Sí, hay curas bautizando a niños y santiguando a feligreses con pistolas de agua

Curas Pistolas
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

La Organización Mundial de la Salud fue clara desde el primer día: el mejor modo de interrumpir la transmisión del nuevo coronavirus es practicando la distancia social. Así, millones de personas en todo el mundo se encerraron en sus casas y redujeron sus interacciones sociales al máximo. Lo que promovió toda suerte de imaginativas ideas para continuar con las tareas, rituales y actividades previas a la llegada de la pandemia.

Eso, obvio, incluye a Dios.

En el nombre del padre. Del hijo. Y de la pistola de agua. Miles de párrocos cristianos en todo el mundo se toparon repentinamente con un problema: ¿cómo bautizar a los nuevos hijos del Señor que han llegado al mundo, si no podemos acercarnos a ellos? En Estados Unidos, dónde si no, la respuesta ha llegado en forma de pistolas de agua. Sí, hay curas disparando agua a distancia para cumplir con el primer sacramento.

Gracias por tanto, 2020.

Historias. Dos casos han sido particularmente celebrados. El primero, el de un párroco de Minnesota que se acercó a la casa de dos fieles para recibir en el cristianismo a su criatura. "Hicimos el acto real primero, y después nos aseguramos de tomar una foto del pastor sosteniendo una pistola de agua y de mi marido agarrando a nuestro hijo", explicó la madre cuando la imagen se hizo viral (300.000 compartidos en Facebook).

El origen del segundo no está tan claro, y parece una mímesis del anterior. En esta ocasión el escenario sí es la iglesia.

Cura1
Cura 2


Más allá. Es difícil decir si sendos párrocos se toman en serio el ritual o es un mero chiste interno viralizado gracias a las redes sociales. Sí sabemos, no obstante, que otros curas se están tomando el bautismo mediante pistolas de agua muy en serio: en una iglesia de Detroit, St Ambrose Church, un pastor llamado Timothy Pelc decidió santiguar con "agua bendita" disparada mediante una pistola a sus fieles, que desfilaron en coche.

Si te cuentan 2020, naturalmente, no te lo crees.

Problema. La cuestión es más grave de lo que aparenta. En Irlanda, uno de los países más católicos de Europa, la Conferencia Episcopal ha impartido instrucciones muy estrictas para evitar los contagios. A saber, los curas no podrán ungir a los moribundos ni tocar la frente de los bebés durante el baptismo. También se ha prohibido pasar el cestillo para donaciones y colocar la comunión directamente en la boca de los feligreses.

Propagación. En otros puntos del mundo, como en España, los párrocos se las han apañado para decir misa por redes sociales o vía streaming. Numerosas iniciativas trataron de acercar la Semana Santa a los hogares devotos durante el confinamiento. En Estados Unidos, Zoom se ha puesto a la orden del día en las iglesias evangélicas. Y allí donde han abierto, las iglesias lo han hecho con aforo limitado.

Es el caso de Alemania. ¿Y por qué tanta precaución? Pues porque cualquier despiste es letal. Sólo en una liturgia celebrada en Frankfurt este fin de semana se han identificado 107 contagios.

Newsletter de Xataka

Suscríbete a "Xatakaletter", una forma distinta de informarte cada semana de la actualidad tecnológica hecha con pasión por el equipo de Xataka.
Comentarios cerrados
Inicio