus efectos están menos estudiados. Según las usuarias, los andrógenos pueden llevarte a un crecimiento de entre 3,8 y 10 centímetros “hasta alcanzar el límite genético, que difiere entre hembras”.
Otro método muy usado es el bombeo de clítoris con aparatos como este que pueden encontrarse por todo internet, aunque según algunos expertos, en caso de usarse mal, puede dañar el tejido eréctil y los vasos sanguíneos. Si quieres pasar al siguiente nivel, está la metoidioplastia o “creación quirúrgica de un pene utilizando el tejido genital existente”, que es menos invasivo que la faloplastia, que es, de facto, hacerse un micropene usando tu propio tejido genital y que según diferentes mujeres en este foro no implica un deseo de transexualidad, sino simplemente de eso, de tener un clítoris bien grande. Como recuerdan en la propia wiki del subforo, “si se te está pasando por la cabeza que un pene no es otra cosa que un clítoris con esteroides, estás en lo cierto”.
Por supuesto, hay hombres cis que se sienten atraídos por esas carnes abultadas y agrandadas. Puedes encontrar búsquedas concretas de eso en páginas porno.
¿Y tiene base científica el asunto?
Parece ser que sí. Un estudio de 2014 que utilizaba resonancias magnéticas ahí abajo encontró una correlación entre el tamaño del clítoris de los sujetos y la frecuencia de sus orgasmos. El tamaño y la posición del mismo, una dimensión que a veces queda olvidada, pero que debe tenerse en mente: se cree que a más próximo esté el clítoris de la vagina, más fácil es que se llegue al clímax. El estudio concedía un pero conocido: correlación no implica causalidad. Los clítoris pueden ser ejercitados, y a más sexo se tenga, más aumentan los niveles de testosterona, que aumentan tanto el apetito sexual como el tamaño del órgano. Un ciclo que se retroalimenta.
Por otro lado, el interés por la testosterona puede tener que ver con una moda más amplia en países occidentales por el fomento de esta hormona masculina. Hace cuatro años El Confidencial reflejaba cómo estaban proliferando en España clínicas y tratamientos para los bajos niveles de las mismas, sobre todo enfocado a hombres con “hipofunción testicular no clasificada". Que se sienten bajos de T, como dicen ellos. Pero a largo plazo su uso continuado puede producir infertilidad, disfunción eréctil y problemas cardiovasculares derivados del aumento descontrolado del hematocrito.
En España su comercialización es en inyectable y gel, pero en ningún caso sin receta. En Estados Unidos, aunque no está aprobada por la FDA, al parecer bastantes médicos la prescriben. En cualquier caso algunas de estas personas la compran en el mercado negro, algo que no es en absoluto recomendable.
