Netflix necesita dinero. Por eso está poniendo coto a algo que siempre toleró: compartir contraseñas

Netflix.
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Netflix tiene ahora mismo un escenario complicado. El rey del streaming ha visto su crecimiento desacelerarse y su presupuesto de producción anual para producir nuevos éxitos aumentar cada vez más. En otras palabras, Netflix necesita más dinero. Con menos margen de maniobra que Disney o Amazon al no poder valerse de los estrenos del cine y tener que adaptarse a su propia estructura como modelo de negocio, han empezado a apretar por el único lado que pueden: el cliente.

Netflix ha ignorado durante años el hecho de que muchos de nosotros nos aprovechamos de las cuentas de nuestros amigos y familiares. Pero ahora parece estar reconsiderando su política de mirar hacia otro lado.

Nuevas medidas. La compañía ha anunciado que está probando medidas enérgicas contra el uso compartido de contraseñas que podrían reducir la cantidad de cuentas que se aprovechan de los titulares de otras fuera de sus propios hogares. Como parte de esta prueba, Netflix confirmó a los usuarios de Chile, Costa Rica y Perú la posibilidad de agregar hasta dos miembros adicionales a su membresía como subcuentas. Es decir, empezará a cobrar por compartir la cuenta con personas que viven fuera del hogar. La compañía aseguraba que este movimiento le permitirá mejorar su capacidad de "invertir en nuevos programas de televisión y películas".

Durante años, Netflix ha sido extremadamente laxo con respecto al uso compartido de contraseñas, y su jefe, Reed Hastings, llegó a llamarlo "algo positivo" en el pasado. Hasta ahora. "Netflix lo ha dejado ir durante mucho tiempo. Cuando algo se vuelve tan importante para la vida diaria, hace que sea cada vez más fácil tomar medidas enérgicas contra cosas como compartir contraseñas", decía el analista Richard Greenfield de LightShed Partners. La compañía ha disfrutado durante mucho de un crecimiento explosivo de suscriptores, pero recientemente, eso comenzó a disminuir.

Sigue subiendo sus precios. Cada año, el coste de la retransmisión se vuelve más y más caro, y la semana pasada, los precios comenzaron a subir nuevamente. Netflix anunció que todos sus niveles obtendrían un aumento de precio inmediato para los nuevos suscriptores, elevando su plan más caro a $20 al mes en EEUU. Es el tercer aumento de precio desde 2019. A $15,50 al mes, el nivel estándar de Netflix ahora supera ligeramente a HBO Max y Disney Bundle, lo que lo convierte en una de las opciones de streaming más caras entre servicios líderes.

¿Por qué? Las oportunidades de crecimiento se han estancado y el gasto de la empresa en contenido continúa creciendo. Para mantenerse al día, Netflix tiene que aumentar la cantidad de suscriptores que pagan por su servicio o pedir más dinero a sus clientes existentes. Y en este momento, Netflix sabe que puede. Esta es la forma: pequeños cambios de precio incrementales a lo largo del tiempo. Debido a que está tan bien arraigado y que sus clientes son leales, sienten que no afectará materialmente su número de suscriptores. El dinero tiene que venir de alguna parte.

¿Para qué necesitan más dinero? Una de las principales razones por las que Netflix necesita dinero es para pagar nuevos programas y películas. Los servicios de streaming están gastando una parte francamente escandalosa en contenido original, y se espera que el gasto global supere los 200.000 millones en 2022, según estimaciones Ampere Analysis. Es el tercer inversionista más grande en contenido de video, superado solo por Disney y Comcast, los cuales invierten en costosos derechos deportivos. Al invertir montones de dinero en programación original, los streamers esperan no solo aferrarse a sus clientes existentes, sino también atraer nuevos suscriptores. Para Netflix, expandir su programación a través de géneros y categorías lo ayuda a ser todo para todos.

Pero hay otra razón. Incluso con sus cientos de millones de suscriptores activos, el crecimiento de suscriptores de Netflix ha comenzado a estancarse. La compañía continúa agregando suscriptores, pero la cantidad de adiciones trimestrales ha disminuido en los últimos años (en algunos casos, incluso por debajo de las cifras previstas). Mientras tanto, el gasto en contenido de Netflix sigue creciendo, y la compañía gasta miles de millones en programación cada año. Y con los principales competidores como Disney Plus y HBO Max ingresando al mercado, es probable que sigan creciendo para que Netflix pueda seguir siendo competitivo.

Desaceleración. Los inversionistas están preocupados por la desaceleración del crecimiento de suscriptores e ingresos. Además de pagar por el contenido que necesita para seguir escalando su negocio, Netflix también tiene que mantener contentos a sus inquietos inversores. Es decir, tiene que encontrar una manera de contrarrestar su deudas. Pensemos que en octubre de 2021 Netflix hizo máximo histórico en bolsa. Sus acciones se cotizaban a 690 dólares. Desde entonces la caída ha sido espectacular. En lo que llevamos de año ha perdido un 35,19% de su valor.

Prácticamente todas las grandes tecnológicas están sufriendo: Amazon ha caído un 15,18%, Microsoft un 11,47%, Apple un 11,20% y Tesla un 22,49%. ¿Qué está pasando? En el caso de Netflix no sólo es la inflación. Los resultados trimestrales mostraron que el número de suscriptores ya no crece tan rápido. No me extraña, sobre todo cuando las alternativas cada vez están más fuertes y cuando el precio de Netflix ya empieza a ser prohibitivo. Vamos, que no todas caen de igual forma, y hay elementos que influyen y precipitan aún más esa caída de valor de las acciones.

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