Suecia recicla tanta basura que se está quedando sin ella, así que la importa de otros países

Suecia recicla tanta basura que se está quedando sin ella, así que la importa de otros países
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¿Es Suecia el país mejor gobernado del mundo? No: es Finlandia. Al menos según The Legatum Institute y su Global Prosperity Index, que acumula años ponderando el buen gobierno de los principales países desarrollados del planeta. Pese a no encabezar la lista, Suecia sí está entre los cinco primeros. Algo poco sorprendente: si algo caracteriza a Suecia es su calidad gubernamental. También, sí, en la basura.

Mientras el resto del planeta se rompe la cabeza para descubrir qué hacer con la cantidad de residuos que generamos, un gigantesco problema medioambiental, Suecia recicla tal cantidad de basura o la emplea con propósitos energéticos que, en un inesperado pero muy sueco giro de los acontecimientos, se está quedando sin ella. Y la necesita. Así que se la compra a otros países. Literalmente: Suecia importa basura de otros vecinos europeos porque son buenísimos utilizándola para otros menesteres.

Es uno de esos titulares que sólo pueden darse en Escandinavia: "Importar basura para generar energía es un buen negocio para Suecia". Lo explica el gobierno en este largo y completo artículo. Gracias a la eficiente gestión de la basura, Suecia, expertos mundiales en residuos, recicla el 99% de la que genera.

La cifra es tan asombrosa que, evidentemente, no es cierta, como explican en TreeHuger (aunque sea dada por válida con frecuencia). Lo que el buen gobierno sueco quiere decir es que utilizan el 99% de los residuos que sus ciudadanos generan de un modo u otro. Una parte de ellos son reciclados. Pero otra, la mayoría, son quemados para producir calor o energía. Esto último es mejor que dejarlos amontonados en vertederos gigantes, pero no es estrictamente reciclar. Hasta el propio gobierno lo reconoce:

Weine Wiqvist, CEO de Avfall Sverige, la asociación sueca de gestión y reciclaje de los residuos, piensa que los suecos pueden hacer aún más, considerando que alrededor de la mitad de la basura generada en domicilios se quema, o lo que es lo mismo, se convierte en energía. Wiqvist explica que reutilizar materiales o productos significa utilizar menos energía para crear un nuevo producto, antes que quemar el anterior y hacer otro a partir de los restos.

Lo cierto es que pese a que hay una relativa igualdad entre basura quemada y reciclada, la tendencia durante los últimos años ha tendido a priorizar la combustión para uso energético más que el estricto reciclaje. Suecia se ha convertido en un país tan eficiente transformando la basura en electricidad y otras formas de energía que cada vez depende más de ella. Y al no producir la suficiente basura (es un país de apenas 10 millones de habitantes) ha empezado a comprarla a, entre otros, Noruega.

Según cifras oficiales del gobierno sueco, el país importa unas ¡700.000! toneladas de basura.

Quemar basura no es reciclar. Y contamina

Suecia es un país tan eficiente reutilizando la basura que genera que un cuarto de la electricidad acumulada en sus centros urbanos ya proviene de la combustión de residuos (todas sus centros de gestión de basura están a no más de 300 metros de cada urbe). El objetivo, a largo plazo, será importar basura de países que desperdicien gran cantidad de ella, como Italia, Bulgaria o Rumanía. Y toda ella, irá a parar a centrales de energía como la de Linköping, donde la basura se quemará. Pero a un alto precio.

Porque pese a que las autoridades suecas presumen de que la combustión de residuos no es contaminante, sus cifras son discutibles. En este reportaje de Slate, por ejemplo, se explica que una central de residuos emite 1.355 kilogramos de CO2 por hora de megavatio producida. Una de carbón, por ejemplo, emitiría 1.020, mientras que una de gas natural, 514.

Suecia Qué hace Suecia con su basura, la evolución durante los últimos años. De fondo, la central de energía (basada en residuos) de Linköping.

¿Cuál es la defensa del gobierno sueco para contabilizar a sus centrales de basura como energía limpia? Que la mayor parte de las cosas que quema (papel, residuos orgánicos, madera y otros elementos) producirían ese CO2 igualmente en el proceso de descomposición al que quedarían sometidos de no incinerarse. De modo que tan sólo un tercio del CO2 emitido por sus centrales de residuos podría ser achacable a los combustibles fósiles empleados en su funcionamiento, haciéndolas más verdes que las de carbón.

Pero hay dos motivos para dudar de ello: por un lado, como recuerdan en TreeHugger, Suecia está acelerando de forma notable el proceso, dado que la madera o el papel tardarían muchos años en expeler todo el CO2 que sale de las centrales de energía cuando son quemados; por otro, no hay consenso científico alrededor de su carácter "limpio", es decir, de si esa biomasa que se incinera puede se considerada como energía verde o, más bien, como un CO2 que no contribuye a paliar el calentamiento global.

Para otros, quemar la basura es sencillamente trasladar el problema al aire. Aunque sea mejor, claro, que depositarla en vertederos.

Planta Una planta de combustión de biomasa de Vattenfall, en Suecia.

Suecia no es el único país que hace esto (en Europa, Alemania o Bélgica también importan basura), pero sí el más exitoso y desarrollado. Tanto, claro, que se ha vuelto muy dependiente, reforzando el proceso de combustión antes que el de reciclaje, como las propias cifras de gobierno sueco indican. Es decir, desde el punto de vista medioambiental, quemar la basura puede ser contraproducente, porque desincentiva el reciclaje real, el mejor modo de luchar contra la contaminación.

En Suecia, tampoco es oro todo lo que reluce. Aunque, sí, reutilicen, que no reciclen, el 99% de sus residuos.

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