
Las nuevas tecnologías han jugado un rol determinante en los disturbios estadounidenses de las últimas semanas. No sólo por su capacidad para canalizar reivindicaciones, establecer convocatorias y organizar marchas, sino también por su carácter catalizador. Las protestas no existirían si una persona no hubiera grabado desde su teléfono móvil la muerte de George Floyd mientras un policía le asfixiaba con su rodilla.
Fue aquel vídeo y su difusión masiva el que espoleó una ola de indignación que aún hoy monopoliza la conversación política de buena parte del mundo. La grabación representa el punto culminante de un proceso largamente asentado durante los últimos años. Hoy nuestra vida está monopolizada por los teléfonos móviles. Y muy en especial por las imágenes que capturan. Miles de millones de fotografías se toman a diario. Otros tantos miles de millones de vídeos se cuelgan en la red mensualmente.
En esencia, nos estamos contando todos y cada uno de los acontecimientos del mundo a través de la red y en tiempo real. Es un hecho inédito en la historia humana, un catálogo documental incomparable.
Como es natural, la tecnología y el poder comunicativo de las redes sociales tiene usos muy dispares. Puede servir para censurar o potenciar mensajes. Y puede servir para avanzar nuestra marca personal. Es lo que centenares de influencers han pensado al unísono durante los últimos días. ¿Cómo promocionar contenido de marcas, cómo mantenerse a uno mismo en la conversación diaria mientras todo arde a tu alrededor?
Acudiendo a los disturbios con pancartas que recen "Black Lives Matter", posando frente a comercios saqueados o subiendo fotografías junto a barricadas en llamas. Es un proceso que hemos podido observar en otras protestas. Sucedió el pasado otoño en Barcelona, cuando la sentencia sobre el procés y la condena de los políticos independentistas sacó a miles de jóvenes durante varias noches consecutivas. Los disturbios fueron documentados por periodistas y ciudadanos a diario.
Fueron numerosos los influencers, o los meros usuarios frecuentes de Instagram, los que aprovecharon las llamas para tomar fotos espectaculares. ¿Se trataba de una banalización de la causa manifestante? Sin lugar a dudas. Pero también de un proceso más profundo mediante el que hemos insertado la toma de fotografías o de vídeos en nuestra vida cotidiana. Para muchas personas sacar un móvil durante una experiencia vital no es una forma de desviar su atención. Es la experiencia en sí mismo.
Se trata de un asunto que hemos abordado en más de una ocasión. El rol de las redes y de los teléfonos móvil no tiene por qué ser sustitutivo de los hechos que estamos viviendo (un concierto, un atardecer, un viaje a rincones fascinantes del planeta). Puede ser complementario. Para nosotros, hombres y mueres del siglo XXI, lo es. ¿Es banal posar frente a una barricada? Generaciones más mayores pueden creerlo. Para los más jóvenes es una forma más de contarse sus protestas.
Naturalmente, la presencia de influencers exquisitamente vestidas/os frente a marchas históricas que reclaman derechos fundamentales para minorías raciales es polémico. Durante los últimos días la cuenta @influencersinthewild ha recopilado algunos de los casos más pasmosos de comercialización de los disturbios, de turismo de las protestas, de la lógica capitalista (imagen, rentabilidad) llevada al extremo.
Aquí van algunos ejemplos.
Pequeño pase de modelos en plena marcha
Stop treating the protests like Coachella pt 17 pic.twitter.com/zOzf4ZvvWf
— influencersinthewild (@influencersitw) June 5, 2020
El momento exacto en el que cortan una calle
White privilege is feeling like it’s okay to “jump for joy” for a picture in front of military vehicles in the middle of a protest addressing a centuries old human rights crisis. Exhibit A. pic.twitter.com/JvGRYN8mHk
— influencersinthewild (@influencersitw) June 5, 2020
Foto espectacular, terminas arrestado
They took a picture, buuuuut then they got arrested pic.twitter.com/DZWIr8ufSe
— influencersinthewild (@influencersitw) June 5, 2020
Muy fit frente a un comercio arrasado
I knew this would happen eventually pic.twitter.com/V3bB92iaPB
— influencersinthewild (@influencersitw) June 1, 2020
Las barricadas están para posarlas
The police barricaded the street for the protest, and this girl took it as an opportunity to get a picture in the middle of an empty street? GTFOH pic.twitter.com/D9NlxROH0q
— influencersinthewild (@influencersitw) June 2, 2020
Si hay fuego hay foto
This is neither the time nor the place pic.twitter.com/EMyXcx3oUB
— influencersinthewild (@influencersitw) June 2, 2020
Ayudando como si me saliera de dentro
*Ralph Wiggum voice*
— influencersinthewild (@influencersitw) June 2, 2020
I’m helping pic.twitter.com/5WsFz60NBe
Una manifestación no es más que atrezzo
I knew this would happen eventually pt 2 pic.twitter.com/ZkcJyRpMgm
— influencersinthewild (@influencersitw) June 2, 2020
"Déjame encontrar ropa para un disturbio"
Deadass fuck all these internet bitches forreal. pic.twitter.com/TYGncVS8P2
— leyahli (@goodgalbadrep) May 31, 2020
Cuando protestar por tus derechos civiles se convierte en una tendencia
So we’re making protests into a bad boy aesthetic.... pic.twitter.com/9B6Xx97dvr
— friendly BLACK hottie ⁷ BLM (@NEGROSEOUL) June 2, 2020
Que nunca falte la máscara de V de Vendetta
I never ever thought I’d have to say this sentence - but can dumbass rich white influencers stop exploiting the purpose & situation just to have photoshoots at the damn riots? Yes. PHOTO. SHOOTS. pic.twitter.com/vXZ9Q2bjs7
— destinee crystal-brown (@omgitzdestineex) June 3, 2020