Si escribes un libro lo más probable es que no lo lea (casi) nadie: la cruda realidad de las ventas

Libros
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Actualmente, España ocupa una de las peores posiciones en cuanto al gasto en cultura en toda la Unión Europea. También somos el quinto país europeo donde menos tiempo se le dedica a la lectura, con una media de seis minutos al día. Pero si podemos recalcar un dato aún más desagradable es el importante bajo volumen de ventas que hay. Y uno de los mayores problemas del sector del libro es el exceso de novedades literarias. Salen al año tantos libros nuevos que casi ninguno se vende.

Muchos libros, pocas ventas. Nunca un dato fue tan duro de oír: el 86% de los títulos que salen venden menos de 50 ejemplares al año. Al final va a ser que escribir un libro es casi más fácil que conseguir venderlo. Es lo que se desprende de un estudio presentado en el XXV Congreso de las Librerías por Juan Miguel Salvador, librero y experto del sector, que destaca que solo el 0,1% vende más de 3.000 copias.

Entre las explicaciones que Salvador aporta está que el gran número de novedades (hasta 15.000 cada año) impide que los libros se mantengan en las librerías el tiempo necesario para venderse y esto hace que no se aumente la rotación de títulos sino la devolución de los mismos. Es decir, que tantísima novedad acorta la vida de cada libro en la librería (que suele ser de 6 meses). Además, hay que recalcar que el 80% de las ventas de una tienda se hace con poco más del 20% de sus libros.

El confinamiento nos llevó a un máximo histórico. Venimos de años bastante buenos: la pandemia nos volvió más lectores. El porcentaje de españoles mayores de 14 años que lee con frecuencia en su tiempo libre (una vez a la semana), llegó durante aquellos meses a un máximo histórico del 57%. En 2019, esa cifra era del 50%. Y el tiempo dedicado a los libros también subió. En los meses del estado de alarma se alcanzaron las ocho horas y 25 minutos semanales.

Más de la mitad de la población lee libros todas las semanas. El Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros también muestra que en 2021 el 65% de la población española leyó durante su tiempo libre. Las mujeres de 14 a 24 años fueron el grupo de población que más lo hizo (las mujeres leen casi un 20% más que los hombres). El porcentaje de población que lee de forma frecuente ha crecido un 9% en la última década.

Aún así, somos un país poco lector. ¿Es que no nos gusta? Según los datos de este último año, somos el quinto país que menos gasta en libros, periódicos o papelería. Actualmente, España ocupa una de las peores posiciones en cuanto al gasto en cultura en toda la Unión Europea. Más concretamente: un 5,9%. Solo nos encontramos por encima de Chipre, Portugal, Rumanía y Grecia en cuanto al desembolso total de los hogares, según datos publicados por Eurostat.

Además, el gasto medio a nivel europeo en esta materia ha caído durante las últimas décadas, pasando de ser 1,8 % del total de los hogares en 1995 al 1,1% registrado en 2016 y al 0,6% este año. En el conjunto de la UE, Eslovaquia es el país que más dinero destinó a libros, periódicos y artículos de papelería (2% del gasto total de los hogares), seguida de Croacia (1,7%), Alemania (1,5%) y Polonia (1,4%).

Seis minutos al día y 98€ al año. En España, la media de gasto por persona en libros, revistas y periódicos es de 98,95€ al año. Durante el Día del Libro, cada español destinó una media de 28€ por movimiento en compras de contenido literario durante ese día, según datos de Bankinter. Por lo que casi todo el dinero que gastamos en consumir este tipo de cultura se realiza en un solo día. Algo bastante triste.

Una encuesta realizada entre 2008 y 2015 a ciudadanos de 15 países de la UE sitúa a España como el quinto país entre los incluidos donde menos tiempo se le dedica a la lectura de libros, con una media de seis minutos al día. Aún menos dedican a la lectura los franceses (dos minutos al día), o los italianos, austríacos y rumanos, con cinco minutos. Los más lectores son los estonios, con 13 minutos al día, seguidos de los finlandeses y polacos, con 12. Un motivo podrían ser las horas de sol, si llueve todo el día en Holanda (que lo hace) no hay más remedio que quedarse en casa.

Imagen: Unsplash

Comentarios cerrados
Inicio