Inquietud conservadora: qué hay detrás de la idea de Von der Leyen de ralentizar la transición energética

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Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, comunicó recientemente en conversaciones con la prensa que la UE necesita valorar su capacidad de absorber el gran número de nuevas leyes medioambientales. La ex-ministra de defensa de Alemania y miembro del Partido Popular Europeo señaló que, si bien la Unión ha realizado un “progreso increíble” en materia en energética, “deberíamos prestar atención a la capacidad de absorción” de esos cambios regulatorios, según informó La Vanguardia.

Macron al habla. Estas declaraciones de Von der Leyen, que parecen sugerir una ralentización de los mecanismos legales desarrollados bajo el paraguas del Pacto Verde, llegan días después de que Emmanuel Macron afirmara, en su discurso de presentación del nuevo plan de reindustrialización de Francia, reclamó “una pausa reglamentaria europea” en materia medioambiental, añadiendo que la UE había hecho en ese terreno “más que todos nuestros vecinos”  y que la Unión necesitaba ahora “estabilidad”.

La cara B de la transición energética. “Ahora hay que ejecutar”, afirmó el Presidente francés, quien advirtió que “no tenemos que hacer nuevos cambios de reglas porque sino vamos a perder a todos los actores”, en referencia a los daños colaterales de ciertas medidas de protección del clima. Un ejemplo fue la marcha sobre París que realizaron cientos de agricultores con sus tractores en protesta contra la sentencia de Bruselas que prohibía el uso de pesticidas: “Nuestros medios de producción siguen continúan debilitándose por las prohibiciones” afirmó Jérôme Despey, secretario general de FNSEA, principal sindicato agrario galo, según Reuters.

El conservadurismo se posiciona. Paralelamente, el Partido Popular Europeo ha expresado su aprobación respecto a las palabras de Von der Leyen. El líder del grupo, Manfred Weber, valoró positivamente la revisión de la capacidad de absorción de las medidas,  señalando que “si el clima gana y el resto de la sociedad pierde, no alcanzaremos el objetivo de las emisiones cero”. Bajo esta excusa el PPE ha rechazado en las últimas semanas diversas iniciativas para repoblar terrenos degradados y restringir el uso de pesticidas, según informó Financial Times.

Conservadores radicalizados. Sin embargo, la posición compartida por Von der Leyen, Macron y el PPE, representantes del conservadurismo europeo, ha recibido numerosas críticas. En este sentido, Pascal Canfin, presidente de la Comisión de Medioambiente europea, afirmó que la capacidad de absorción legislativa no estaba puesta en duda, y acusó al Partido Popular Europeo, organización a la que pertenece la propia Von der Leyen de “estar siendo radicalizado en una posición anti-Pacto Verde”, según Financial Times.

Muchas críticas. El periódico británico también recogió la postura de Mohammed Chahim, similar a la de Canfin. Según Chahim, retrasar las propuestas no contribuirá a aumentar la competitividad de la economía y mejorar las condiciones de los agricultores, añadiendo que el coste de no hacer nada no debe ser subestimado. Por su parte, Marine Tondelier, secretaria francesa de Los Verdes dijo en relación a la pausa reglamentaria sugerida por el Presidente galo: “Los franceses demandan para la reforma de las pensiones… Macron les propone una pausa sobre la ecología”.

Atando cabos. Tanto las declaraciones de Von der Leyen como las de Macron tienen como denominador común la inquietud de las fuerzas progresistas sobre la impopularidad de ciertas reformas de la Transición Energética entre parte de su potencial electorado. En ese marco se sitúa, también, el proyecto de ley presentado por el Gobierno andaluz para regularizar múltiples regadíos en Doñana y que tantas críticas ha recibido.

Todo es política. Las fuerzas conservadoras están preocupadas por una posible absorción de su potencial electorado por parte de la extrema derecha de cara a las elecciones al Parlamento Europeo el próximo junio de 2024. Además, este anuncio se produce en un momento clave, pues este fin de semana se celebran elecciones parlamentarias en Grecia y, una semana después, se celebrarán las elecciones autonómicas y municipales en España. Como apunta Enric Juliana en un reciente artículo publicado en La Vanguardia, el PPE europeo se juega mucho en ambas citas electorales.

En definitiva, una vez más se comprueba hasta qué punto pueden afectar los cálculos políticos y electorales a la gestión de asuntos tan importantes como la protección del medioambiente.

Imagen: Unsplash

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