Nada mejora "lololo": por qué todas las letras del himno, incluida la de Marta Sánchez, suenan ridículas

Nada mejora "lololo": por qué todas las letras del himno, incluida la de Marta Sánchez, suenan ridículas
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En España toda conversación pública es cíclica, de modo que aquí nos encontramos hoy, charlando de nuevo sobre la posibilidad de ponerle letra al himno. En esta ocasión, la hacedora de tamaña cuña en la agenda mediática ha sido Marta Sánchez, privilegiada mente creativa que ha compuesto una sencilla lírica para los acordes de la marcha granadara. Su interpretación en un concierto y posterior volcado en la red nos ha devuelto al mismo punto.

Porque sí, es el mismo de siempre: llevamos casi un siglo discutiendo sobre si es buena idea o no ponerle letra al himno. Antes de Sánchez, fueron los éxitos deportivos. ¿Cómo iba a ganar nuestra Generación Dorada del Deporte tantos títulos sin himno que cantar sobre el podio? Aquel proyecto, sancionado por el gobierno, cayó en saco roto. Antes de él, fueron motivos de índole más patriótica y nacionalizadora los que nos devolvieron a la conversación.

El listado de tentativas para poner letra al himno es relativamente largo y siempre fracasado. No hay letra que, tres siglos después de la composición del himno, no parezca ridícula en pleno siglo XXI. Casi todas las demeás fueron compuestas siglos atrás, a menudo en el patriótico fervor del siglo XIX, génesis de tantas naciones. Una época en la que gritar "Temblad, tiranos y pérfidos, oprobio de todos los partidos ¡temblad!" no parecía tan ridículo.

¿Pero cómo escribir un himno para la sociedad posmoderna, banal en su nacionalización e hiperconsumista? Hay al menos trece razones para descartar la letra de Marta Sánchez y casi cualuier otra letra que el futuro quiera proveer. Razones que no sólo se amarran a la imposibilidad de crear un símbolo nacional, para todos, sino de lo tremendamente ridículas que suenan casi todas sus estrofas. Tan mal que dejan en grato lugar al célebre "lololo".

1. "Dios salve a la Reina, dios salve al país"

Largas son las intentonas de dotar de letra a la Marcha Granadera. La primera de la que se tiene constancia es la formulada por Ventura de la Vega en 1843, en plena gestación del liberalismo español y en un contexto internacional de fervor nacionalista. La letra, que jamás cuajó, se regía por vectores hoy demodé: "Venid españoles / Al grito acudid / Dios salve a la Reina, / Dios salve al país".

La reina era Isabel II, de tan aciago recuerdo para el pueblo español que casi provoca la salida definitiva de la dinastía Borbón del país.

2. "Tú eres, bandera, el signo del humano afán"

A cada rey le ha sucedido un proyecto de himno de España. Cuando Alfonso XIII accedió al trono, ya entrado el siglo XX pero aún bajo el efluvio del fervor patriótico, Eduardo Marquina planteó una nueva alternativa a la Marcha Real. ¿Qué mejor que hacerlo fusionando los colores de la patria con la carne y el alma de uno mismo, dibujando una apología casi pornográfica del amor hacia la bandera y los símbolos reales? Dentro letra:

Gloria, gloria, corona de la Patria,
soberana luz
que es oro en tu Pendón

Vida, vida, futuro de la Patria,
que en tus ojos es
abierto corazón

Púrpura y oro: bandera inmortal;
en tus colores, juntas, carne y alma están

Púrpura y oro: querer y lograr;
Tú eres, bandera, el signo del humano afán.

3. "Alzad los brazos, hijos del pueblo español"

Por supuesto, la dictadura franquista también tuvo su particular proyecto lírico. Corrió a cargo del apologeta del régimen José María Pemán, y el resultado rotó en los términos que cabría esperar de un falangista confeso. La intentona no cuajó ni siquiera entre el generalísimo, y la letra quedó en un limbo, símbolo no oficial de los posteriores movimientos ultraderechistas del país y denigrada a proyecto fallido. Motivos para ello no faltaban.

Viva España, alzad los brazos
hijos del pueblo español,
que vuelve a resurgir.

Gloria a la Patria que supo seguir,
sobre el azul del mar, el caminar del sol.

¡Triunfa España! Los yunques y las ruedas
marchan al compás
del himno de la fe.

Juntos con ellos cantemos de pie
la vida nueva y fuerte de trabajo y paz.

4. "Guerra al perjuro, traidor y masón"

Por supuesto, nada podía redondear tan maldito proyecto como la propuesta carlista también surgida al albur del siglo XIX. Aquel movimiento que ha pervivido en las formas más extrañas y chanantes que se recuerdan se llevó la lírica a su particular terreno, recordando la importancia de los fueros, de Dios, de la Patria y del Soberano, amén de los habituales enemigos de la España de Verdad (el traidor, el masó).

Una auténtica joya que por sus dimensiones psicodélicas es la única merecedora de ser instaurada como letra oficial.

Viva España,
gloria de tradiciones,
con la sola ley
que puede prosperar.

Viva España,
que es madre de Naciones,
con Dios, Patria, Rey
con que supo imperar.

Guerra al perjuro
traidor y masón,
que con su aliento impuro
hunde la nación.

Es su bandera
la historia de su gloria;
por ella dará
su vida el español.

Fe verdadera
que en rojo de amor
aprisiona briosa
un rayo de sol.

5. "Desde los verdes valles al inmenso mar"

En 2007 el COI decidió que, dado que los deportistas españoles ganaban tantas medallas (no en los Juegos Olímpicos, obviamente), necesitaban un himno que portar en sus ceremonias victoriosas. Tras una selección de 7.000 propuestas populares, se impuso la de Paulino Cubero, un himno tan blanco, tan poco conflictivo, tan vacío de significado real que, dadas las circunstancias, no mejoraba en mucho el silencio de la Marcha Granadera.

La propuesta estuvo a punto de triunfar, pero finalmente se quedó en el limbo.

¡Viva España!
Cantemos todos juntos
con distinta voz
y un solo corazón

¡Viva España!
desde los verdes valles
al inmenso mar,
un himno de hermandad

Ama a la Patria
pues sabe abrazar,
bajo su cielo azul,
pueblos en libertad

Gloria a los hijos
que a la Historia dan
justicia y grandeza
democracia y paz.

6. "Pan amasado con fe y dignidad"

De entre las muchas propuestas que llegaron al COI, pocas estuvieron firmadas por alguien con tanto reconocimiento público como Joaquín Sabina. Su letra tenía un poso más acorde a los tiempos modernos, sin la inclusión explícita de elementos patrióticos y símbolos nacionales y con la presencia de la dignidad de sus ciudadanos por delante. No pasó el filtro del COI, pero sí el de Ciudadanos, que lo utilizaría en una campaña electoral.

Ciudadanos,
en guerra por la paz
y la diosa razón
mano en el corazón.

Ciudadanos,
ni súbditos ni amos
ni resignación
ni carne de cañón.

Pan amasado
con fe y dignidad
no hay nada más sagrado
que la libertad.

7. "Hora es de recordar que alas de lino te abrieron camino"

Otra de las versiones que han gozado de mayor recorrido durante los últimos años es la armonizada por Jon Juaristi, singular personaje de la esfera política española donde los haya, en colaboración con otros poetas. Según ABC, la génesis de la letra se debe a la Fundación Denaes, presidida en su día por Santiago Abascal, ilustre político de la extrema derecha española y meme habitual. Lo cierto es que es una de las letras más equilibradas en cuanto a tono, simbología y neutralidad.

Canta, España,
y al viento de los pueblos lanza tu cantar.
Hora es de recordar
que alas de lino
​te abrieron camino
de un confín al otro del inmenso mar.

Patria mía,
que guardas la alegría de la antigua edad:
florezca en tu heredad,
al sol de Europa
alzada la copa,
el árbol sagrado de la Libertad.

8. "Hoy te canto, para decirte cuanto orgullo hay en mi, por eso resistí"

Y, en fin, así llegamos a Marta Sánchez, que en 2018 ha creído que una nueva letra de cuño propio podría tener buena acogida. Al fin y al cabo las calles están repletas de banderas. La idea ha tenido un recibimiento entre lo alucinado y lo entusiasta, como prueba el tuit de Mariano Rajoy o los aplausos de la Guardia Civil. Marta Sánchez no es nueva en este tipo de lares: su actuación frente a las tropas destinadas a la Guerra del Golfo fue un icono de los 90.

Gran parte del problema de su letra, quizá, sea su excesiva carga emocional, como cuando dice: "Hoy te canto, para decirte cuanto orgullo hay en mi, por eso resistí". ¿Resistí exactamente a qué? O cuando dice...

9. "Crece mi amor cada vez que me voy, pero no olvides que sin ti no se vivir"

10. "Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí"

11. "Como tu hija llevaré ese honor, llenar cada rincón con tus rayos de sol"

12. "Y si algún día no puedo volver, guárdame un sitio para descansar al fin"

13. Y sobre todo: "Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón"

El himno políticamente incorrecto (?) que España necesitaba.

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