En serio, ¿qué cosa puede haber más atractiva para los más pequeños que pasear con tus afilados patines sobre una superficie translúcida en la que puedes observar miles de cadáveres? La idea era casi perfecta, al tratarse de cuerpos congelados los visitantes podrían analizar con detalle la anatomía de criaturas del reino animal, y al ser una pista de patinaje se combinaban las dos facetas idóneas para aprender algo: la educativa y la lúdica.
Algo así debió pensar el responsable del parte temático japonés Space World que puso en marcha la atracción helada que se abrió el pasado 12 de noviembre en el centro de Kitakyushu. Lo que el diseñador de la pista no debía haber previsto es el aluvión de críticas y rechazo de los visitantes, que vieron como algo grotesco y humillante para los animales que se utilizara sus cuerpos para divertir a niños y mayores.
“Convirtieron la comida en un juguete”, experiencia “desagradable” o atracción con un claro “desprecio por la vida animal” son algunos de los comentarios tipo que se han leído estos días en las redes sociales proferidos por visitantes o espectadores virtuales de este fenómeno en su corta vida. Desde el parque ya han pedido disculpas, desmontado el Freezing Port y retirado todo rastro del evento desde su página web, pero por el momento Internet ni olvida ni perdona.
El proyecto del parque implicaba cuerpos inertes de más de 5.000 criaturas marinas. En su mayoría pequeños peces y cangrejos, aunque también habían colocado reproducciones a escala de cuerpos de grandes animales, tipo pulpos gigantes, rayas, orcas o ballenas. Aunque para las especies grandes se usarían réplicas, lo cierto es que los peces pequeños con los que se hizo la instalación de hielo de este fin de semana eran reales, y habían diseñado la pista de forma que sus cuerpos formaban bonitos dibujos o palabras sencillas tipo “hola”.
Al ver las feroces críticas que ha causado la exposición, llegando en ocasiones a la petición de boicot del recinto, el portavoz del centro Koji Shibata habló con Tokyo Reporter para mostrar públicamente el arrepentimiento de los dirigentes del centro. "Queríamos que los clientes experimentaran la sensación de patinar sobre el mar, pero después de recibir críticas, decidimos que ya no podríamos operarlo", dijo el representante.
Arriba, el mensaje oficial de disculpas en la página del parque.
Shibata también explicó que los peces se adquirieron ya muertos en las pescaderías locales, con lo que, aunque acepta las crítica, entiende que no han hecho nada de especial gravedad, en ningún caso un acto de violencia contra los animales. “Los vendedores del pescado eran todos conscientes del propósito de este proyecto. Muchos de estos peces no cumplen con las normas para la venta a los clientes. Y los grandes como tiburones, ballenas o rayas son simples fotos tomadas e incrustadas en el hielo”, ha dicho.
Space World ha afirmado que realizará un funeral sintoísta de recuerdo de los peces en cuanto la pista se termine de derretir.
