¿Cómo se encierra a cal y canto a 20 millones de habitantes? China y la logística del coronavirus

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561 infectados y 17 muertos después, China ha decidido tomar medidas drásticas para evitar una propagación a gran escala de la cepa 2019-nCoV, coronavirus de singular gravedad que ha activado todas las alarmas entre la comunidad internacional. Confrontadas a una potencial epidemia, las autoridades han decretado el cierre de tres ciudades. 20 millones de personas en cuarentena. Una decisión sin precedentes.

¿Pero cómo se hace algo así?

Dónde. En tres ciudades: Wuhan, Huanggang y Chibi. Las tres bordean el río Yangtsé y componen el corazón administrativo de Hubei, región histórica en el centro de China. Juntas suman alrededor de 20 millones de habitantes, la mayoría concentradas en Wuhan (11) y Huanggang (7). Por su posición geográfica, distante a cuatro y seis horas de Hong Kong, Shanghai y Pekín, Wuhan es un nodo ferroviario, fluvial y comercial.

Es decir, un lugar de paso obligado para millones de personas en plenas festividades del Año Nuevo chino.

Transporte. Primer paso para cercar a veinte millones de personas: tomar las líneas férreas. Los trenes siguen circulando por el interior de la provincia, pero ningún pasajero puede tomar un tren desde Wuhan a otros puntos del país. Quienes llegan no tienen recomendado bajarse. Todos los vuelos comerciales se han suspendido.

El transporte público ha sido clausurado, incluyendo las extensas líneas de metro de Wuhan y Huanggang. Las comunicaciones fluviales también han sido restringidas. Es una cuestión crucial dada la importancia comercial del Yangtsé, el río más largo de Asia y el eje vertebrador del país de este a oeste (desemboca en Shanghai, cuyo área metropolitana supera los 34 millones de personas).

Movimiento. Segundo paso: limitar la libertad de movimientos dentro de la propia ciudad. Según el Diario del Pueblo, un órgano de propaganda oficial controlado por las autoridades de Pekín, se han cerrado los principales teatros, cines, cafeterías, parques públicos, espacios recreativos y atracciones turísticas tanto de Wuhan como de Huanggang.

Algunas autovías han sido cortadas. La posesión de vehículos privados en China es relativamente modesta, y las distancias a cubrir, gigantescas, hacen improbable una huida a gran escala.

Máscaras, guantes. Tercer paso: imponer medidas sanitarias de obligado cumplimiento. Ya es obligatorio llevar máscaras en cualquier espacio público de Wuhan. El pánico ha despertado una repentina demanda de máscaras y guantes de goma. La principal plataforma de comercio electrónico del país, Taobao, ha advertido a sus vendedores de cualquier aumento excesivo de sus precios.

Numerosos supermercados y gasolineras, al parecer, se han quedado sin reservas, ante la previsión del aislamiento y el temor a la escasez.

Fuerza. Ante todo, el gobierno ha invitado a sus ciudadanos a seguir sus órdenes. Wuhan anunció ayer que todos aquellos ciudadanos que no sigan los requerimientos oficiales "se enfrentarán a las autoridades". Una amenaza nada velada en uno de los estados con mayores herramientas para reprimir de sus ciudadanos. Pekín ya ha tomado medidas para silenciar las críticas internas.

En un creciente estado de alarma y paranoia, es altamente improbable, como se explica aquí, que China pueda mantener un cordón sanitario de semejantes proporciones sin recurrir a la fuerza. Muchos querrán salir. Algunos lo conseguirán. Como algunos expertos explican en Wired, las cuarentenas a gran escala suelen fracasar:

Es casi imposible que la cuarentena resulte efectiva, aunque envíes a la totalidad del ejército chino para imponerla. Necesitarías una guardia costera, soldados... Cerrar una gran ciudad en la era moderna simplemente no es factible. Ni siquiera lo era antes.

Escala. ¿Cómo de grande es el reto que afrontan las autoridades Chinas? Gigantesco. No sólo se trata de cercar Wuhan y alrededores, un área cinco veces superior al del Gran Londres, sino de restringir los trayectos de millones de chinos en su festividad más importante. El Año Nuevo local es, con probabilidad, la migración humana más grande del planeta (unos 3.000 millones de desplazamientos).

El riesgo de contagio es alto. De ahí lo extremo de las medidas.

Difusión. Numerosos países, entre ellos México y Estados Unidos, ya han registrado contagios. Se prevé que la cifra real, no la oficial, supere los 4.000 esta semana. China teme una epidemia similar a la vivida en 2002, a causa de otro coronavirus (en este caso un SARS), en la que fueron infectadas unas 8.000 personas. Algunos expertos creen que, de no controlarse, esta crisis sea diez veces más grave que aquella.

En aquella ocasión el contagio se produjo de animales a humanos. Algo que podría haberse repetido en 2020.

Imagen: Commons

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