Un día cualquiera en la casa de Johny Johny Yes Papa

Un día cualquiera en la casa de Johny Johny Yes Papa
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Un padre. Un hijo. Un problema dietético. Un banco de vídeos e imágenes ensamblado aleatoriamente mediante un algoritmo. Un canal de YouTube. Estos son los ingredientes del último meme triunfante, escorado hacia el malrrollismo.

La cosa no debería ir más allá porque hace ya más de dos años que descubrimos los Finger Family, el rincón de videos autogenerados que atrapan millones de reproducciones en la web de preferencia que demostraba que millones de padres del mundo legan su función selectora a una web que intoxica a sus hijos con contenidos monstruosos en los que Trump convive con Peppa Pig, Hitler y dinosaurios en un cóctel surrealista.

Pero si Johny Johny Yes Papa ha triunfado hasta convertirse en la broma del verano es por una trama que va volviéndose más y más preocupante a medida que desentrañamos las dinámicas de esta extraña familia. Estos son Johnny y Papa, los dos protagonistas principales del elenco. Johnny es un cabezón salido del cásting de Bebé Jefazo adicto a la glucosa y Papa un maltratador psicológico y bailarín aficionado a coreografías mainstream como el Single Ladies de Beyoncé o el Gangnam Style.

Como vemos según nos sumergimos en su cultura familiar, ninguno de sus miembros está autorizado para comer nada apetitoso, todos ellos manifiestan esporádicas reacciones físicas aberrantes y sienten una verdadera pasión por la exhibición de comida a medio masticar, lo que probablemente también, en algún otro rincón de Internet, tenga sus adhesiones de tintes eróticos.

Cuando creemos haber despejado la X este meme nos devuelve una familia adicta al engaño y la mentira. Su particular juego de perversión consiste en engañar al otro, aunque la mentira sea tan prosaica como no decir que has masticado pizza, aunque el otro sea tu padre. Aunque sea un niño bizco y tú seas un frigorífico. Todos ellos se agreden con el beneplácito del espectador, cómplice del juego en parte gracias a sus ricos colores y una inquietantemente pegadiza canción infantil, con un ambiente que naturaliza cosas como que un gorila con cadenas de oro juegue con niños en piscinas de bolas.

No diga trastorno mental, diga johnny doo doo doo doo doo doo doo johnny doo doo doo doo doo doo doo johnny doo doo doo doo doo doo doo johnny doo doo doo doo doo doo doo

Un agujero negro tan magnético que ya está creando su propio Iore en el que contribuyen para bien y para mal miles de usuarios de todas partes del mundo. Y así, la próxima vez que te cruces con Johny Johny Yes Papa estarás listo.

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